UN VERSO SOLO PARA TI...

NEGOCIOS Y COMPROMISOS.

*Hace dos años *

Todos los empresarios importantes de corea se encontraban en un evento de beneficencia, esos que insisten en la caridad, cuando en realidad solo son fachadas para reunir gente importante y así surjan negocios y grandes sociedades, fue así como se organizó una fiesta de fin de año donde estarían solo las familias de más prestigio. Todos ellos presentando a los futuros herederos. Claro que, el mejor negocio es un matrimonio arreglado, así que ¿porque no llevarlo a cabo?, al final que pueden perder si, solo ganarían más.

Fue así como comenzó la desdicha de muchos jóvenes, entre la gran sociedad existe un lema.

"Si quieres llevar la corona, debes soportar el peso"

Lo malo de esto es que no todos quieren llevar la corona, muchos preferirían tener una vida normal, sin preocupaciones por heredar un grupo, el cual más que un premio pareciera castigo, tener que dirigir esto más bien se simulaba a cargar el mundo en hombros como lo hace el atlas.

La fiesta de fin de año estaba lista, muchos negocios solteros, que mejor oportunidad.

El señor Kim tenía tres hijos, solteros y sin duda el tenerlos no le abría las puertas solo para una sociedad si no para tres buenos negocios.

El mayor de ellos Jin, prospecto de príncipe, no llevaban ni una hora de haber llegado cuando el padre de este se encontró con el presidente del grupo Jung. Poseedor de dos hermosos hijos, Jung JiWoo y Jung Hoseok, si bien el señor Kim sabe que sus tres hijos son gay o bisexuales esta es una oportunidad que no dejaría pasar. Así que tan pronto saludo al señor Jung se dirigieron a un lugar apartado del resto, platicaban animadamente con copas en sus manos, hasta que el tema fue inevitable.

- Tus hijos son perfectos Jung – hablo el señor Kim alzando su copa señalando a los primogénitos.

- Lo son sin duda Kim, pero, tus hijos no se quedan atrás – señalo a los tres hermanos con su copa – dime, ¿están prometidos?

- Oh no aun no, mis hijos no pueden prometerse con cualquiera, lo sabes ¿no?

- Claro que lo sé, pero vamos Kim ambos sabemos que no me abordaste por hacerme compañía.

- Tienes razón Jung, eres bastante perceptivo, mi hijo mayor Kim Seok Jin tiene 22 años, la misma edad que tu hija, si no mal recuerdo.

- No te equivocas, Jung JiWoo tiene 22 años está estudiando negocios internacionales. Acabará en 3 años, si no me equivoco tu hijo también.

- No, no te equivocas, Jin acabara en 3 años, estudia leyes. Así que por que no llamamos a los muchachos, digo, este compromiso está más que cerrado, no creo que ninguno encuentre mejor prospecto para nuestras joyas.

- Siempre fuiste rápido para los negocios. – soltó una pequeña carcajada –

- Ambos llamaron a sus hijos para presentarlos, y al fin poder cerrar ese compromiso –

- Jin, quiero que conozcas al señor Jung y a su hermosa hija JiWoo.

- Buenas noches, claro que es hermosa – dijo con sonrisa fingida –

- Buenas noches, tú también eres muy atractivo – saludo la chica con una dulce sonrisa.

- Me alegro que ambos se gusten, creo que aquí está todo dicho Kim. Los muchachos se agradan, así que ¿les da tú la noticia o se las doy yo? – pregunto el padre de la chica, mientras los jóvenes se miraban extraño –

- No hagamos más largo esto, Jin hijo, espero que se conozcan más, sé que JiWoo será una esposa y madre ejemplar.

- ¡¿Qué!? – preguntaron los chicos al unísono.