Era un Sabado normal en un mes de mayo, y bueno, ahi estaba yo, tirada en la cama mirando al techo con la mano en la frente pensando en que iba a hacer hoy.
Pero el chollo de estar tranquila se me acabó rápido. La puerta se abrio con fuerza.— ¡Oye _____ ¡Despierta ya gorda!—dijo mi mejor amiga entrando por la puerta de mi habitación con una gran sonrisa—.
Ella es Emy, la conozco desde primaria, y bueno es como yo, ya que tenemos los mismos gustos. Tiene el pelo rubio oscuro y le llega por los hombros, es bastante más alta que yo. Y lo mejor es que tiene unos ojos verdes bastante bonitos.
— ¡Emy! ¿Que haces aqui?— Dije mientras ella me cogía de los pies para sacarme de la cama—.
— ¡Es sabado y es bastante pronto! Y quiero hacer muchas cosas hoy, vistete y duchate, ¡apestas!— Se tapó la nariz mientras negaba con la cabeza—
Suspire y reí de forma leve abrazandola con cariño mientras asistía y la hacia caso.
— Si Mamá...— Reí un poco y cogí la ropa que tenía en la silla para tardar lo menos posible—
Al llegar a la ducha me volvieron algunos recuerdos de mi infancia, y obviamente como todos los días, empecé a pensar en él.
Mi corazón latía fuerte y mis mejillas se enrojecían, pero una pequeña lagrima caía por mi mejilla al igual que el agua caliente por mi cuerpo. Esto ya era normal ya que siempre era lo mismo. Siempre lloraba aún que solo fuera un poco, le echaba de menos. Odiaba tanto no haber podido conseguir una súper habilidad como todos los niños...
Entonces fue cuando Emy me hizo salir de mis pensamientos con unos pequeños y leves toques a la puerta.
— Oye, ¿estas bien? —Dijo con un tono más preocupado—.
Emy sabía toda mi historia con Kaminari, y siempre me ha apoyado y ayudado en todo lo posible.
— ¡S-si! ¡Ya salgo esperame abajo! —Algo triste sonreí para mi misma—.
Salí de la ducha y sequé mi cuerpo para poder vestirme, me revolví el cabello y baje hasta llegar a la cocina con Emy y mi Madre.
— Me gusta mucho que levantes tan temprano a mi hija, asi puede hacer cosas productivas— Mi madre sonreía y reía a la vez que Emy—.
— ¡Oye!— Infle mis mejillas y me crucé de brazos—. Estoy aquí Mamá... —Suspiré mientras la abrazaba—.
Entonces, Emy me cogió del brazo, nos fuimos por la puerta y casi no tuve tiempo de despedirme de mi madre, Emy tenía prisa. Y realmente en esos momentos no sabía porque ni a donde me quería llevar.Llegamos a un lugar en dónde parecía que habían unas obras, fue entonces cuando vi que en unos días estaban apunto de destruir la guarderia en la cual estuve. Me quedé sin palabras y muy entristecida miré a mi amiga. Sabía que allí dentro aún habían fotos mias con mis amigos, al igual que fotos con Kaminari.
—¡No pueden destruirla!— Dije con muchísima pena—. Esta guarderia es muy bonita y es una arquitectura antigua..
—Es por eso que la vamos a destruir, es antigua y podría derrumbarse —Nos dijo el que estaba a cargo de la demolición—. Pero la destruiremos dentro de unos cuatro días, aun podeis entrar dentro, pero con ir con cuidado.—Nos sonrió de forma amable.Al oir esas palabras no pude evitar emocionarme y asentir con fuerza dandole las gracias con una gran sonrisa.
Cuando entré con Emy en aquel lugar, me entró nostalgia y nuevamente tristeza. Al primer sitio al que fui eran a donde estaban las fotos y no evite cogerlas para mirarlas detalladamente.
—Estas fotos me traen tantos recuerdos buenos...—Dije en voz baja mirando la foto con una sonrisa leve y dulce————
—¡Kami! ¡Kami!—Gritó la pequeña mientras que movía los brazos rápidamente—.
El rubio la miró curioso con un gran sonrojo a las mejillas y una sonrisa de oreja a oreja
—¡O-Ohayo!—Dijo el rubio con una mala pronunciacion mientras cerraba los ojos sin borrarse su sonrisa de la cara—.Ella lo abrazó fuerte y con mucho cariño mirandole mientras que sus ojos brillaban.
—¡Jugar! ¡Jugar!— Sonrió como él hacia mientras le movia los brazos—.
—¡Oh...! ¡Ahora no puedo jugar! No quiero hacerte daño—Triste con cuidado apartó a su amiga—.Ella al oirlo recordó la habilidad que él heredó, y como no se iba a quedar con los brazos cruzados, miró en sus bolsillos y sacó unos guantes que tenía guardados y los usó para ponérselos al chico de forma tranquila y con un sonrojo tierno en sus redondas mejillas.
— ¡Asi si puedes jugar...!—con una gran sonrisa le abrazó sin soltarse en ningún momento de él—.
Kaminari se quedó sin palabras, y lo unico que se le ocurrió decir era un gran abrazo y un si de por medio.———
Sin darme cuenta estaba llorando, estaba destrozada y lo unico que se me ocurrió fue abrazar la imagen. Me sentía triste, pensaba que él se olvidó de mi. Era un pensamiento muy negativo, pero no podía parar de pensar asi.
Emy me abrazó con mucha pena mientras que yo solo intentaba calmarme respirando hondo y secandome cada lágrima que me caía. Suspire al rato y la miré con una pequeña sonrisa con la foto aun en mis brazos.
—No quería te sintieras tan mal... Lo siento mucho solo quería que vieras por ultima la guardería— Emy me abrazó y rapidamente cambió de tema para que me sintiera un poco mejor—. ¡Mejor vayamonos a los recreativos!
— De acuerdo—. Dije con poca gana mientras me guardaba la foto en la cartera tratando de animarme un poco.Cuando llegamos a los recreativos nos fuimos a nuestra maquina de juegos favorita y sacamos algunas monedas para empezar a jugar. Poco rato después un rubio bastante alto con ojos rojizos y voz bastante fuerte y grave se nos acercó a donde estabamos jugando, y parecia bastante enfadado, detras de él seguía un pelirrojo con ojos rojos y algo preocupado, era casi igual de alto que el rubio. Los dos vinieron hacia la maquina en la cual estabamos jugando, me sentí bastante incomoda ya que el rubio miraba por encima de mi hombro, eso hizo que me desconcentrara totalmente así que perdí la partida.
—Genial, apartate— Me miró con enojo el más alto mientras sacaba un poco de sus dientes, pero el pelirrojo le puso la mano en el hombro tratando de calmarle mirandonos a las dos—.
— ¡Lo siento chicas! Podeis seguir jugando, es que él es así, si aun no tenemos las monedas— Rascó su nuca, parecia avergonzado por su amigo—
Yo no evite reir y negar con la cabeza diciendoles que no pasaba nada. Me hicieron sentir algo mejor unos desconocidos. Me aparte de la maquina con mi amiga para que ellos pudieran acceder a ella, pero al girarme para irnos del lugar me choqué con alguien.—Por fin llegas idiota—. Dijo el más alto mirando a Kaminari con el ceño fruncido.
—U-uh... Lo siento Bakugou, habia mucha gente...— Rascó su nuca y bajo la cabeza para mirarme—¿Estas bien...?—Dijo con una pequeña sonrisa amable.
Yo me quedé asombrada al oir su dulce voz y reconocer su cabello, lo primero que se me ocurrio fue apartarme y taparme la boca, en pocos segundos noté como mis lágrimas caían por mis mejillas entonces fue cuando salí corriendo del lugar en dirección a mi casa.
—¿Uh...?—Me miró irme algo confuso y apenado fue entonces cuando Emy le dio algo enojada la fotografia que se me había caido.
—A ver si con esto recuerdas quien es y hablas nuevamente con ella, idiota.—Se fue detrás mía a paso lento mientras ellos se quedaron alli extrañados por lo que acababa de pasar.Fin Del Capitulo 1
¡Bueno! Realmente nunca escribí un capitulo tan largo. ¡Espero que os haya gustando el capitulo! No se si ahora se va a poder subir ya que el Wi-Fi me va bastante mal o(╥﹏╥)o Pero esperemos que si.
Muchisimas gracias por leer <3
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"Esperando A Que Me Correspondas" - Boku No Hero Academia - [ Kaminari X Tu ]
Fanfiction"Kaminari, un amigo de tu infancia, con el cual pasaste todo tu niñez y pre-adolescencia. Pero al tu no tener ningun super poder, llegó una etapa dura. El pasó a la escuela donde los mayores heroes estudiaron, la UA, y tu, simplemente a una academia...