15. Condones

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Kagome está preparada para este examen. Lo está. Estudio muy duro, cuando no estaba atrapada en su alcoba descubriendo "cosas". Se aseguró de saber de memoria cada fórmula y cada regla.

Sí. Ella está lista. Pero, por alguna razón, no podía concentrarse.

Oh, cierto. Su mente no está en el examen. Estaba en los hechos que sucedieron esa mañana y ese terrorífico sueño.

¿Qué demonios significa todo esto?

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-¡Ahhhhhhhhhhh!- Se escuchó un grito de horror. La que grita soy yo.

Mi pecho. Duele. No puedo respirar. No. ¡Duele!

Un par de manos fuertes me atrapan los hombros. Estoy completamente sudada. Puedo sentir el cabello pegado a mi nuca y mi frente.

Los ojos consternados de Inuyasha me encuentran. Siento como si mis ojos se fueran a salir de mi cara.

-¡Kagome! ¡Kagome, reacciona! ¡Maldicion!- Inuyasha estaba tratando de despertarme de este trance pero no podía.

La puerta se abrió de un portazo y mamá y el abuelo entran corriendo. Sota detrás de ellos.

-¡Kagome! ¿Qué de-...- todos se quedaron el silencio observando cómo gritaba y temblaba en los brazos de un semidesnudo medio-demonio.

Mis gritos empezaron a ser más fuertes y mamá tuvo que salir de su momento de horror.

-Inuyasha, tráela al baño. ¡Ahora!- Inuyasha, después de componerse de su horror y vergüenza me alza en brazos y me lleva hacia el baño del pasillo.

No puedo ver bien. Todo es borroso. Me duele. ¡Me duele! Grito con más urgencia.

¿Qué carajos es esto?

-Inuyasha, métela en la regadera.- Mamá prende la llave e Inuyasha se adentra conmigo en brazos a la ducha.

-¡Joder! Está helada.- Inuyasha titiritaba mientras se sentaba conmigo en sus brazos. -Kagome, ¿qué tienes?-

El agua fría era como agujas a mi piel, pero el dolor que sentía en mi pecho era más fuerte.

De pronto, mamá se arrodilla frente a nosotros. El borde de su bata se pegaba a sus piernas por el agua. -¡Sostenla!- Le ordenó al medio-demonio.

Inuyasha, me agarra bien fuerte y mi rostro quedó frente a mamá. Está echa su mano hacia atrás y luego arremete con todas sus fuerzas y me da una cachetada que hace que mi cabeza entera vibre.

De pronto siento como que despierto de un trance y abro mis ojos se abren como platos. Me siento rara. Miro alrededor y veo que todos me miran con cara de horror.

-¡Mamá!- Digo con voz entrecortada. -¿Qué me pasó?- Pero nadie tiene la respuesta.

Todos están igual de espantados. Inuyasha me abraza con fuerza, lo cual da inicio a otro caso.

Noche de Bestias [18+] [FINALIZADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora