el mejor amigo de mi hermano [ADAPTACIÓN JOERICK]

7

Simplemente él estaba sosteniendome, con un brazo por detrás de mi espalda y otro debajo de mis rodillas. Me agarré fuertemente a sus brazos, estaba seguro que eso dejaría marcas. Sentí un cosquilleo en mi estómago y me removi nervioso. Siempre hacia eso cada vez que me sentía incómodo. Su mirada estaba fija en mí y yo igual. Sus hermosos ojos cafes eran más bonitos que de costumbre. Percibí unas leves pecas en sus pómulos y ahí si que me derreti. Estaba dándole un buen repaso a su bello rostro cuando alguien carraspeó y pareció bastante falso.

Sin soltarme todavía, nos volvimos y Chris y Zabdi nos miraban con desaprobación desde sus sitios. Mi hermano tenía los brazos cruzados y una ceja alzada. Se levantó y por un momento pensé que me sacaría de encima de Joel a la fuerza. Pero le hizo un movimiento de cabeza y al instante este me soltó. No muy fuerte pero solo sé que me soltó y extrañé el calor de su cuerpo, a pesar de la frialdad que emanaba el agua de la piscina.

Como un niño enfadado cual berrinche salí de la piscina enojado. Ni siquiera sabía porque reaccionaba así. Sólo sabía que Zabdiel pagaría por estropearme ese momento mágico.

Pasaron los días y no hice nada nuevo. Vi unas cuantas veces más a Chris pero no muchas, porque el estaba ocupado preparando una feria que se celebraba en la ciudad. No estaba muy ilusionado con eso pero seguro que el me obligaría a ir.

¿Con mi madre? Todo igual, nuestra relación seguía siendo cortante y fría. Ella intentó acercarse a mi pero yo siempre se lo impedía. No quería ser cruel con ella pero es la única manera que podíamos estar. No me sentía cómodo a su lado.

¿Joel?

No volvimos a coincidir cuando el venia a casa. O bien yo estaba fuera paseando, con Chris o comprando, era cuando él venia, en ese momento. Me preguntaba si lo hacía a propósito.

Estaba tirado en el sofá, con mi cómodo pijama puesto cuando Zab apareció con unas gafas de sol puestas y un bañador, acompañado de una camiseta negra.

Se me quedo mirando y yo harto de esta situación le dije:

-¿Que quieres?

-Preguntarte si venías conmigo y unos amigos a la playa. El día que viniste te dije que te llevaría.-Respondió sonriendo.

Me levante de un salto emocionado y asentí rápidamente. Parecerá raro pero solo he ido a la playa una vez. Y no exagero, fui cuando tenía 3 años y casi no me acuerdo. Mis padres - cuando todavía estaban juntos- nos llevaron a Zab y a mi de vacaciones a casa de la abuela. Ella vivía cerca de una preciosa playa y si la memoria no me falla, Zabdiel siempre me chaspoteaba y yo me ponia a llorar.

Sonreí ante el hermoso recuerdo, porque sólo es eso, un recuerdo.

Cuando me dispuse a subir las escalera para ir a mi habitación. Me gire lentamente hacia él acordadome de algo.

-Voy si viene Chris.-Le dije soriendo. Sabia como iba a reaccionar y justo lo hizo. Por un momento se quedó callado pero al final asintió como si no le quedará otra. Sonriendo triunfante subí las escaleras corriendo.

(*)

Íbamos en el coche de Zabdi, Chris y yo, ya super preparados para pasar un día genial. Yo no conocía a nadie más de alli, solo a Zab y a Chris. Por lo que al principio iba a estar cohibido.

Esperen un momento, si va Zabdiel... es imposible que Joel no vaya. No quería verlo, desde que me "salvó" en la piscina no hemos vuelto a hablar. Ni siquiera le di las gracias, tal vez debería hacerlo.

-Em, Zab.- lo llamé.- me miró por el espejo y continúe:- ¿Jo-el viene?- dije tartamudeando.

Dios, que vergüenza.

-si hermanito... ¿por qué tanto interés?

-¡¿Qué!?-Dije moviendo la cabeza, bastante fuerte ya que me dio un tirón.-Solo preguntaba Zab...

Chris me dio un golpe con la rodilla.

Lo mire y me sonrió cómplice. Esto va a estar bien, muy bien.

No para mí...-Pensé.

(*)

Al llegar a la playa, en cuanto Zabdiel aparcó su coche, baje corriendo cual niño pequeño haría y fui hacia la orilla (sin darme cuanta de que habia más gente a mi alrededor)

Quite mis sandalias y metí mis pies al agua. Al principio daba impresión, ya que estaba un poco fría pero después estaba perfecta.