CAP #3:~primer movimiento~

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Sasha sentía que el jugo de manzana pasaba con dificultad por su boca, su ceño se fruncía cada vez más al ser sus oídos testigos de tales barbaridades que susurraban los esclavos del Rey Levi. El chiquillo al que servía tenía la mirada gacha y triste, seguramente las palabras de esas personas atravesaban su corazóncito.
Luego de que le entregara la bandeja de comida a su amo y preguntarle si algo había pasado en su ausencia, ambos había entrado a la gran construcción de piedra, llendo directamente hasta el segundo piso y encontrándose con aquel agradable chico de nombre Farlan que había sido el encargado de recoger al castaño en su humilde hogar. Ambos habían platicado amenente, conociéndose cada vez más y forjar un lazo de amistad que lentamente se volvería unida. Sin embargo, mientras ellos disfrutaban de la compañía del otro, Armin, el favorito de su majestad, había hecho su primer jugada en contra de Eren, diciendo que este se volvería la nueva zorra del Rey y haría lo que fuera para conseguir un hijo suyo que fuese el próximo Rey al mando de Shiganshina.

Ese fue el detonante para que todas las concubinas de Levi comenzarán a murmurar tales cosas como "seguramente su madre lo hizo así, ya sabes, con eso de que se metió con muchos hombres". Incluso miraban de manera amenazante a Eren intentando intimidarlo.

La chica lobo iba a comenzar una pelea con todas esas mujeres, pues su deber como sirvienta de la monja de Levi, debía cuidar su integridad física y emocional a toda costa, aunque eso significará su muerte. Sin embargo, de su boca nunca salió palabra, pues otra persona habló con fuerza y enojo en su voz, llamando la atención.

-¡¡todos y todas en silencio!!- y como si fuese algún interrumpor que apagara los murmullos de los omegas y betas, estos callaron. La mujer miró a cada uno de los individuos, deteniendo sus ojos marrones en la figura del castaño cabizbajo. Después de eso, volvió a mirar a los demas- creo que ustedes olvidaron simultáneamente quien es esa persona de la que tanto murmuran sin vergüenza alguna frente a su cara. Pues bien, les refrescaré la memoria. Su majestad ordenó que cuidasen de esta persona, quien ahora es la mano derecha del rey, por lo tanto, si algo llega a sucederle, sus cabezas rodarán. El único que puede decidir si vive o muere es su majestad, de ahí en más, nadie- la mujer acomodó sus lentes y caminó hasta la enorme puerta de madera abierta de par en par con seis hombres de guardias, cuidando a todos dentro. Antes de salir, se detuvo y giró un poco su cintura, lo suficiente para mostrar gran porción de su rostro- Ah, lo olvidaba. Jeager está en un rango de importancia mucho más alto que el de todos ustedes juntos, tanto que deberían inclinarse ante él.

El lugar quedó en total silencio. Las palabras de aquella mujer bastaron para dejarlos a todos con la boca cerrada. Eren tenía una gran sonrisa en su rostro, con sus manos empuñadas en su pecho, agradeciéndole mentalmente lo que esa chica con lentes había hecho por él. Sintió una mirada pesada sobre si, por lo que decidió buscar al dueño de este, encontrándose con los mismo orbes azules intensos de hace un par de horas atrás que lo habían visto en el patio lleno de flores. Prefirió ignoralo y levantarse de la almohada roja sobre la que estaba sentado, siendo su acción repetida por la castaña a su lado.

-vayamos a nuestro aposentos, Sasha- ordenó con una sonrisa encantadora.

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La luna destellaba de un hermoso platinado, las blancas nubes cubriendolas levemente y sus resplandecientes estrellas acompañadola fielmente, en especial una que estaba a su lado como amiga y confidente.

Eren estaba en el balcón de su habitación, pero no obcervaba tal belleza, pues para ese omega era mucho más importante rezar con el rosario en sus manos, el rosario que traía desde casa y que estaba siempre colgando en su cuello, solo que en ocaciones como esa se las quitaba para orar a Dios. Cuando ya no tenía más que rezar, colocó nuevamente su preciado rosario en su lugar para mirar al suelo y cerrar sus ojos nuevamente.

Rey LeviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora