Escuche tu risa esta mañana,
melifluo sonido de días cálidos,
y sin que te pesara mi mirada
mármol luciste entre tus finos labios.
no recuerdo qué fue lo que te dije
para nuestras miradas enfrentar,
porque tu sonrisa me hizo libre
de tener que en lo que digo pensar.
te giraste, ocultaste el rostro,
pero no me causó gran decepción.
yo no lo veo solo con el ojo,
tambien lo veo en mi imaginación.
evocando un gesto, una expresión,
un ademán o una mirada.
aún me recorre esa sensación
para la que no existe palabra.
piel oscura, cielo de la noche
arriba dos luceros, estrellas
todo lo veo al decir tu nombre
aunque solo sean simples ideas.