Las historias que vivimos

Qué son los sueños?

Suspirando agitado trataba de eliminar toda la evidencia de ese sueño tan peculiar que hacia su cuerpo estremecer ante aquel cálido recuerdo. Suspirando se levantaba acercándose a la ventana observando la luna que fielmente aparecía iluminando su rostro sonrojado levemente pero que con la mirada confundida y con dolor en el pecho se preguntaba sobre lo que había vivido esa noche.

Que significado tenia aquel sueño donde claramente se estaba entregando a un hombre sin arrepentimiento, con pasión, podía notar que estaban familiarizados con aquel juego, por alguna razón pensar en ello le provocaba tristeza y dolor, le hacía sentir que había perdido algo sumamente importante en su vida y no sabía la razón por la cual había borrado a ese ser de su memoria, sentía que en este momento que algo andaba sumamente mal.

Ciel Phantomhive

Baje la mirada esperanzado por alguna razón al escuchar ruidos provenir del jardín, no sé a quién deseaba encontrarme pero me sentía decepcionado al encontrarme con el ser equivocado....suspirando simplemente cerré la ventana y las cortinas para después cambiar mi ropa interior y así acostarme nuevamente entre las sabanas que ahora escondían un secreto más, soltando una risita pensaba en cuanto deseaba que ellas me contaran todo lo que sabían y de esa manera poder encontrar un poco de calma dentro de toda esta incertidumbre que llega noche con noche....siento que mis recuerdos se confunden con mis sueños, siento que la realidad se mezcla con la ficción, pero el sentimiento luego de despertar me da una pista de que algo está mal.

Después de mucho tiempo tengo el deseo de averiguar lo que pasa, quiero saber qué es lo que me está pasando y para ello necesito investigar, por lo que suspirando me fuerzo a dormir porque mañana tengo mucho trabajo que hacer o tal vez es una simple excusa para tratar de volver a soñar aquel peculiar y vergonzoso sueño con sabor a un dulce recuerdo...

Narrador.

Las horas pasaban sin cesar, la luna poco a poco volvía a su escondite junto al mientras que el sol gloriosamente aparecía ocultando los estragos de la noche donde los recuerdos salían a flote, la luna los consolaba dejándoles recordar mientras el día trataban de esconder aquellos dolorosos sentimientos que con el resplandor del sol se volvían borrosos.

Durante la noche aquel demonio podía cuidarlo con facilidad, sin ser visto por aquel que lo había condenado a estar en ese mundo para protegerlo, amaba las noches pero también lo hacía mucho antes de separarse de él.

Aun podía sonreír cuando los recuerdos salieron a flote en la madrugada, aquellas noches donde lo había amado, donde se habían entregado más de una vez sin miedo a los demás, cuanto dolía recordar las noches tranquilas donde el llanto del menor rompía él silencio pero con era reconfortante consolarlo mientras sentía ese delicado cuerpo abrazarlo buscando protección. Ese demonio no sabía en qué momento se había enamorado de su contratista, simplemente en algún momento se vio así mismo amando profundamente a su pequeño amo, aquellos gestos tiernos, la maldad recubierta en su alma que aunque todos pensaran que apareció desde ese día en qué lo mancillaron realmente el sospechaba que era desde mucho antes de conocerlo; pero acaso eso importaba en este momento en el que se sentía impotente ante la situación que había creado para salvarlo de la muerte, su egoísmo lo había conducido al mismo destino pero sentía que este era menos doloroso ya que al menos podía verlo, porque al menos sabía que estaba a salvo.... Soltó una risa amarga aquel miserable demonio mientras acomodaba su cabello y observaba a lo lejos a su amado, saber que debía estar lejos para mantenerlo a salvo, saber que él era el único peligro de su pequeño le provocaba un sinfín de sentimientos, la mayoría sumamente dolorosos que trataba de ocultar con una sonrisa al igual que ese ser que se acercaba poco a poco hacia donde se encontraba.