•|La Caida de la Novena Nube|• [Adrinette]

Capítulo 8

Oscuridad... Silencio... Un tortuoso silencio... Un frío viento azota un frágil cuerpo llevándolo y arrastrándolo sin piedad

Una niebla espesa y blanca cual nieve evita que el arrastre continúe siendo un martirio formando una cama de nubes suaves al tacto

Unos metros más adelante estaba un estanque de aguas cristalinas... Todo está rodeado de esa espesa niebla que no deja ver qué más hay alrededor

Sin que nadie emitiera sonido alguno, el cuerpo se levanta y camina... Como si no hubiera sido arrastrado todo este tiempo

Asoma su rostro al estanque y ve una escena de algún recuerdo, una clase de colegio... Se adentra en él cual pez en el agua, cual ave en su nido, cual hombre en su hogar...

- Señorita Dupain Cheng! Despierte! Sino la mandaré al despacho del director!

Una joven azabache sobresaltada posaba sus adormiladas pupilas sobre las turquesas de su maestra tocando la mesa y sus cuadernos como si fueran algo extraño

Como si algo no encajara....

La ojiceleste suspiró bajando su vista y apretando sus coletas llamando la atención de su maestra y sus compañeros de aula

- Marinette...? Estás bien?

Una morena se encontraba sentada a su lado alarmada por el estado de su mejor amiga

- Estoy... En un sueño...

La profesora volteó a su pizarra comenzando con la clase no volviendo a dirigir su atención a su alumna al ver que estaba todo en orden

Al poco tiempo se encontró sentada en su habitación viendo el horizonte con una gata en su regazo cantando una canción de cuna, era enternecedor para ella verla de esa manera... Acostada y con los ojos cerrados

- Que es...?

Al instante se vió rodeada de inmensas llamas... Y de pronto una luz cegadora la envolvió

No sabía dónde estaba al principio pero sabía que ya lo había visto en algún otro sitio, si se concentraba mejor estaría casi segura que se trataba de algún modo su propia casa

Caminó con cuidado hacia la salida cerrando los ojos a causa de las llamas que la encerraban al centro del lugar, cuando abrió los ojos se vió a oscuras y frente a su balcón

- A-Ayuda...

La imagen más terrorífica de todas... Su compañero de habitación rodeado de sangre, la primera imagen con la que se topó... La más desgarradora

- Duérmete... Debes soñar si quieres salir...

La azabache reconocería esa voz en donde quiera... Fue alguien importante en su vida y ahora no está a su lado... Era su amigo, su compañero, su fiel informante y hermano del alma

- Nath... Ere-

- Marinette!! Levántate!! Ya es hora de entrenar!!

La azabache se sentó en su cama de golpe, sudorosa y asustada, como si hubiera corrido una maratón, el susto que había recibido casi la hizo gritar