Capítulo 4

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Con una pequeña sonrisa el rubio se recostó en la cama dándole la espalda a la ojizarca con tal de dejarla con la palabra en la boca...

- A qué te refieres con qué NO ahora... Cómo que no es un buen momento? - Pensaba y pensaba la azabache haciéndose muchas preguntas en su cabeza - No entiendo... Adrien explícame - pedía pero no escuchaba una respuesta por su contrario

Pasaron los minutos y por toda la habitación se escuchaba la respiración del blondo... Tan pausada y suave como le gustaba a Marinette

Con pasos sigilosos rodeó la cama para plantarse frente al rostro del rubio comprobando que efectivamente... Ya estaba dormido

- Así que a esto te referías con que no ahora... - Suspiró aliviada pensando que era a causa de algo más, grave error - Tonto, tenías que haberme dicho que tenías sueño...

Se agachó colocando su rostro sobre el filo del colchón para observar detenidamente a aquel joven que había entrado a su vida de una manera nada convencional

Delineaba sus facciones con los ojos temiendo despertarlo si lo tocaba, sintiéndose mismamente dichosa por contemplarlo de esa manera tan íntima... Pero también algo temerosa por hacerlo sin su consentimiento

Continúo con su hazaña hasta que sonó algo que atrajo su atención, un ruido proveniente de... Su estómago?

Río ante la situación causando que el rubio se levantara con los ojos cerrados pronunciando al aire unas palabras en un lenguaje raro para la fémina apareciendo su guardián al instante

- Que sucede? Tienes algún problema?

El guardián se mostró con una reverencia escuchando las órdenes de su portador...

Ignorante a la presencia de la azabache Adrien se acostó nuevamente dándole la espalda a la de melena azabache casi de manera inconsciente

Marinette se incorporó en el acto con el pulso normalizándose después de aquel susto consultando con el guardián lo que necesitaba el muchacho

- Oh no es nada... Solo tiene hambre y me ha pedido Croissants para comer, es un goloso con esos dulces raros... Yo prefiero mil veces el queso Camembert!

La azabache reía ante el comentario de Plagg y se dispuso a traer lo que el joven quería

- Ahora vuelvo, tú cuida de Adrien y que no se abran sus heridas nuevamente... Me preocupa... - Negó repetidas veces con la cabeza - Bueno me voy... Y-Ya vuelvo

Abrió la puerta y se dispuso a encontrar aquel dulce que gustaba el varón

Así que croissants... Hasta nuestros gustos son similares

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En un recóndito lugar muy apartado del nimbus, se encontraba una fortaleza resguardada por muchos demonios impuros desterrados del sistema por haber inclumplido las leyes estipuladas o generar caos en la capital...

Aquellos que sin el menor reparo comenzaron con las incontables rebeliones que surgen cada 100 años sacrificando vidas en el proceso y todo por la misma causa de siempre... La luna azul

Es aquel lugar en donde uno de los tesoros sagrados se encuentra, se trataba de la ya famosa 'cueva prohibida' a la que ningún ser debía ir si quería volver con vida

Sus guardianes son demonios opacados con una magia más antigua que el mismo tiempo, obligados de por vida a proteger uno de los tesoros sagrados que el primer dios encomendó cuidar a todos sus descendientes en cada generación

•|La Caida de la Novena Nube|• [Adrinette]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora