Antología: Historias de aumento de peso masculino

#12: La formula (#14)

- Tengo a alguien - dijo el joven obeso a uno de los empleados - Benjamín Gutiérrez. Siempre había sido un idiota que obtiene todo lo que quiere con su escultural cuerpo y su sonrisa perfecta, pero su belleza exterior no reflejaba su interior, es un cretino...

- Ajá ¿Pero aceptara?

- Es un cretino flojo y sin dinero, lo hará.
. . .

Mi celular sonó y pude ver la notificación de un mensaje, el mensaje era de un chico llamado Jahlil, fue extraño recibir un mensaje de él ya que entre nosotros había una enemistad, el mensaje consistía en un link, al abrirlo me llevo a un anuncio de un trabajo que citaba lo siguiente

"!Gana dinero rápido y sin esfuerzo!
Sé el objeto de prueba de un producto de mejora del cuerpo masculino
¡Te pagamos por mejorar tu cuerpo!
¿Qué esperas?"

Seguidamente citaba la dirección del local.

"No necesito mejorar mi cuerpo, idiota" -le escribí

"Pero sí el dinero, jaja
¿O crees que tus padres te pagarán el recursamiento de las materias que no acreditaste?"
No le contesté, el idiota tenía razón.

Chequé de nuevo el anuncio, no era una mala idea.
Conducí a donde el anuncio decía, llegué a un edificio blanco, con fachada de laboratorio súper especializado. Al entrar atendió una amable chica... Y guapa, la invitaré a salir al terminar mi jornada de hoy, estoy seguro que aceptará porque ¿Quién se negaría a mí? Y además si esto funciona tendré un cuerpo aún más irresistible.

La chica llamada Clara me dió un contrato, ella hablaba demasiado sobre él pero a mí me importaba un carajo, lo único que podía hacer era enamorarme del movimiento de sus sensuales labios, así que firme sin prestar mucha atención, espero no haber cometido un error.

Clara primero me lleva a tomarme mis medidas y pasarme, mido 1.75 cm y peso 70 kg. De puro músculo, obvio.

Después me lleva a un cuarto que parecía normal pero al entrar en él quedé impactado: estaba lleno de repisas que a su vez estaban llenas de comida chatarra: Pasteles, Brownies, Pizzas, Hot dogs, pollo frito, tacos...
El aroma invadió mi nariz y mí estómago gruñó, hambriento.

En frente de mí había una mesa blanca con una gran malteada rosa
Me explicaron que debía de hacer: beberme toda la malteada y de inmediato empezaría a sentir un hambre incontrolable que tendría que saciar comiendo toda la comida chatarra que pudiera, y la fórmula haría que está grasa consumida se convertiría en músculos, la idea me parece estúpidamente genial.

La chica sale del cuarto y yo me quedo solo, sigo las instrucciones y bebo la malteada, pocos minutos después mi estómago gruñe desesperadamente como si no hubiera comido nada en semanas, me dirijo a las pizzas y empiezo a comer de ellas sin control, me acabo un pedazo en un máximo de 3 mordidas; poco tiempo después ya acabé con 5 cajas de pizza familiar, lo cual me parece una locura, una pizza grande era lo máximo que había comido durante mi etapa de bulking...
Pero mi estómago vuelve a gruñir, hambriento así que me acerco a una estantería llena de todo tipo de pastas y felizmente inicio a devorar, en cierto momento el comer con utensilios no me deja agarrar la enorme cantidad de pasta que deseó comer así que los hago a un lado y comienzo a devorar con mis manos, al terminar con las ollas y ollas de pastas dejo escapar un eructo que resuena en las paredes de la habitación
- BUUUUUARRRRPP

Suelto una risa, sorprendido por aquel gran eructo. Aún estoy hambriento así que me acerco a una estantería llena de cupcakes y comenzo a comer sin parar, 2, 5, 8, 15... Perdí la cuenta de la cantidad de pastelitos que comí, volteó a ver las opciones de alimentos y me decido por ir a la sección de pasteles, en el camino siento mi caminar un poco más lento, como si estuviera más... pesado, pero saciar mi hambre es mi prioridad así que lo olvido y comienzo a devorar un pay de limón desenfrenadamente, también con mis manos que terminó demasiado rápido