Nota: Originalmente está parte no estaba planeada, pero gracias a un comentario lo consideré y me pareció buena idea. Por eso es tan corta.
________________________Ambos chicos eructaron sonoramente, dejando escapar pequeños ruidos de satisfacción.
-Uffff -Dijo Darío hablando entre cortado, cansado de tanto comer- ¿Cuántas hamburguesas llevamos?
¿Unas 20?-Así es -confirmo Marco- y como 20 postres también, yo he acabado... -uuurp-... pero a a ti te falta tu malteada -Dijo Marco. Se dirigio a la cocina y no tardó en regresar con una malteada enorme y un pequeño embudo.
-UuuUuUUUrRP... -El chico eructo fuertemente- No creo que me quepa nada -Darío comenzó a pasar sus manos por su gordo estómago, masajeandolo - estoy a reventar.
-Tú dijiste que querías alcanzarme ¿No es así? Así que...
Marco camino hacia Darío, coloco con delicadeza el embudo en su boca y el chico simplemente sonrió como aprobación, la malteada comenzó a bajar mientras él bebía cada gota a pesar de estar lleno, al terminar los 2 litros dejó escapar un enorme eructo de satisfacción que pudo haber llegado hasta el departamento vecino de Marco.
"Bueno, tendrán que acostumbrarse" - pensó Darío.
-Nos terminamos todo... -Dijo, acariciando nuevamente su estómago.
-Bueno, de hecho... No -Marco se dirigió a la cocina y regreso con un gran Chesecake que tenía grabado la frase "Bienvenido de vuelta"- esto es para tí, los demás chicos y yo lo compramos por tu regreso.
Darío sonrió y desabrochó su botón del pantalón para respirar mejor.
-Estoy listoMarco comenzó a alimentar a Darío, apenas dejaba una cucharada en su boca y ya estaba dándole una más, él lo comía todo desenfrenadamente dejando escapar sonidos que denotaban placer puro.
...
La semana continuo de la misma manera, los chicos siempre se quedaban después de cerrar y arrasaban con todo lo que pudieran y lo demás se lo llevaban para obtener un engordante desayuno. Los dos chicos se comenzaron a hacer más y más cercanos, y por supuesto, más y más pesados.
-Vaya, mira mi uniforme -le dijo Marco a su amigo mostrando aquella camisa roja cuyos botones parecían a punto de reventar - me aprieta tanto que me queda como una segunda piel ¿No es genial?
-Totalmente, deberías tomar una foto para tus seguidores -le dijo Darío, mirando su gordo cuerpo
-Tú deberías crearte una cuenta, ya estás bastante gordo
-No... Aún no me siento cómodo, tal vez sin mostrar mi rostro... - él hizo una pequeña pausa- como sea, ¿Te gustaría ir a un buffet este sábado? No trabajamos, así no se pierde la costumbre de la rutina de engorde.
-¡Gran actitud! ¡Por supuesto! -Dijo Marco, enérgico.
El fin de semana ambos chicos se reunieron en el buffet y comieron enormes cantidades y varias veces, rellenaron sus platillos una y otra, y otra, y otra vez, mucha gente los miraba con disgusto pero ellos simplemente seguían comiendo. Eran felices así.
-¿Quieres ir por una sexta ronda?
-¡Por supuesto!
Darío miro a Marco comer desenfrenadamente y no pudo evitar sonreír, admiraba como Marco paso de ser un chico delgado con aires atléticos a ser un chico obeso que se mueve con lentitud cuyo pasatiempo es eructar.
Tengo que alcanzarlo - pensó.
Al llegar a casa Darío se sentó en su sofá a ver series y llamo a decenas de locales de comida chatarra, dedicaría su fin de semana a engordar, estaba decidido a alcanzar a Marco.
Había llegado el lunes y el uniforme de Darío definitivamente ya era demasiado apretado, Marco se sorprendió al ver llegar a su compañero pues lucía mucho más redondo y gordo que antes.
Ese día en el almuerzo el uniforme de Darío no pudo soportar más y el botón de su pantalón estalló, cuando esto pasó, el estómago de Darío cayó haciendo que sus lonjas den rebotes, lo que fascinó a Marco.
Marco estaba a punto de decir algo al respecto cuando... ¡Trash! ¡Blink!
Un botón de su camisa también salió volando.
Los 2 hombres estaban maravillados... Y algo excitados.Ambos tuvieron que pedir por el uniforme en la siguiente talla y el jefe de la sucursal les dijo que no había una siguiente talla en uniformes de botones, pero si en la nueva adquisición de uniformes: camisetas de algodón.
- Hemos notado que nuestroa empleados y clientes están algo más... Crecidos, y tenemos que adaptarnos a sus necesidades ¿No? - guiñó un ojo
Marco aceptó alegremente el nuevo uniforme, era mucho más cómodo y... Estirable, perfecto para sus stuffing. Sonrió.
(1)
Ambos siguieron con su rutina de engorde; e ir al buffet el sábado se hizo parte de ella.
Obviamente la rutina siguió dando frutos, tanto así que para su cumpleaños 21 Marco había pasado de pesar 70 Kg a pesar alrededor de 170. Había ganado alrededor de 100 kilos, los amigos y familiares que asistieron a su cumpleaños estaban sorprendidos y preocupados, pero Marco estaba orgulloso y solo procedió a apagar su vela con un eructo y después tomar el enorme pastel y comerlo todo él sólo.Marco y Darío se acostumbraron a estar juntos, eran inseparables, se la pasaban el tiempo libre en la casa del otro comiendo y viendo televisión, o saliendo, usualmente a restaurantes.
El tiempo pasó y los chicos siguieron engordando, a decir verdad, todos los hombres que trabajan en Big House con el tiempo empezaban a subir de peso, pero nada comparado con Marco y Darío quienes ya usaban uniformes por pedido especial pues nada les entraba. Eran terrible y sorprendente obesos: con barrigas enormes y suaves que no les dejaban verse los pies, pechos más grandes que los de cualquier mujer que conocieran, caderas que se desbordaban y traseros que rompían sillas; y se sentías felices así.
Ambos publicaron sus fotos en foros de la comunidad, mostrando como con el tiempo, pasaron de ser delgados - tirando a lo atlético - a ser obesos con aires morbidamente preocupantes, estaban realmente cómodos y orgullosos con sus pechos de hombre, amplios y gordos traseros, enormes lonjas y aun más enormes barrigas.
¿Qué importaba los comentarios mal intencionados de familia y amigos? A ambos les encantaba ser obesos, estaban destinados a eso y había una comunidad entera que los respaldaba.
Con el tiempo Darío también se decidió a crear su cuenta, y estaba feliz al ver el apoyo que recibía y como habían muchas personas como él y Marco.
-Chicos -les hablo su compañero que era el encargado del área del pollo frito en el turno nocturno.
Aquel chico, - al igual que ellos - cuando apenas tomo el trabajo era delgado, incluso con un cuerpo estereotipadamente "perfecto" y ahora era bastante gordo, bastante.
- Me mudare fuera de México por un tiempo y me preguntaba si podían encargarse de mi turno durante ese tiempo para cuando vuelva aún conserve mi puesto. El jefe dijo que estaban bien.
Ambos pensaron en la extensión de su menú: Hamburguesas, postres y ahora pollo frito.
-¡Claro! -contestaron emocionados.
- Tomate el tiempo que necesites - dijo Marco feliz de haber tomado aquel nuevo trabajo en aquella nueva franquicia: Big House.
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Antología: Historias de aumento de peso masculino
Fanfiction"Esta es una serie de historias sobre Feederism/Gaining. En todas ellas habrá aumento de peso únicamente masculino; así es, hombres engordando. En su mayoría ficción." Si este no es tu "fetiche", no creo que esto sea de tu agrado. Hay cientos de his...