Pd: Te Amo.

IV

Axl:

La despedida fue larga, sus brazos  se aferraban a mí de una forma asfixiante y preocupante. Jamás en mi vida la había sentido tan angustiada o asustada, sus manos rodeaban mi cuello como si la vida le dependiera de ello y no podía hacer más que aferrarme a ella de la misma manera. ¿Qué tal si esto era todo? Una despedida para nosotros, no quería ni pensarlo pero el momento y las emociones de aquel instante me hicieron sentir que así era...que tal vez esto era todo.

"Último aviso a los señores pasajeros de Los Ángeles California C139D9 con destino a Seattle, favor de ubicarse en la sala 11 zona 1. Gracias."

Aquella voz resonando en el aeropuerto fue aquel factor de separación para ambos. ¡Mierda! Este era justo el momento en donde quería tomarla y llevarmela a cualquier lugar en donde pudieramos estar nosotros solos, sin terceras personas, sin enfermedades, sin dolores ni miedos que nos frenaran a amarnos con locura.

- Te amo, lo sabes ¿no?- decidí tomarle la cara con ambas manos, con toda la fuerza que aún me quedaba para que me mirara a los ojos. Quería llorar, lo sabía, lo puedo ver. - Y si no lo sabes te lo digo de una vez. Eres el motor de mi vida, motivo de mi existencia y razón de ser el hombre quién soy ahora. Si te he lastimado, humillado o hecho sentir furiosa te pido perdón, mi mente no suele funcionar bien todo el tiempo y sé que con una disculpa no enmiendo cada lágrima que ha salido por tus ojos, sé que no enmiendo cada dolor de cabeza ni mucho menos el dolor interno, aquel dolor que viene del alma. Tal vez no puedo curarlo ni borrar el daño alguna vez hecho pero si puedo intentar ser un mejor hombre cada día, ser aquel hombre que alguna vez aquella Summer de 7 años se imagino. Deseo cumplir con cada una de tus expectativas hasta el último segundo que me quede de vida, porque lo mereces y lo vales, porque igual yo sin tí no soy nada...

- ¡Cállate! No vuelvas a decir que tú sin mí no eres nada. En serio ¡Cállate y no vuelvas a decirlo!- sus ojos sacaban lágrimas como si de una cascada se tratase dejandome completamente sorprendido, era verdad lo que decía; yo sería nada sin ella a mi lado- Eres más de lo que alguien podría desear, te lo digo enserio Rose. Eres un ser magnífico, tanto así que ni si quiera sé que haces viviendo en este mundo de porquería. Alguna vez, cuando te conocí me pregunté ¿Cómo era que el diablo podía empujarme a alguien tan parecido a un ángel? Me recuerdo tachandote de todo lo malo que existe en el mundo, cuando en realidad eras aquel alivio al dolor permanente que guardaba en mi corazón. Eres alguien tan carismático, magnético, eléctrico que se me está haciendo imposible no amarte tanto como lo hice ayer, lo hago hoy y como mil demonios estoy segura que seguire haciendolo lo que me reste de vida. Te amaré toda mi maldita vida Axl.

La besé, así de fácil. Con el dolor de pecho más frustrante que he sentido alguna vez en mi vida, no tuve la capacidad de hablar pues conforme más iba hablando más me sabían sus palabras a despedida y no quería ni imaginarmelo. No quería cerrar los ojos y que ella no estuviera ahí, quería besarla y que fuese eso lo que me matara, que nos faltara tanto el oxígeno que ambos terminaramos muriendo con nuestros labios y cuerpos entrelazados.

- Te amo- susurré como puede- Te amaré toda la vida.

- Y yo a ti- nos abrazamos una última vez y al finalizar aquel fuerte y corto abrazo tomo de su maleta.- Ya me tengo que ir, al parecer los malditos no esperan a los de clase turista- solté una pequeña risa mientras caminabamos hacia las puertas que nos separarían por dos largas semanas.

- Te dije que te fueras con las demás, imagina todas las comodidades que pudiste haber tenido boba.

- Si, pero hubiera tenido que levantarme a las 4:00 a.m y ni loca pensaba despertarme a esa hora solo por irme en un yet privado lleno de alcohol y de modelos borrachas.- y de nuevo aquella maldita sencillez que solía sacarme de mis casillas, esta vez la amé- esto es más barato y divertido, no tienes ni idea de lo que la gente platica, al final terminas enterandote de cada cosa...- esto último lo hizo hablando como señora chismosa y no pude evitar soltar un par de carcajadas.