Ayer sin dormir soñé
con la delicada figura
que exhibes con gran frescura
y que algún día miré.
Soñé sin poder dormir,
tratando otra vez de fingir
no necesitarte a ti,
cuando en tus ojos me perdí.
Soñé como sueño ahora
en tu mirada encantadora,
sincera y tentadora
que de mi pasión es autora.
¿Cómo pretender dormir
escuchando a mi corazón
constantemente latir
tras perder por ti la razón?
Por etéreo que parezca
esto no es ninguna ilusión.
Permíteme hacer que crezca
también en tI esta pasión.