D O S

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Mucha gente y psicólogos aseguran que cuando llegas al último tramo de tu vida, tu cerebro rebobina todos los momentos que has vivido en toda su existencia.

Y yo, lo estaba comprobando ahora mismo. No podría describir en palabras nunca, jamás lo que sentía en estos momentos. ¿Cómo es posible de que una fiesta de ñoños terminaría siendo el lugar, fecha y hora de mi muerte? Al diablo, si esto es lo último que voy a ver, sentir y vivir, lo afrontaré, total, ya no hay absolutamente nada que perder.

—La zorra será tu madre, maldito cretino—. Traté de sonar lo más segura e intimidante posible e incluso levanté levemente la cabeza. Pero de nada sirvió, volteé y en su rostro se encontraba tallada una enorme sonrisa, que en otro momento y circunstancia diría que hasta era sexy, pero no, ¡Por Dios! Era Acher Reed, ese ser no tenía nada bueno. Era el maldito infierno de Oxford, ha sido relacionado con varios asesinatos, sin embargo de todos ellos coincidente mente y por casualidad las evidencias «habían desaparecido, todas», ah por cierto, no nos olvidemos de que su padre; Arnold Reed ¡¡ES EL PUTO HOMBRE MAS RICO DE TODO OXFORD!! 

Tiene compañías por todo el país, inclusive he escuchado que ha abierto una en Estados Unidos. Cosas como estas fácilmente se solucionaban con billetes verdes de por medio.

  Asher Reed era intocable e incorregible. Y aquí estaba yo, una siempre mortal, a punto de ver a San Pedro.

—Pero mira... además de ser zorra eres una lengua suelta—. Soltó un breve suspiro y prosiguió con su diversión, es decir, mi tortura—. Quien sabe lo que le puede pasar a una niña bocaza como tú—. Lo dijo así sin pelos en la lengua, desde mi punto de vista, el parecía un completo maniático y todos los sinónimos de esta, su sonrisa daba miedo hasta la mierda, tenía que hacer algo y rápido, tenerlo cerca era como tener al mismísimo demonio. E hice lo más sensato que podría haber hecho «lamerle las botas y su asqueroso ego»

—Asher, te juro que no diré nada, yo no soy nadie, soy insignificante nadie tendría en cuenta mi palabra ¡y lo sabes!—. Traté de sonar lo más tranquila posible, pero mis nervios estaban a flor de piel.

Risas, risas y más risas, se estaba riendo de mí, ¡EN MI CARA!

—Te creía más ruda Jessica Brown, ¿tan rápido escondes las garras?—. Se mofa.

—Vamos tío, termina con esto, mi vida de por sí sola ya es excesivamente miserable, solo...solo déjame ir—. Dije ya cansada de esta situación y con indicios de quedar dormida, y sí amigos, dos gotas de alcohol y dormía hasta el invierno próximo.

Justo al terminar de pronunciar esas palabras, un teléfono sonó. El de Asher. Por lo visto era un mensaje importante ya que empezó a voltear por todos los lados posibles, ya hasta parecía el exorcista de tanto giro.

—Piérdete—. Y sin más se fue en dirección contraria a la mía. Por mi parte no lo podía creer, sobreviví al temible Asher Reed, a pesar de todos los desastrosos eventos y por el chico muerto esta fiesta estuvo ¡DE PUTA MADRE!

De pronto se empezó a escuchar sirenas, así que era eso, la policía estaba aquí y para mi suerte el maldito y bendecido uber había llegado, como si de una piscina se tratase salte directo a él.

En mi vida había vivido cosas tan intensas como hoy, era una completa locura pero había algo...una pequeña parte, pequeñísima no se dejaba de preguntar ¿por qué esos ojos grises hacía todo esto? teniendo todo para ser el mejor, iba y se metía en mierdas como esta. Muchos dicen que fue por lo de su madre, era de conocimiento público lo que le pasó a Olivia Bruce, después de 10 años de matrimonio decidió abandonar a su esposo e hijo de tan solo 7 años, por «según mi mamá» un ardiente piloto del aeropuerto de Kidlington del cual disfrutaba durante cada viaje que hacía supuestamente con sus «amigas», pero la cosa no acaba aquí, no señor, la familia Reed siempre te deja sin aliento y esta no era la excepción, en unos de los tantos viajes que hacían, el avión comenzó a presentar fallas técnicas, con ellos y 97 almas más, el avión irremediablemente cayó, a pocas distancias de Francia, en un pequeño condado.

Asher✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora