-Fue mi idea que me inscribieran en el internado, sentía que yo era una carga más para mis padres y para Andy en especial-
-¿Porque lo dices corazón?-
-¿No has visto como me trata?-
-Pues si pero, el te ama y mucho-
-No lo se Valentine, aveces lo dudo, el es tan.... Cruel conmigo, se supone que es tu familia la que te apoya, la que siempre tiene que estar hay, la que nunca te hiere y te ama incondicionalmente... Pero el, el no me apoya en nada-
Escuche un sollozo por lo que supuse era de mi hermanita, golpee la puerta y entre a mi habitación. Mi hermana estaba llorando y yo ya sabia cual era la razón, pero hice como si no supiera nada.
-¿Porque lloras?- Le pregunte a mi hermana
-Nada importante, cosas de mujeres Andy- Me respondio ella mostrandome un puchero al final de "Andy"
-Confio en ti-
Ese día fue un poco peculiar, al anochecer Valentine se fue de mi casa. Estando solo en mi habitación, me puse a pensar en todas aquellas palabras que me había dicho Valentine hoy, estaba sorprendido, había escuchado hablar de los ángeles pero no creí que fueran verdad. Pero algo palpitaba sobre todo esto, el hecho de que me dijera que yo poseía un alma pura ¿Enserio? Era imposible de creer, no me considero un buen hermano o un buen hijo, es verdad que no soy perfecto y tampoco intento serlo pero ¿Tener un alma pura no consistía en eso?. Sinceramente es que no se que pensar, todo en mi cabeza da vueltas y de una u otra manera nada es coherente. Otra pensamiento surge del fondo de mi cabeza ¿Se corta? Es claro y muy obvio que ella no tubo un accidente en el baño, ella lo ha hecho antes, lo que me preocupa es que no confié en mi, lo único que quiero para ella es el bien.
Todos mis pensamientos fueron borrados al escuchar el sonido de mi teléfono, se me hizo un poco extraño, nadie me llamaba o bueno no al menos de noche.
-¿Hola?-
-Hola Andy- Esa voz, voz celestial
-¿Como estas Valentine? Que sorpresa-
-No del todo bien ¿Y tu?-
-Yo estoy excelente... ¿Porque no del todo bien?-
-Lo he vuelto a hacer-
-¿Hacer que?-
-Cortarme, tus pensamientos, todo, lo he escuchado, te he escuchado-
-¿Que...? ¡NO LO HAGAS!-
-Que mas da, nunca podre volver al cielo, mi felicidad es algo que no le importa a nadie y menos a mi, si te soy sincera ni se porque te llamo, solo quería escuchar tu voz antes de irme-
-¿Irte? ¿Irte a donde?- Es claro que en mi voz se notaba la nostalgia y el sufrimiento, era poco el tiempo que había estado con aquel ángel pero en ese poco tiempo aprendi y entendi muchas cosas y todo gracias a ella
-Se que mi tiempo no ha llegado pero estoy rendida de esperar a que llegue, no puedo siquiera salir a la calle, todo me recuerda el dolor que siento y lo inútil que soy en este mundo, me iré a un lugar no tan bueno como el cielo ni tan malo como el infierno, me desapareceré de tu vida y no me preguntes a donde me iré, solo confórmate con saber que fuiste importante para mi tanto que seras a la ultima persona a la que le hablare-
-No, esa no es la solución, irte o cortarte, es ilógico, ¿Tan ignorante y tan idiota eres para creer que esa es la solución a tus problemas?-
-No sabes nada, Andy no sabes y no te llegas a imaginar siquiera lo que siento- Empezó a llorar, no sabia que hacer o que decirle, era algo frustrante escucharla llorar o escucharla decir esas palabras tan terribles era simplemente doloroso para mi, no quería que ella sufriera, quería ayudarla, quería salvarla
-Valentine, ¡No lo hagas!, eres demasiado joven. Mírate las muñecas, juntos saldremos adelante.- Dije entre sollozos... Mi preocupación aumentaba con cada segundo que pasaba al no escuchar respuesta alguna al otro lado de la línea
-Lo siento, tu no te imaginas todo por lo que he pasado, todo lo que siento, todas las noches sola imaginándome la vida perfecta, creyendo que soy importante para alguien- Dijo Valentine mientras que yo escuchaba que ella lloraba cada vez mas y mas
-Tu eres importante para mi-
-!No sabes lo que dices!... ¿Sabes cuantas personas me han dicho lo mismo? Pero en este justo momento ninguna esta a mi lado, ninguna se ha quedado conmigo, ¡Ninguna!-
-Te lo demostraré, te prometo que en 50 días todo cambiara, nada será lo mismo... Por fin, serás completamente feliz- Y me colgó.
No sabia que hacer exactamente, grandes eran mis ganas de llamarla pero quería demostrarle que ella era realmente importante para mi. Baje las escaleras con sumo cuidado, no quería despertar a nadie, me dirigí hacia la puerta y salí corriendo lo mas rápido que pude de mi casa. Me sorprendí con mi forma de correr, nunca había corrido tan rápido. Al llegar a la casa de Valentine golpee no tan fuerte pero tan poco tan pasito, me abrió ella. Mi corazón se deshizo en un millón de pedazos, por como se veía mi ángel estaba destrozada, su cara estaba ensangrentada al igual que su cuerpo, lo primero que pensé fue en besarla pero sabia que eso seria un poco extraño de mi parte ya que era muy poco el tiempo que había pasado con ella así que la abrace, le di un abrazo que al parecer ella me correspondió.
-Hazlo- Me dijo en un susurro muy cerca a mi oído, ¿Que tenia que hacer? ¿Que debía hacer? -Tu lo sabes Andy, haz lo que querías hacer cuando me viste-
-¿Quieres que te... bese?
-Hazlo- Me volvió a susurrar en el odio, una extraña sensación cruzo por mi cuerpo ¿Y si no le gusta como beso? ¿Y si arruino nuestra amistad por esto? Quería estar con ella, eso lo se pero en mi opinión besarla sera algo ¿Apresurado?. Y fue hay cuando sentí sus fríos labios en los mios, abrí mis ojos completamente. Al principio no sabia que hacer, ella me tomo por sorpresa, después de algunos segundos le correspondí, quería salvar a mi ángel y estar con ella al mismo tiempo. Debo admitir que ella es asombrosa, y la idea de que un hombre ordinario y muy normal como yo estuviera con un ángel como ella era inigualable.

ESTÁS LEYENDO
50 DIAS PARA SALVAR A UN ANGEL
Roman pour Adolescents... -Valentine, ¡No lo hagas!, eres demasiado joven. Mírate las muñecas, juntos saldremos adelante.- Dijo Andy entre sollozos... Su preocupación aumentaba con cada segundo que pasaba al no escuchar respuesta alguna al otro lado de la línea. -Lo sien...