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Pidge pov

Definitivamente tenía que dejar de pensar en ello, debía mantenerse concentra da en la batalla si quería sobrevivir. "Pidge detrás de ti!" Pudo oír a Lance por el comunicador. Apenas pudo esquivar los ataques mientras intentaba contraatacar sin éxito. 'Vamos Pidge concéntrate!' Pensó para sí misma mientras finalmente se deshacía de las nave galra que la atacaban.

"Bien hecho Pidge!" Pudo oír a Shiro sin evitar sonrojarse por su cumplido. "Allura, te encuentras bien?" La pregunta borro el sentimiento de felicidad de Pidge. "Estoy bien Shiro, no te preocupes." Contesto Allura con un tono que delataba lo feliz que le hacía que Shiro se preocupara por ella aún en medio de una batalla.

(Flashback )
Pidge se encontraba en uno de los pasillos del castillo rumbo a la sala de entrenamiento. Le había pedido a Shiro que entrenará con ella y Shiro había aceptado amablemente. Miro su reloj de mano y vio que faltaban 15 doboshes para la hora acordada. Suspiro, no podía evitarlo, le gustaba estar cerca de Shiro, para ser honesta le gustaba Shiro.

Le gustó desde la primera vez que lo conoció. Cuando su familia estaba completa, cuando los tiempos eran más felices. Al principio fue un simple primer amor juvenil, una ilusión sobre una imagen construida a base de las historias que su padre y hermano le contaban sobre él, pero luego sucedió la misión de Kerberos. Durante ese tiempo Pidge decidió dedicarse únicamente a buscar a su familia, pero inesperadamente Shiro volvió y ocurrieron muchas cosas, entre ellas Voltron, y mientras seguía buscando a su familia encontró una nueva con los paladines, con Allura y Coran. Ella tuvo que madurar rápido, aprender a defenderse sola y aún más importante aprender a confiar y a trabajar en equipo. También se dio cuenta que durante este periodo pudo conocer al verdadero Shiro y descubrió que sus sentimientos hacia él ya no eran los de una niña con su primer amor, sino que eran más profundos.

Dio la vuelta para finalmente llegar a la sala de entrenamiento cuando escucho unos ruidos. Asomo su cabeza por la ventana para ver a Shiro y Allura combatiendo cuerpo a cuerpo. Pidge sonrió y pensó en entrar pero se detuvo antes de avanzar. Había algo extraño en ellos, estaban entrenando, si, pero la vibra se sentía diferente, así que optó por esconderse detrás de una columna y observar.

La manera en la que Allura peleaba era sorprendente, no sólo demostraba una técnica impecable sino que también una belleza y elegancia natural que impedían a cualquiera apartar la vista de ella. Shiro por su parte no tenía el mismo entrenamiento que la princesa por lo cual su técnica carecía de precisión y control, pero lo que Allura tenía de entrenamiento Shiro lo compensaba con experiencia, un factor que determinó el final del encuentro entre los dos paladines cuando Shiro logró esquivar un golpe de Allura y al mismo tiempo barrer sus pies con una patada, haciendo que ella cayera.

"Princesa te encuentras bien?" Preguntó El paladín negro con un tono de preocupación en su voz mientras le tendía la mano para ayudarla a levantarse.

"Estoy bien Shiro no te preocupes" contesto Allura aceptando su mano para levantarse pero no se había dado cuenta de que su pie se había lastimado y por poco caía de no ser por Shiro atrayéndola hacia él para evitar que ella cayera.

"Cuidado princesa." Dijo Shiro antes de sonrojarse al notar la posición en la que habían quedado. La mano izquierda de él se encontraba en la cintura de ella y la derecha aún sostenía la mano izquierda de ella quedando en lo que a simple vista parecía un abrazo. Allura también estaba sonrojada al percatarse de su posición pero ninguno de los dos hizo algo para apartarse del otro.

"Gracias Shiro, y... Puedes llamarme Allura." Contesto mientras lo veía para poco a poco acercarse a él y darle un beso. Un beso que él respondió.

Por un momento Pidge se quedó en silencio mirándolos a lo lejos pero después de un tiempo salió corriendo de ahí hacia el hangar del león verde, su refugio. Solo al llegar ahí se dio cuenta de que estaba llorando, pese a que en el fondo de su corazón siempre supo que Shiro solo la veía como a una hermana menor y siempre sería así. Era obvio que a él le gustara Allura, es decir, a quien no? Ella era perfecta, era hermosa, divertida, atlética y una auténtica princesa, todo lo que Pidge nunca sería. Siempre supo que Shiro jamás se fijaría en ella pero aún sabiendo esto no pudo evitar el dolor que sentía en su pecho, no pudo evitar el llanto.
(End flashback)

Un golpe a su León trajo a Pidge de vuelta a la realidad. Cierto debía concentrarse. Hace algunas Vargas habían recibido una señal de auxilio en un planeta llamado Elozor, solo para descubrir que era una trampa y justo ahora se encontraban en una persecución de la que parecía casi imposible salir. Habían formado a Voltron pero después de un tiempo decidieron que era mejor separarse dado a las múltiples naves que les perseguían.

"Paladines retirada." Pudo oír a su líder por el comunicador.
"Temo que necesitaré unos ticks para eso" Coran gritaba, "El castillo recibió daños severos y estoy terminando de arreglar el teludav."

"Bien, no nos queda de otra paladines, tendremos que resistir". 'Si solo queda resistir.' Coincidió Pidge mientras hacía lo posible por no volverse a perder en sus pensamientos.

Mi PrincesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora