Esto se que es repentino pero hoy fue mi último día de playa y pues tuve muchas ideas sobre como sería si Kaminari estuviera conmigo;; (estoy enferma y estoy muy sola)
y bueno que mejor que escribirlo y que todos/as lo disfruteis uwu.
Seguramente lo suba después del capitulo 6. Un saludo y muchísimas gracias por leer <3
También antes que nada, decir que el edit si es mio;; y que si lo cogéis o algo, era para que me dierais créditos :')
Pd: Esto no tiene nada que ver con la historia, es más bien como un bonus
Pd2: esto al final con la tontería lo subo en navidad ostia.---
Kaminari y yo llevábamos sólo un año como pareja y el día justo de nuestro aniversario nos dieron un día libre gracias a que nuestros superiores fueron amables con nosotros, además de que el trabajo de ser héroe y policía era agotador.
Era aún por la mañana cuando Kaminari aún estaba durmiendo, él como siempre estaba abrazado a mi espalda. Y bueno yo llevaba un largo rato despierta pensando en lo que podiamos hacer, pero como nunca me gustó ni me gustará levantar a los demás decidí no moverme y no interrumpirle. Cuando me quise dar cuenta estaba recibiendo besos por todo mi cuello, Kaminari se había despertado.
—U-uh... Sabes que me haces cosquillas y aún así lo sigues haciendo...—Le miré con un pequeño puchero mientras él no paraba de besarme por todo el rostro.
—Es inevitable, es lo primero que veo de ti cuando me despierto...—Kaminari me sonrío mientras reía y se subía encima mía—Igualmente deberías acostumbrarte a decirme un "Buenos días" o un "Que bien ya estás despierto"—Pegó su nariz junto a la mía mientras que sacaba morritos y cerraba los ojos.
—Podría acostumbrarme... Pero ahora mismo no me apetece—Le chinché mientras lo miraba directamente a los ojos.
Kaminari cuando me escuchó decir esas palabras no evitó inflar sus adorables mejillas e intentar besar mis labios, yo me tapé la boca mientras no paraba de reír.
—Sabes que así no lo vas a conseguir...—Me aparté la mano de la boca y decidí comenzar yo a besar sus dulces y tiernos labios.
Cuando me separé un poco de él, Kaminari estaba sonrojado hasta las orejas e incluso echando chispas. Reí con fuerza y lo abracé con cariño, no pude evitar morirme de ternura al verlo.
—¿¡Q-quién te enseñó a besar así!?—Nervioso me miró de arriba abajo.
—Fuiste tu, ¿quien va a ser si no?—Sonreí y besé su frente mientras me sentaba en la cama.—Por cierto mientras tu dormías cual bella durmiente, pensé en que hoy podíamos ir a la playa.
—¿Ah? ¿A la playa?—Se levantó junto a mi para abrazarme y pegar su cuerpo con el mio—Sabes perfectamente que lo llego a pasar un poco mal...—Algo serio pego su rostro a mi hombro.
—No seas bobo, sabes que no pasa nada, aún que te ves super adorable cuando te pones celoso...—Le dediqué una pequeña sonrisa mientras le pellizcaba de la mejilla.
—Hm...Bueno, igualmente tú siempre serás mía y de nadie más—Sonrió y decidió lamerme el cuello de arriba abajo y sin darse cuenta me llegó a dar un pequeño calambre.
Yo me sobresalté, ya no solo por la humedad de su lengua, si no por la electricidad que salió de ella.
—¡K-kaminari!—Inflé mis mejillas y sobé mi cuello el cual siempre sufría calambres por las mañanas—Ay...Ve a ponerte el bañador... Baaakaaa...—Suspiré y salí de la habitación a ordenar la bolsa que íbamos a utilizar para la playa.
Mientras estaba buscando la bolsa se podía oír perfectamente a Kaminari sintiéndose mal consigo mismo. Cuando me electrocuta sin darse cuenta suele regañarse a si mismo en voz alta, eso siempre lo hace ver muy adorable.
—¡¡Baka baka baka!!—Kaminari se insultó y golpeó las mejillas con algo de fuerza mientras se miraba en el espejo.
Yo me acerqué a él para revolver un poco más de su cabello y por supuesto para abrazarlo. Yo también por otra parte también me sentía mal.
—Hmm...Lo siento mucho _____-chan...—Kaminari preocupado me correspondió el abrazo mientras tenía un puchero cual bebé.
—No importa no estés mal bebé, solo me asusto nada más... Anda ve a ponerte el bañador, yo voy a hacer lo mismo.—Sonreí mientras que Kaminari me daba pequeños besos por cerca de la nariz.
Después de un pequeño rato que estuve recibiendo de sus mimos, conseguí que se fuera al baño para cambiarse. Yo mientras tanto me desnudaba para poder ponerme el bikini que tenía. Era uno de esos que necesitan nudos para no soltarse, como no llegaba ni veía las cuerdas tuve la intención de llamar a Kaminari, pero de alguna manera su instinto de pervertido lo hizo llegar a la habitación antes de que abriera la boca.
—¿Como siempre consigues venir antes de que empiece a pedirte ayuda?—Le pregunté mientras él se acercaba a mi para hacer el nudo.
—Es lo que mejor se me da...—Orgulloso ató las cuerdas mientras me daba tiernos besos por la espalda.
—Eres un pervertido... Aún que por una pequeña parte yo igual lo soy...—Susurré mientras le agradecía su ayuda con un tierno beso en los labios.
—Eso lo se muy bien...—Me sonrió mientras cogía mi mentón para poder morder con lentitud la parte superior de mi labio.
Yo no evité sonrojarme hasta las orejas ante su acto y como empecé a notar un pequeño calentón por todo mi cuerpo, decidí alejarme de él después de besarlo e ir al armario para ponerme una de sus camisas.
Cuando elegí una me la puse y obviamente vi la diferencia de tamaño. Kaminari no dejaba de reírse.
—¡Que mona...!—Rió mientras me achuchaba y pegaba su mejilla junto a la mia.
—U-uh...¡Ya! V-ve a ponerte la ropa que nos vamos...—Sonrojada fruncí él ceño mientras lo miraba avergonzada.
Después de otro largo rato ya por fin los dos estábamos preparados para irnos, yo revisé que todo estaba en orden y que ninguno de los dos, pero sobretodo él, se dejaba nada.
Salimos en dirección al coche, ya que me saqué el carné de conducir nada más cumplir los dieciocho años, además que me era necesario para patrullar por las calles. Metimos la bolsa en el maletero y nos sentamos en los asientos. Kaminari se ponía siempre de copiloto ya que aun en ese entonces él no se atrevía a intentar hacer el examen practico. Cuando metí la llave para arrancar y comenzar el viaje, Kaminari estaba sonrojado y podía notar desde lejos que estaba feliz.
—Oye... Estaba pensando y es repentino pero quería decirte que todo este año que la hemos pasado juntos, he sido el hombre más feliz del mundo. Solo era eso, es muy cursi...—Me dedicó una de sus sonrisas angelicales y cogió de mi mano para poder besarla.
Cuando le oí decir tal cosa empecé a emocionarme, tanto que incluso una pequeña lágrima me llegó a caer del rostro. Respire hondo y grité para mis adentros. No quería parecer imbécil así que simplemente le respondí con una sonrisa.
—Yo también lo he sido, y espero serlo durante mucho más tiempo...—Lo miré con dulzura y empecé a arrancar el coche.
Cuando terminó ese momento tierno, empecé a dirigirme a la playa más cercana que había por la zona, obviamente el trayecto tardó a lo mejor una hora o dos, pero se me hizo muy corto ya que la pase bien, porque como siempre Kaminari no paraba de hacer tonterías y de cantar canciones que sonaban en la radio. Cuando llegamos aparcamos como pudimos y salimos del coche.
—Que calor...—Kaminari suspiró mientras me miraba—¿No tienes calor...?
—Eso es obvio pero para eso hemos venido, ¿no?—Le sonreí y decidí quitarle la camiseta para que pasara menos calor.
—¿Ah..? Pero aun no estamos en la arena—Curioso me miró mientras cogía su camisa.
—Ya pero tampoco estamos conduciendo.—Sonreí y besé su mejilla mientras iba al maletero a coger la bolsa—Vamos, en marcha.
—¡Hai agente...!—Sonrió de forma tierna mientras me cogía la bolsa y de la mano que tenía libre.
—H-hmm.. Me haces sentir como el típico policía gordito de las peliculas americanas...—Lo miré y no evité reir.
Los dos nos reíamos mientras íbamos de camino a un chiringuito de unos amigos de mi familia. Cuando llegamos directamente fuimos a pagar unas hamacas para sentarnos y relajarnos. Cada uno preparó sus cosas, yo estaba impaciente de irme al mar. Me quité la enorme camisa de Kaminari y lo miré muy emocionada.
—¿Te vienes ya al mar?—Cogí de su mano mientras daba pequeños saltitos.
—Hm... Yo creo que más tarde—Kaminari me dijo tranquilo mientras besaba mi mano.
—Vale, ¡entonces te veo allí!—Le sonreí y besé su mejilla.
Estaba decidida a ir al agua, pero la arena no ayudaba mucho. Después de respirar hondo salí corriendo en dirección al mar. Me estaba quemando viva. Cuando por fin llegué a la orilla no evité soltar un suspiro de alivio.
Poco a poco iba tocando el agua con los pies, la cual esta era todo lo contrario a la arena, estaba congelada. Quería entrar pero el agua fría me echaba mucho para atras, nunca antes me había costado tanto meterme. Cuando quise volver a las hamacas, Kaminari venía corriendo y me cogió cual saco de patatas para meterme directamente al agua.
—¡K-kaminari!—Lo miré molesta y con frio—Pensaba que no ibas a venir...
—Y yo pensaba que ya estabas en el agua...—Reía mientras metía la cabeza en el agua para echar su cabello hacia atras.
—Ja, ja, muy gracioso... yo necesitaba mi tiempo para meterme..—Me intentaba salir del agua pero fue entonces cuando Kaminari me cogió del brazo y me pegó a él.
—Anda, no pongas excusas y quedate conmigo—Me abrazó de forma cariñosa mientras besaba mi frente.
—Tsk..Idiota de alguna manera siempre consigues que cambie de opinión...—Sonreí leve y correspondí su abrazo, dejando mi cabeza en su pecho.
No había muchas olas así que el ambiente estaba tranquilo, tango que casi llegué a quedarme dormida.
—¿Acaso es que ya no está tan fría? ¿O es que es tu novio es genial y por eso estás tan bien?—Orgulloso me mojó el pelo para poder echarmelo para atras.
—Hm.. Supongo que es la segunda opción—Mientras reía pasé mis manos por detrás de su cuello para poder besarlo de una forma más calmada.
Después de ese largo beso, unos niños que estaban jugando comenzaron a hablarnos desde lo lejos.
—¡Oye! ¡Ya dejen de hacer esas cosas! Haganlo en un motel...—Reían mientras nos sacaban la lengua.
—¡Sí, eso!—Respondía su amigo.
Kaminari y yo no le dimos importancia, y simplemente decidimos ignorarlos. Pero fue entonces cuando más y más niños se unían para mirarnos.
—Pues vaya chico más feo..—Decía una niña, la cual no paraba de mirarnos como si fuéramos las peores personas del universo.
—Los dos son feos—Comentaba otra de las amigas de la niña.
Nunca me gustó los problemas así que me contuve las ganas. Kaminari estaba en las mismas, así que nos salimos del agua para que ninguno de los dos hablará con sus familias.
Corrimos a las hamacas lo más rápido que podíamos ya que obviamente nos estabamos quemando los pies.
Al llegar Kaminari cogió de la toalla, y me arropó con ella. Me pareció un acto muy tierno así que yo decidí sentarme a su lado para acurrucarme.
—¿A ti también te molestaron esos niños?—Le pregunté mientras los miraba en la orilla jugar a la pelota.
—Es obvio, me da igual quien sea y que edad tenga, quien te insulte se las verá conmigo.—Me respondió serio mientras cogía de mi mano para besarla.
—Eso es muy tierno... Gracias Kaminari-kun.—Nada mas levantarme le puse la toalla por encima de sus hombros.
—¿A donde vas?—Kaminari me dijo.
—Voy al baño un momento, ahora vengo. Ya de paso ¿quieres algo de beber o...?—Con un tono tranquilo le dediqué una pequeña sonrisa.
—Cualquier refresco me valdría gracias cielo—Asintió mientras se secaba el cabello con la toalla.
Abrí la bolsa para coger mi monedero, y acto seguido fui al baño. Después de hacer mis necesidades, lavé mis manos y me dirigí al chiringuito a pedir unos refrescos.
Cogí las latas y pagué al camarero. Me dirigía a las hamacas pero justo en esos mismos momentos, vi como tiraban todos los niños al pobre de Kaminari.
—¡ME ESTOY QUEMANDO! ¡MALDITOS NIÑOS QUITAROS DE ENCIMA!—Muy molesto Kaminari intentaba apartar a todos aquellos niños.
—¡Vejestorio callate! ¡Enterrarlo!—Gritó un chico que por lo que se veía era el lider de todos aquellos niños.
—¡NO, NO! EN SERIO QUEMA MUCHO, NO ME HAGÁIS UTILIZAR MI QUIRK.—Desesperado, Kaminari desvío mi mirada hacía mi.—¡_____-CHAN! AYUDAME POR FAVOR.
—Todavía no... Quiero saber el final de todo esto..—Le saqué la lengua mientras reía y cruzaba mis piernas.
—¡QUE CRUEL!—Curvó las cejas mientras todos los niños echaban un montón de arena por su cuerpo.
Llegó un momento en el que fue enterrado por completo, lo unico que se le podía ver era su cabeza. Yo mientras reía les decía a los niños que ya era suficiente y que se marcharan. Y obviamente aproveché esa ocasion para subirme encima de él.
—Fuiste derrotado por lo visto...—Bebí del refresco mientras lo miraba de reojo.
—¡Eres muy cruel! y porque te amo demasiado si no ya te hubiera dejado—Infló sus mejillas mientras desviaba su mirada.
—¿A si?—Me acerqué a su rostro desafiante.—¿Vas a romper conmigo?
—No podría, va contrais principios...—Intentó levantar la cabeza como pudo para tratar de besarme.
—Que mono..—Le di un tierno beso y luego comencé a quitarle toda la arena de encima.
Después de apartarle una gran cantidad, él ya pudo levantarse solo. Estaba todo lleno de arena así que fue corriendo al mar a quitarsela. Yo cogí nuestras cosas y fui al chiringuito a sentarme en una mesa para los dos poder comer. Yo miraba a Kaminari desde lo lejos venir corriendo.—¿Ya no tienes arena?—Curiosa le dije mientras le alzaba la toalla.
—Creo que no.. Igualmente luego cuando lleguemos a casa nos ducharemos, ¿no?—Me sonrió mientras se sentaba a mi lado.
Asentí y revolví su cabello. Largo rato después los dos pedimos al camarero lo que cada uno queríamos comer.
—¿No quieren nada más?—El camarero nos miro de forma amable.
—No, muchisimas gracias—Asentí y correspondí la sonrisa.
—Genial, entonces les traeremos la comida en cuanto este lista.—Dijo el chico mientras se marchaba.
—Sabes, cuando te veo hacer todas esas cosas, recuerdo lo tímida que eras de pequeña y me causa ternura—Kaminari dijo en tono tranquilo mientras me miraba.
—Y aun me llega a suceder eso, solo qué con la timidez no llego a ningun lado—Sonreí leve mientras apagaba mi teléfono.
—Bueno, con eso llegas a conseguir que tu querido novio te llene ese precioso rostro a besos...—Me guiñó un ojo mientras ponía morritos.
Yo adoraba que me hiciera eso, así que no pude evitar sonrojarme hasta tal punto que mi rostro parecía que iba a explotar.
Él solo río y cogió mi mano para poder besarla. Justo en esos instantes se acercó el camarero para dejarnos la comida.
—Que aproveche pareja—Asintió el joven mientras colocaba los platos y luego se marchaba para atender a otras mesas.
—¡Muchisimas gracias!—Se notaba que Kaminari estaba hambriento, nunca se había emocionado tanto por ver la comida.
—Esos niños si que te dejaron sin fuerza eh..—Reí leve mientras partía la comida.
—¡No es eso! Es que no desayunamos—Infló sus mejillas de comida mientras fruncía el ceño.
—Bueno pequeño hamster enfadado, no procuraré que eso vuelva a suceder—Con una sonrisa comencé a pinchar los trozos y empezar a comer.
La comida resultó más agradable de lo normal, Kaminari y yo no solíamos comer amenudo juntos. Ya que cada uno comía o en su trabajo o justo en el descanso. Así que cuando pasamos ese día juntos, mientras comíamos y veíamos el mar, fue una gozada.
Cuando terminamos de comer pasamos toda la tarde los dos juntos en las hamacas mientras conversábamos o nos dábamos cariño. Y sin darnos cuenta ya era la hora de llegar a casa. Recogimos todas nuestras cosas y nos pusimos cada uno la ropa para poder dirigirnos al coche.
—Hoy he disfrutado mucho contigo, estoy muy contento—Kaminari me miraba mientras cogia de mi mano para poder entrelazar estas.
—Yo también... Supongo que hay que agradecer a los superiores por este maravilloso día, ¿no?—Me pegué a su hombro mientras sonreía con calma.
—Eso por supuesto...—Besó mi frente mientras seguíamos en dirección al coche.
Guardamos la bolsa en el maletero y entramos en el coche para regresar a casa.
El viaje fue muy calmado, e incluso cuando faltaba poco del viaje Kaminari ya había caído rendido y se había dormido. Se veía como un niño pequeño. Yo simplemente en esos momentos pensaba, que todo el esfuerzo que tuve que hacer, mereció la pena. Así que, sonreí y aparqué el coche en frente de nuestro dulce hogar.Fin del Especial 1
Ya por fin macho terminé esto ostia que rabia pensaba que lo iba a subir en navidad. Osea me gustó hacerlo pero pero LO HICE MUY LARGO Y YO QUE SOY MUY PEREZOSA TARDÉ MEDIA VIDA. Al menos ya lo terminé; esperó que os haya gustado, si no tio voy a vuestras casas, quedáis advertidos. Y si, he puesto un pequeño spoiler pero seguro que nadie se inmuta uwu.
Bueno esto se lo dedico a Bl-Ank_Spac3 bc me caes to' bien y te lo prometí :D.
Hasta el siguiente episodio que será pronto (si no me da pereza claro-) (ㅇㅅㅇ❀) Bye bye
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"Esperando A Que Me Correspondas" - Boku No Hero Academia - [ Kaminari X Tu ]
Fanfiction"Kaminari, un amigo de tu infancia, con el cual pasaste todo tu niñez y pre-adolescencia. Pero al tu no tener ningun super poder, llegó una etapa dura. El pasó a la escuela donde los mayores heroes estudiaron, la UA, y tu, simplemente a una academia...