No llevo la cuenta de las veces que he tenido que detenerme a pensar en algo por un tiempo, y no me sorprende que este día sea merecedor de cierta razonable duda.
Despues de el encuentro con aquella chica, no pude evitar distraerme durante las primeras horas, cada cinco a diez minutos perdía mi concentración y me encontraba escribiendo su nombre en mis apuntes."Sam", con el paso de las clases su nombre se veía más bonito pero me tenia a mi en un limbo de miles de preguntas, y ahora tengo miles de opciones y maneras de conseguir respuestas, o simplemente de idealizar una manera de poder hablar con aquella chica que elimino mi gran primer día y lo convirtió en el inolvidable primer día.En la hora del almuerzo la descubri sentada al otro extremo del comedor con la misma chica de la mañana, quizá fue coincidencia del destino o simplemente un cruce de miradas, pero sin importar que yo me encontrará al otro extremo del comedor o a solamente a centímetros de ella, al encontrar su dulce mirada podía sentir como todo a mi alrededor se eliminaba, y creí que darle un amigable saludo seria una buena idea, aunque antes que pudiera reaccionar ella volteo enseguida y acto seguido, como si fuera una secuencia preparada, su rostro tomó un color rojo opaco lleno de vida... Un color que de seguro a esa distancia no se veria pero para mi era el único color presente, lo cual provocó de alguna manera extraña una sonrisa en mi rostro que por alguna razón llevo todo el día expresando. Despues de unos minutos era hora de volver a clase y como llegamos al último nos decidimos por salir al último, y mientras salía, algo llamo mi atención al otro extremo del comedor, un objeto olvidado, quise recogerlo para pasar a dejarlo a la dirección así que lo tome y casi se me cae al suelo y por accidente al maniobrar el rescate lo encendí, no llevaba contraseña, ni pin, ni nada de seguridad-¿quién deja su móvil sin seguridad en estos tiempos? - y justo en ese momento un mensaje llego y algo en el me llamo la atención. No soy de los chicos que meten las narices donde no deben, pero eso calcomia cada parte de mi ser.... Así que lo abrí y estaba en lo correcto, llevaba su nombre.
"Sam, cariño. ¿Qué quieres de cena hoy día?. Tengo planeado algo muy grande que incluye una divertida caminata al centro del restaurante chino de hace...."
Desde ahí continuaba con más cosas, pero lo importante estába al inicio de aquel mensaje. Y entonces espere un momento para pensar.... Tenía el teléfono de ella.. No sabía como sentirme ni como reaccionar, por un lado tenia en mis manos el teléfono de la chica misteriosa responsable de mi hagonia de primer día, y por otro lado... Existen un millón de Sam en este mundo y asegurando de que "Sam" es solo un diminutivo para la gran cantidad de chicas con nombres que empiezan así.
Pero, como se supone que es el gran primer día de clases y todavía no termina, decidí ser positivo y esperar a que el destino juegue a mi favor la próxima ronda.Y aquí me encuentro, esperando que las últimas horas pasen lo más rápido posible para poder intentar encontrarla otra vez; nunca antes me sente a esperar que un momento llegara, claro ignorando la vez que inauguraron el campeonato íntercolegial para natación. Recuerdo que ese día me sente y espere a que las elecciones comenzarán para poder ser el primer en entrar. Al final la entrada era por el otro extremo y llegue al último pero desde ese entonces la natación se volvió en la parte de mi vida en que me gusta estar, y bajo el agua en el único lugar en donde puedo respirar en paz..
O por lo menos así lo era en esos momentos, jamas imagine que con ellá en mi vida todo llegara a tener sentido pero a la vez diera un enorme giro y dejara un profundo y oscuro avismo dentro del que yo mismo forme...
Las ultimas horas se fueron volando y cuando llego la hora de salir solo tenia en mente una cosa, asegurarme de ser el primero en pisar la línea de salida para poder encontrarla. Pero al salir del aula todo cambió.
-Hey!, hasta que sales- era Simon, creo que olvide algo- llevo más de media hora esperándote, tu materia fue la última en salir, ¿estas listo?.
-Espera, ¿cómo que la última?- no podía creerlo, no revisé el reloj por estar todo el tiempo idealizando lo que iva a pasar.
-Sí, la última. Acaso, ¿has olvidado nuestro acuerdo de primer día?-pase toda la hora de almuerzo con la vista en busca de aquella chica, que no preste atención a los pedidos de Simon, Gray y los demás.
-No, claro que no. Como crees - ahora si estaba en un grave problema, debía decidir si ir con los chicos a donde sea que quieran ir o quedarme a provocar un "accidental" encuentro con el destino. Aunque si lo pensaba bien, acabo de salir y, aparte de Simon, en los pacillos solo quedan unas ciertas personas que podría contar ver pasar una y otra vez.
-Si claro, como no- quisiera poder contarle a Simon lo que esta pasando pero ni yo se como detallarlo claramente- debemos apresurarnos, los chicos están esperando en el auto.
Examinando todos los detalles de la situación, tengo más que entendido que el día ah terminado y que mis oportunidades de verla de nuevo se reducen cada vez más con cada paso que doy hacia la puerta de salida.
-Simon..- dije despacio para lograr captar su atención-¿Qué tal estuvo tu día?.
-Pues yo diría que estuvo bien- respondió intentando entender porque le he hecho esa pregunta -yo diría que como todos los días...
-¿Crees que fue un gran primer día...?-estoy perdiendome en mis ideas otra vez y esto no puede ser bueno.
-Que ni se te ocurra aurrinar mi salida del primer día baboso- lo dijo Simon de una manera fuerte pero compacible y se detuvo en frente de mi - mirame a los ojos- yo lo hice, sus ojos color verde con un poco de señales cafés son una de esas pequeñas obras de arte del mundo que no deberías perderte de ver - fue un gran día, no se lo que te esta pasando pero si algo sucede tranquilo, ok? No enloquescas por ser el último en salir, esta más que ovio que esta salida la necesitas más que nadie- Simon, tiene una manera para llegar a las personas y otra para lograr ayudarlas y animarlas, pero conmigo siempre a sido diferente de lo que todos ven.
-Entiendo, deberíamos apresurarnos... - deje de pensar en que jamás la volveré a ver, ella está en esta escuela y apenas comienza el año, aún tengo mucho tiempo y debo tomarlo a la ligera - los chicos deben estar desesperados.
-Este si es mi John- dijo Simon al momento que una sonrisa de satisfacción iluminaba su rostro, lo que me sacó una sonrisa a mi.
Le di un abrazo a Simon en señal de agradecimiento por ser quien me libera de mis ideas, desde que la conozco siempre ah encontrado la manera de tratar conmigo y de darme un diferente forma para encontrar todas las cosas.
-Me vas a sacar el alma - entonces la solté lentamente- lo siento hércules, no eres mi tipo.
-Ja Ja, tan graciosa- Simon, es Simon y no quisiera que fuera nadie más. Es la mejor amiga que puedo tener - vamonos o llegaremos tarde pequeño ser lleno de malos chistes.
-oye!, mis chistes son muy buenos- dijo Simon mientras nos dirigíamos a la puerta- estas seguro que sabes a donde vamos?
-En primer lugar, no lo son- me gusta discutir con Simon por estos temas- y claro que si se a donde vamos--Simon me dirijio una mirada de esas que te sacan toda la verdad y la mantuvo por unos segundos- pero deberías decírmelo, para asegurarme de que tú te acuerdas.
-Sinico- me dio un pequeño golpe y yo me valancee hacia la derecha para fingir ser vulnerable a su fuerza mortal, y algo llamo mi atención al final del pasillo.
Fue como un pequeño destello, como una estrella fugaz.. Pero algo dentro de mi me impulso a querer seguir aquella estrella.
Recuerdo que deje a Simon en medio de su explicación y corrí lo más rápido posible por el mismo lugar, llegue al otro extremo del pasillo no tenía más rastro de a donde ir... Así que solo seguí mi instinto y decidí que debía intentar encontrarla y el primer lugar a donde debia ir ya lo tenía más que pensado. No iva a dejar ir esta oportunidad, no podía dejarla ir.
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Dreams Galaxi
Novela Juvenilun poco de conmoción sentimental y una devastadora manera de imaginar haran de su mundo algo más real.