♥ capítulo cuatro ♥

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Starring role

El pequeño velador a un lado. Las suaves sabanas bajo su cuerpo. La inestable lámpara que colgaba del techo. Eso más otros accesorios de la habitación le impedían concentrarse de buena forma. El quería sentir completamente los cálidos labios de YoonGi sobre su cuello, pero no podía y se odiaba por ello. Odiaba ser tan inseguro. ¿Olía bien?, ¿estaba sudado? quizás YoonGi deseaba que tomara un poco de papel en aquellas caricias. Quizás no, quizás se molestaría. 

Se removió un poco en su puesto, haciendo que Min levantara su rostro y lo mirara con una ceja levantada. Un corto "¿ocurre algo?" salió de sus labios, pero JiMin negó con algo parecido a una sonrisa. YoonGi volvió a esconder su rostro en su cuello.

El internado estaba completamente oscuro cuando pudo volver a su habitación, YoonGi no le dejaba ir más temprano y no entendía, más bien no quería entender la razón. Posó su llave en la cerradura y la giró, intentando hacer el mínimo sonido posible, no quería que su compañero de cuarto de despertase. Cerró con la misma delicadeza y puso el seguro. Quitó sus zapatos y soltó un suspiro, ahora dirigiéndose a su armario para conseguir un pijama. Estaba cansado, muy cansado y era bastante tarde. Para más, al día siguiente tenían escuela, pero el no era capaz de decirle que no a YoonGi.  

—Puedes encender la luz si quieres, estoy volteado hacia la pared.

JiMin pegó un brinco en su lugar al escuchar esa voz, la cual cual pertenecía a la persona que el creía que ya se encontraba en su quinto sueño. Su compañero de cuarto, JungKook.

 —No te preocupes, puedes seguir durmiendo. — le respondió cerrando la los botones de su camisa de seda.

—Ah, no lo creo. Ya me despertaste.

—Lo siento. Intenté ser cuidadoso.

En cuanto logró ponerse tu pantalón, tiró la ropa ocupada aquel día al canasto y encendió la luz para ver a su amigo. JungKook se volteó con cuidado al sentir a JiMin cerca y le dio una sonrisa adormilada.

—En realidad te estaba esperando.— se sinceró el menor— ¿Cómo te fue con tu novio?

JiMin mordió su labios sin saber que decir realmente. Pasó su mano por su cabello, tirándolo hacia atrás y suspiró. 

—Pues, lo usual.

—¿Estás bien con ello?            

—Eso creo. — respondió levantándose rápidamente para evitar el tema de conversación—Gracias por esperarme JungKook, pero creo que deberías dormir.    

El castaño se volteó para ir a su cama, pero cuando estaba a punto de volver a apagar la luz un pitido llamó su atención, seguido de un sonido parecido a una aspiradora. Frunció su ceño y se acercó a donde el sonido provenía: La cama de JungKook. El menor intentó con todas su fuerzas no reír, pero no se contuvo y rompió a carcajadas.

—¿Así que esperándome? No eres mas que un niño rata — Gruñó JiMin mientras le lanzaba una sus almohadas. El sonido no correspondía a otra cosa mas que la laptop de Jeon. 

—Quería parecer lindo.— se defendió Jeon entre risas .

—Linda mi polla.

—No podría corroborar aquel comentario porque no la he visto.

Y otra almohada fue lanzada de un lado al otro de la habitación.

Al día siguiente JiMin salió a duras penas de su cama, pero llegó temprano a su clase logrando acomodar dos puestos esperando expectante a su novio a que llegase. Esperó, esperó y esperó, pero el chico parecía no querer venir. De hecho la clase ya había empezado y no, JiMin ya no sabía a que mierda estaba esperando. Suspiró, lamiendo sus labios y cerrando sus ojos con fuerza, para luego tomar un bolígrafo y tomar atención a la clase. Resolvió rápidamente cuatro de los seis ejercicios que el profesor había anotado en la pizarra y sonrió debido a ello aunque no sabía precisamente por qué. Se sentía listo ¿quizás? En cuanto la clase terminó, apiló todas sus cosas en la mesa para luego tomarlas y dirigirse a su casillero. Iba en eso cuando notó una cabellera conocida entre las personas sentadas en los primeros puestos. Se acercó sin ser demasiado obvio, precavido y lo que vio hizo su corazón crujir lo suficiente como para que el salón entero lo escuchara. YoonGi estaba ahí, junto a tres otras chicas que le pedían ayuda con los ejercicios como si no hubiera otra persona en el salón, como si fuera la última coca-cola en el desierto. YoonGi no parecía nada molesto con la situación, de hecho sonreía y parecía coquetear con las chicas. 

lonely × jiminharemDonde viven las historias. Descúbrelo ahora