-Mi Jefe- | Minhyuk Y Tu |

Capítulo 2

-No creo que esa pregunta tenga mucho que ver con la entrevista de trabajo, señor Lee. Le respondí con seguridad después de haber vacilado por que responder.

-¿Entonces, no va a responder?. Preguntó el moreno levantándose de la silla.

-No tengo novio. ¿Contento?. Dije algo exasperada.

-Está bien, se acabaron las preguntas. Ya la llamaremos. Dijo dándome la espalda y dirigiéndose hacia otra mesa más pequeña que se encontraba al final de la habitación.

-Eso dicen siempre... Susurré para mí misma, procurando que él no lo escuchase.

Salí de la oficina casi corriendo. <<'Que insensato'>>, pensé.
Tal y como me he comportado en la entrevista, seguramente ni me llamarán para agradecer.

Suspiré y me dirigí a la parada da de autobuses. De nuevo.

-¡Ya he llegado!. Avisé encuanto entré por la puerta de mi piso compartido. Bobby vino hacia mí meneando su cola alegremente en forma de saludo.

-Hola, ¿que tal la entrevista?. Dijo la rubia saliendo de su ''cueva''.

Negué con la cabeza mirando hacia el suelo, más concretamente; mis pies e hice un pequeño puchero con mi labios.

-El dueño de la empresa, era un entrometido y no pude evitar... Dije sin saber bien que palabra utilizar.

-Sí, entrometido y buenorro. Dijo mi amiga divertida, al parecer a ella le hacía gracia.

-¿Como sabes...?. Pregunté sonrrojandome sin yo quererlo.

-Cuando me enseñaste el correo, busqué alguna foto del dueño, y... ¡Joder TN__, esta buenísimo!.

-No es para tanto. Le dije intentando parecer indiferente. Pero creo que sonó más como una pequeña mentira.

-¿A, no?. La chica frente a mí me miró con cara de pervertida y entonces supe lo que pasaba por su cabeza hueca ahora mismo.

La miré con cara de pocos amigos y le respondí sarcásticamente.

-¿Y si estás tan caliente por él, por que no mejor le pides tu misma una entrevista?.

-Oye estaba bromeando, cálmate. Alzando los brazos se fue del salón para entrar de nuevo a su habitación.

Lyna pocas veces salía de su habitación, solo para lo esencial: comer, ducharse y hacer sus necesidades. Ella era así de antisocial, que se le iba a hacer.

Cené y simplemente me acosté, estaba demasiado cansada. El día había sido algo ajetreado.

Cuando la estúpida alarma sonó, me levante sin rechistar pero no sin antes darle un buen puñetazo para que se callara.
Fuí hacia el salón y Lyna me sorprendió sentada en el sofá, si mis ojos no me mentían; ella estaba despierta temprano y fuera de su habitación. Totalmente imposible de creer.

-Marcaron a tu teléfono, tu estabas dormida. Me despertó de un precioso sueño con Jay Park. Dijo mi ahora enfadada compañera de piso, con el ceño fruncido y mi teléfono móvil con sus manos. Si preguntan: sí, le gusta Jay Park.

-¿Y quién marcó tan temprano?. Pregunté confundida frotandome los ojos.

-No lo se, colgó antes de que me diera tiempo a cogerlo. Dejó el aparato en la mesa y se levantó a no se dónde.

-¿Dónde vas?. Le pregunté divertida mientras agarraba mi móvil y miraba quien fué que había llamado a las ocho de la mañana.

Era un número desconocido. <<'¿Quien podría ser'?>>. Que yo recordara no le había dado mi número a nadie. Llamé de vuelta al número, y un hombre con voz familiarmente ronca, me contestó.