Al Ojo Público. [BL]

1| Mi tipo ideal.

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1| Mi tipo ideal.

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Nolan.

Seis de la mañana, me encuentro frente al espejo de mi baño, cepillándome los dientes aún vestido en bata. Mis ojos pesan un poco, por lo que intento no quedarme dormido mientras lo hago. Apenas llevo casi cuatro horas de sueño encima y para mi eso ya es un gran logro, últimamente me encuentro muy ansioso debido a los grandes acontecimientos que se han atravesado en mi vida y eso me ha causado mucho insomnio. Por lo regular tomo pequeñas siestas cada cierto intervalo, lo cual en parte ha causado dicho descontrol. Un gran bostezo sale de mis labios y he estado apunto de ahogarme con mi cepillo.

Termino por enjuagarme la boca y me meto en la ducha, he dejado el agua fría apropósito y esto ha acabado por levantarme en cuanto me ha caído de lleno. Tras lavarme completamente salgo de la regadera y me coloco un paño en la cintura. Deambulo como un zombi por la estancia hasta que llego a mi habitación, en donde me dejo caer de golpe a la cama, desearía dormir un par de minutos más, pero saco la idea de mi cabeza sentándome a la orilla del colchón antes de quedarme dormido. Me pongo mi ropa deportiva, una gorra, tenis y me coloco mis audífonos inalámbricos.

Aunque mi cuerpo grita que me quede en casa, salgo de ella escuchando música, cerrando la puerta con llave detrás de mi. Comienzo a trotar por la banqueta del residencial privado, a esta hora ya la mayoría de los vecinos se han ido a trabajar por lo que no me sorprende que se sienta tan desolado. Ya comienza a sentirse el viento de primavera en Los Ángeles y aunque eso me alegra, me pregunto si voy a poder disfrutar realmente esta bella estación. Estos últimos meses, incluso los próximos esta previsto que estaré completamente ocupado. No recuerdo la última ocasión en la que tuve totalmente un día de descanso, aunque tampoco es que me importe mucho, mi carrera ha despegado a tal magnitud y he hecho tantas cosas nuevas, que estoy tan fascinado como para quejarme y pedir una pausa.

Cuando llego al portal de acceso a la zona, saludo brevemente al guardia de seguridad para después dar media vuelta y volver sobre mis pasos. En un primer momento, no se que hora es, pero la deduzco cuando de repente comienza a sonar mi celular dentro de mi bolsillo. Cada día pasadas las siete de la mañana, mi manager me marca solo para cerciorarse que no me he quedado envuelto entre las sábanas. Bajo mi ritmo y descuelgo la llamada.

—Hola —saludo, un tanto agitado.

—Hola. ¿Saliste a correr? —ella lo percata al instante—. Regresa pronto, ya estoy aquí.

—¿Por qué has llegado tan temprano? Creí que vendrían por mi hasta las ocho y media —le recuerdo, confundido, me sorprende viniendo de ella que es tan rígida con el itinerario.

—Salí con Nick a comprar desayuno y como se que a esta hora siempre vas a correr, en ayunas, quise traerte algo a ti también para que comamos juntos. —Su voz dulce y animada me arranca una sonrisa.

—Oh, gracias —respondo y aceleró el paso—. Ya estoy cerca.

—Bien —dice, escucho como suenan un par de vasos de vidrio al otro lado de la línea, así que supongo que esta poniendo la mesa—. ¿Leíste el archivo que te envié anoche? Son las preguntas del programa.

—Si —suspiro con pesadez en cuanto lo menciona—. Detesto las entrevistas.

De solo pensar que tendré que buscar la forma de evadir algunas preguntas, me da jaqueca.

—Lo sé, pero es debido a ellas que tus seguidores se sienten más cerca de ti —rescata, me es imposible no darle la razón—. Es bueno que te dejes conocer un poco, obvio, dejando tu vida privada por fuera.