50 DIAS PARA SALVAR A UN ANGEL

CAPITULO 7

DÍA 1
Son las cuatro de la mañana y no he podido conciliar el sueño, este es el momento en el que yo no he podido olvidarla. He pasado toda a noche recordando cada detalle de sus pequeños pero hermosos labios. Ella, toda ella es hermosa, sus ojos grandes y muy bellos, su nariz fina y ese maravilloso cabello castaño que siempre huele bastante bien. No me he enamorado pero claro que lo quiero hacer y mas si se trata de ella. Aunque... Siendo sincero no me imagino una vida sin ella.

He tenido novias, claro que si, tal vez no muchas pero he tenido.

Es algo extraño, ella hace que me olvide de todo.

Hoy es el primer día, el primero y tal vez no el mas importante pero se que dejara marca. Mi misión en estos cincuenta días es amarla y que ella me ame a mi, enamorarla constantemente y hacer que ella se olvide de todo lo malo que le ha pasado.

Mi alarma sonó bastante duro, es demasiado frustrante haber querido dormir y no haberlo logrado.

Después de como media hora salí de la casa. Minutos después de caminar había llegado al instituto, hoy no podría ver a Valentine hasta la tarde  ya que ella no iba a ir al instituto en lo que quedaba de la semana.

El día fue extremadamente aburrido y extremadamente largo, extrañaba verla.

Ya a la salida iba a ir a la casa de Valentine pero no sin antes comprarle algo... Ella estaba enferma así que ¿Que seria lo mejor para darle? ¿Chocolates? O tal vez ¿Frutas? No soy muy bueno en eso de dar regalos. Llegue a una tienda que a ser verdad no sabia de que era pero entre,  grata sorpresa la que me lleve al darme cuenta de que era de ese tipo de tiendas en donde todo es color rosa. Habían globos, cartas y cosas extremadamente tiernas por todo mi alrededor. 

-Buenas tardes jovencito ¿Buscas alguna cosa en especial?- Me dijo una señora que tenia una edad entre los cincuenta o sesenta años tal vez. Ella tenia un moño pequeño en la parte superior de su cabello y era un poco pequeña. 

-No estoy seguro de que busco señora- 

-Me llamo Marie querido, ¿Es para alguna ocasión en especial?-

-Si.. No...Si...Agh... No se- Al parecer mi respuesta fue graciosa porque Marie se rió

-¿Es para tu novia, están cumpliendo meses?-

-¿Que? Claro que no, le explicare, es una amiga bastante especial para mi, no pretendo ser su novio o bueno no estoy completamente seguro de eso. Me gusta y tengo cincuenta días ya que hice una promesa la cual no puedo romper y quería darle algo lindo y maravilloso que a la vez sea algo sencillo pero que no se vea como si lo acabara de comprar ¿Me entiende?- Hable demasiado rápido, la verdad es, que yo no sabia como decirle en pocas palabras lo que me sucedía o bueno lo que sucedía entre aquel Ángel y yo.

-Así que... Tienes cincuenta días para no romper una promesa y quieres algo lindo pero sencillo, cuéntame como es ella y te ayudare a escoger algo lindo- Marie me invito a sentarme en unas pequeñas sillas blancas que se encontraban a pocos metros de nosotros

-Como empezar... Hay tanto que contarle y tan poco tiempo... Ella se llama Valentine, es para mi todo un ángel... Ella es algo peculiar, hasta el momento solo la he visto vestida de blanco, siempre usa ese color, y déjeme decirle que se ve bastante bien cuando lo usa. Al principio me pareció un poco extraña y un poco rara ya que hacia y decía cosas inusuales, pero después de tanto pensarlo aprendí que cada persona es única y no debemos juzgarlas sí no las conocemos bien. En este momento me parece la persona más maravillosa y más perfecta que he conocido- Marie sólo me sonríe y se levanta de la silla. Después de algunos minutos Marie vuelve con una caja negra no muy grande pero tampoco tan pequeña.
-Estoy muy segura de que esto puede ser el mejor regalo que le puedes dar- Marie abrió la caja. Mis ojos se dirigieron a un pequeño libro dorado bastante hermoso. Aunque el libro no era lo único que había en la caja. También había una pluma de color dorado también.
-Es realmente hermoso este libro pero no estoy seguro de que a Valentine le guste-
-Confía en mi, lo amara- Por lo que vi en la cara de Marie ella estaba segura de que a Valentine le gustaría aquel libro.
Después de un momento de pensar compré el libro, no dejando de lado que me costo bastante dinero. Marie envolvió la caja en un papel de color blanco con un pequeño arreglo de color dorado. Cuando ya iba a salir de la tienda de Marie ella me dijo que volviera después para contarle como me había ido con Valentine yo sólo le di las gracias y le dije que volvería en está semana. Al salir pude notar a dos personas que se dirigían hacia donde yo me dirigía. Camine detrás de ellos durante algunos minutos hasta que se pararon al frente de la casa de Valentine. Golpearon la puerta, a los pocos segundos Valentine les abrió la puerta.
-¡Max, Lauren! Que agradable e inesperada sorpresa. Pasen, mi casa es su casa-
Y entraron. ¿Quién carajos son Max y Lauren?