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Narra ???:

Sangre, el líquido necesario para que los humanos podramos vivir. Un líquido espeso y caliente, no era tan espesa como la miel pero, si era tan dulce como ella. Su color llama la atención al instante y para otros lo único que querían de ella era su sabor. Sangre, eso era lo que estaba brotando de mi cuerpo, muchas gotas de ella caían y acariciaban mi cuerpo. Combinandose con mi vestido rojo y corto. Me ardía mi espalda de una manera dolorosa, tanto que hasta comenzaba a gemir de dolor, y al estar boca abajo no podía saber porque exactamente me sentía asi. ¿Estoy herida? ¿Me caí?

Me mantuve tranquila apesar de lo incomoda que me sentía y mantuve mis ojos mirando hacia la gran alfombra blanca, la cual ahora estaba manchada con mi sangre. Miré a mi alrededor y pude ver sofás, lamparas de cristal, pinturas oscuras pero parecían valiosas y floreros con rosas rojas. Tan rojas como la sangre que salía de mi.

Sentí extrañez al mover is manos, ya aue estas estaban inmoviles por unas cadenas viejas y algo sucias. Porque...¿Porque estoy en este estado? Forsejeé un poco la cadena para ver si me dejaba al menos moverme un poco y poder revisar porque sigo sangrado en grandes cantidades. Pero la cadena estaba amarrada en una de las patas o estante del sofá má grande de esa sala. Suspire con frustración y luego comence a escuchar pasos hacia a mi.

-Al fin despiertas Eva-¿Eva? ¿Mi nombre es Eva? me volteé lentamente y me encontré con un hombre bien vestido, tenía cabellos algo rizados y negros, con ojos de color azul grisoso. Su sonrisa no me daba tanta seguridad de que era una persona segura y que no me haría daño. Quizas fue él el responsable de este desastre.

-Quien lo diría-se arrodilló en el charco de sangre cerca de mi, manchando su pantalón el cual estaba tan fino para cualquier ocasión-Que sangraras tanto por solo unos pocos latigasos de tu dueño...para la próxima comportate mejor ¿si? No queras quedarte sin espalda-susurró en mi oido y sentí un escalofrio. Este hombre...me hizo esto.

(...)

Abrí mis ojos de rapidamente del susto que ese sueño me dio. Pero sinceramente, se sentía muy real para ser un sueño, creo que fue uno de mis recuerdos otra vez. Recordé ese hombre de nuevo y recordé ¿Porque me había golpeado mi espalda con látigos?

Estaba acostada en una cama muy gran y tambien bonita. Miré a mi alrededorny parecia estar en una habitación muy fina y elegante, digna para una princesa. ¿Como es que llegué aquí?

Me levanté lentamente y corrí hacia un espejo algo grande y bien limpio. Mi reflejo nunca habia sido revelado hacia a mi alguna vez. Ya que en las calles y los callejones nunca habia encontrado uno de esos.

Mi rosteo estaba limpio, dejandome ver mi suave piel con algunas pequeñas pecas decorandola. Mi cabello me llegaba a mis hombros y era de color blanco como la nieve solo faltaba ser frio para ser asi. Y...¿un vestido de boda?

Me observé de nuevo y si, tenía un vestido de compromiso. No recuerdo aver entrado a esta habitación, tampoco ponerme algo asi. Suspiré algo preocupada, sino fui yo entonces tal vez fue...

Recordé el hombre de aquella noche, me mordió el cuello y luego creo que me desmaye. ¿Y si el viene a hacerme daño?
Me sente en la cama mientras mordía mi labio. ¿Y si me va a ver mientras me desangro?

Vampiro...el era un vampiro. Seguro va a comerme viva o algo asi. Tengo que salir de aquí antes de que me lo encuentre. Me levante torpemente por el largo vestido blanco. Me acerque a una ventana y trate de abrirla pero esta tenía un tipo de seguro. Necesito romperla. Mire alredodor y no vi nada lo suficientemente fuerte para romperla. Tendre que hacerlo con mi propia fuerza. Hice un puño con mi mano y tomé impulso desde atras. Cuando estuve apunto de golpearla escuché una voz masculina.

-¿Que crees que estas haciendo?-me volteé con mis mejillas sonrojadas para ver a un hombre con lentes y rojos llamativos, este tenia sus brazos cruzados en su pecho y me miraba con el ceño fruncido. Creo que sabía lo aue estaba planeando. No se como entró en el cuarto pero lo hizo muy rapido.

-Yo...-mordí mi labio suavemente  y acomode mi vestido ¿que se supone que diga?

-¿Quien eres humana rebelde?-no dejó de mirarme, sus ojos eran tan hechizadores que no podía dejar de verlos con verguenza.

-Yo soy...digo no se como llegue aquí ni nada-murmurré entre dientes. No recuerdo ningun nombre mas que el nombre que el hombre con el látigo me dijo.

Otro hombre apareció en mi cama, parecía estar domido. Era el mismo hom re que me había mordido esa noche fría, el me trajo aquí. Que raro, norecuerdo verlo en la cama antes. ¿Como rayos llegó ahi sin yo verlo?

-Reiji-el chico en la cama llamó a el que parecia llamarse Reiji-Ella es nuestra sacrificada...la encontre en las calles como una agabunda pero, su sangre es pura-informó el rubio sin mover ningun musculo, parecia una persona peresosa.

-¿Cual es tu nombre?-me preguntó el tal Reiji con seriedad y segurudad. Como si fuesa obligatorio decirlo. Joder...tendré que usar el nombre.

-Me llamo Eva...-dije mirando el suelo. Noté que el sujeto Reiji se tenso un poco. ¿Dije algo mal? ¿Acaso alguien ya tenía ese nombre? ¿Y que significaba eso de sacrificada? Porque se escucha peligroso.

Reiji hizo un reverencia casi con su cuerpo tenso. Y luego abrio su boca para hablar-¿Porque estabas en las calles?- preguntó poniendome nerviosa.

-Yo...estaba en las calles porque...-Vamos dilo, se va  a dar cuenta en cualquier momento como quiera-No recuerdo nada, mas que mi nombre-

Amor, odio y castigo (fanfic Ruki Mukami)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora