capítulo 5

2.3K 140 10
                                    

-No entiendo por que importa ¿Que ganas con esto?- pregunta con una voz quebrada, ocultando sus ganas de llorar
-Mauro no hay que entender sólo acepta la ayuda que te quiero dar- sonrio -Mejor vamos y toquemos una canción la que tu quieras.

Narra Mauro

Al día siguiente me desperté con un gran dolor en mi cuerpo gracias que el idiota de Eduardo me tiro de mi hermosa y comida cama. Luego de ducharme y vestirme baje a la cocina para desayunar, me preparé un rico café negro que lo acompañe con una deliciosa torta de chocolate, mientras desayunaba vino el profesor este con una seria expresión dijo
-Mauro quiero que escuches con atención entendido?- seguía con lo mío, lo había escuchado pero no le contrataría antes que terminar mi desayuno cosa que no pude hacer
-Mira niño- me quito mi desayuno lo miré con rabia
-Mientras yo este aquí habrán reglas que tendrás que cumplir Mauro- serio -Regla número Uno: No me ignores, Dos: Más respeto a mi persona y Tres: No puedes hacer fiestas como ya sabes y no invites a nadie en casa- luego de decirme se fue dejándome sorprendido y enojado quien se creía para hablarme así y tocarme. Esta es mi casa, yo vivo aquí, no me importa que que sea mi niñero va a ver que el que manda aquí soy yo.

Fui hasta el cobertizo y busque mi antiguo celular para poder mandar un mensaje a mi mejor amigo Dante

<Mau>Hola Dante Hoy en la noche fiesta en mi casa a las 22:00 e invita todos los que conozcas y que ellos inviten a otros<

<Dan>Esta bien, adiós Mauro<
Luego de hablar con Dante me cambie para poder estar prencentable.
Me vestí de una forma común pero elegante para la fiesta. Al empezar la fiesta estaba bastante calmada no había tanto descontrol, mientras la fiesta seguía yo estaba sentando en el sofá esperando que llegará Eduardo, pero cuando escuche la puerta abrirse me levanté para ver si era Eduardo pero no, no lo es sino era Dante.
Lo mire bastante molesto yo esperaba a alguien más.
Dante -Hola Mauro como estas?, hay chicas para poder jugar?- pregunta con un tono de voz juguetón
Mauro -Callate idiota!, pensé que eras el idiota de Eduardo!- grito molesto
Dante -Ya Mauro calmate, bueno me iré a ver si me puedo divertir-
Mauro -Está bien Dan, cuando termines me sacas las sábanas manchadas- serio
Dante -Si Mauro- dice y se va
Mauro -Que haré con este tarado- digo con gracia.
Luego de dos horas de fiesta alocada escuche el inolvidable sonido del motor que lleva el auto del tarado profesor.

Narra Eduardo

Luego de una reunión con todos mis compañeros de trabajo quería ir a casa tomarme un baño y poder dormir. Conducía mi auto con grandes ganas de llegar pero no pensaba en que me podía encontrar al pasar adentro del portón del hogar que compartía con el niño que tenía que cuidar. Mi cara era como un cuanto no había forma de expresar el gran enojo que tenía en ese mismo instante, trato de pasar a la casa que compartía; era casi imposible poder entrar, cuando por fin pude entrar busque con mi mirada al pendejo. Cuando finalmente lo encontré el me esperaba con una sonrisa, "Que vergüenza" pensé con asco. Con un sólo grito de furia todos los chicos que estaban en esta casa se fueron en segundos mientras Mauro se molestaba.
Mauro -Quien te crees que haces?- grito el molesto
Eduardo -Mauro sabías perfectamente que las fiestas estaban prohibidas!- digo de igual forma mientras me acercaba más a el estado frente a frente
Mauro -Tu no sos nadie para mandarme Eduardo!, sólo sos un empleado de mi madre y mi empleado así que ten más respeto- dice con descaro
Eduardo -Ahora verás que pasa con los que no me hacen caso y me faltan el respeto- Digo demaciado enojado y tomando su muñeca con fuerza para luego llevarlo a la habitacion donde dormia
Eduardo -Te vas a arrepentir de lo que has hecho Mauro- dije para tirarlo a la cama y cerrar la puerta con seguro. Cuando volvi mi mirada a Mauro el solo me miraba con terror, pero terror de que? Si el no sabe lo que hare o no hare; me iba acercando mas y mas al adolescente meintras caminaba a su dirección me quitaba mi cinturón
Mauro -Eduardo… no… por favor- dice un poco aterrado
Eduardo -No que Mauro?- pregunto con una leve sonrisa
Mauro -No… no me golpes con el cinturón…- se aleja un poco cosa que no pude evitar reir
Eduardo -no voy a golpearte Mauro, va a pasar algo mejor o pero eso depende de ti- me acerco hasta quedar solo centímetros de distancia -se un niño inteligente y dame tus dos manos-
Mauro -para que?- Dice nervioso y con miedo
Eduardo -Por que te lo estoy pidiendo, asi que dame tus dos manos y deja que comportarte como un idiota- digo molesto bastante molesto, pero un poco mi enojó se empezó a ir cuando el rápidamente me dio sus dos manos
Eduardo -eso Mauro eso me gusta de ti que seas inteligente- agarró sus manos y las ató con mi cinturón y al otro extremo lo até en la cabecera.
Mauro -Eduardo sueltame no es divertido- dice asustado
Eduardo -cuando termine tu castigo- digo quitando sus pantalones
Mauro -No!! Espera no hagas eso- molesto cosa que me dio mucha ternura, tenia unos hermosos boxers de color negro, contrastaba perfectamente en su piel
Eduardo -callate y dejame sacar provecho a tu castigo- salgo de la habitación para buscar algunos juguetes para usarlo en el….





Hasta aqui el capítulo 5
Dime en los comentarios si tr gusto este capitulo y no te olvides de votar ;3.

Mi Maestro y Mi AmanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora