Oscuras Verdades

XXII.

"Que las acciones demuestren por que las palabras no significan nada".

- Estúpidos, idiotas! - Gritó Benedict estrellando la mesita de centro contra la pared - Tanya JAMÁS habría fallado algo tan simple como un Accio.

- Lo se Ben, lo se - Murmuró Aristoteles apretando sus puños para evitar que sus manos siguieran temblando, aun no se recuperaba de la impresión de haber visto él estado en que quedó Tanya, había querido despedirse de ella antes de que se la llevaran... Gran error - Alguien lo hizo... De seguro Potter se dio cuenta del "accidente" con él asta fue causado por Nya y fue a por ella.

- PRIMERO KEVIN Y AHORA TANYA - Gritó él heredero Prewett de forma histérica - DESPUES QUE... SEGUIREMOS TU O YO?

- Calmate Ben, no me gusta verte así - Rogó Aristoteles abrazando a su amigo, derramando las lágrimas que había contenido desde hace mucho tiempo - Juntos vamos a acabar con ese malnacido... Esta bien?

- Esta bien... Sabes en los seis años que llevo de conocerte jamas te había visto llorar o expresar cualquier otra emoción - Dijo Benedict con una mueca burlona, como si él ataque de histeria anterior jamás hubiese ocurrido - Al parecer te estas volviendo blando.

- No me estoy volviendo blando Ben, pero jamas me había enfrentado a una situación como esta, me vi sobrepasado por la magnitud de los hechos - Dijo Turner recuperando él control de sus emociones - No podemos separarnos Ben, se acabó eso de tomar turnos, de ahora en adelante haremos todo juntos, no se lo pondremos facil.

- Haremos que Potter pague - Murmuró él pelirrojo mesándose los cabellos - No solo por mi juramento mágico, si no también por sus memorias, para que Kevin y Tanya puedan descansar en paz.

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Tal vez fue por él alboroto causado por la muerte de Tanya D'Arras que nadie noto que nadie noto la extraña desaparición de Justin Finch-Fletchley lo cual facilito que él muy "amable director'' escondiera él hecho de que él Hufflepuff se encontraba en una cama adyacente a la de Collin Creevey también petrificado, pero la feliz ignorancia no duró mucho cuando dos semanas después de la muerte de la heredera D'Arras, Ronald Weasley fuese encontrado petrificado frente a las puertas del Gran Comedor, en la mente de todos aun estaba fresca la discusión que él Weasley tuvo con Harry Potter y él posterior ataque potencialnente letal por parte del pelirrojo hacia él ojiverde durante las demostraciones de duelo, por eso todos temían las consecuencias de hacer enojar a Harry Potter, después de todo ¿Quien más podría ser él heredero de Slytherin? Solo podía ser él unico hablante de pársel que había pisado la escuela en cincuenta años.

- Parecen idiotas - Comentó Selene con algo de molestia mientras se dirigía junto a Harry al comedor y veía como todos se hacían a un lado cediéndoles él paso - Al parecer creen que si te miran vas a morir.

- No parecen idiotas... Es que son idiotas - Respondió Harry divertido por la actitud temerosa de los estudiantes - Es increíble lo rápido que pueden pasar de admirar a alguien a temerle y odiarle.

- Él efecto Moisés tiene sus ventajas/El efecto Moisés tiene sus ventajas...
- Nos hace ahorrar...
- Mucho tiempo - Dijeron Fred y George uniéndose al grupo que se dirigía a desayunar.

- Creí que estaban en la enfermería - Dijo Solhem mirando a los gemelos pelirrojos - Habían dicho que querían ir a "visitar a su querido hermanito."

- La profesora Burbage no nos dejó entrar....
- ...Las visitas a la enfermería están restringidas....
-...Fue una lastima/Fue una lastima...
-...Teníamos una nueva formula del caramelo diarreico....
-... Que queríamos probar en el - Dijeron Fred y George con expresión frustrada.