Call It Suicide. |Larry Stylinson Shot.|

Quinta parte - Sin culpas al final.

—¡Darcy! —la llamé desde la sala.

—¡Ya voy, papá! —respondió desde el segundo piso y la vi bajar las escaleras.

Hoy hace once años había muerto mi hermoso Lou, e iríamos a visitarlo al cementerio. Darcy ya pasaba los dieciséis años y se había convertido en una chica demasiado hermosa y llena de ternura.

—Estoy lista, vamos con papá —me miró.

—Okay, vamos —me puse de pie.

Salimos de la casa y en el camino fuimos a una florería a comprar bastantes ramos, la tumba de mi bebé siempre estaba llena de flores. Compramos de todas; tulipanes, rosas, violetas, y más.

Al llegar al cementerio tuve que estacionarme cerca de donde descansaba su cuerpo para bajar todas las flores. Los primeros veinte minutos nos dedicamos a adornar el espacio, y cuando nos sentimos cómodos con el resultado nos pusimos de pie.

—¿Quieres decirle algo a papá, Darcy? —susurré.

La vi arrodillarse al lado de la fría piedra en donde se leía "Louis Tomlinson, 1991 - 2017". Acariciaba lentamente y de forma temblorosa las letras y escuché como tragaba saliva de forma ruidosa.

—Papá —escuché su temblorosa y llorosa voz— hace once años que no te veo... Creo que tu estás en un mejor lugar ahora, y me alegro de eso —derramó una lágrima—, pero creo que tu decisión fue muy egoísta.

Abrí los ojos de forma exagerada al escuchar eso. Nunca lo había dicho, y, según ella, era buen momento para desahogarse.

—Pensaste que era lo mejor para ti, así dejarías de sufrir, pero no pensaste en cuantos años sufrió papá Harry, y tampoco pensaste en cuanto sufrí yo. Crecí con un padre, cuando mi idea era crecer con dos... Fuiste egoísta.

—Darcy, es suficiente —la separé de la tumba y la abracé con fuerza. Era el momento para decirle porque Lou había "muerto"—. ¿Quieres saber porque papá murió? —asintió levemente contra mi pecho—. Nunca te lo he contado... Papá y yo éramos cantantes. El año que te adoptamos fue el año en el que nuestro grupo se separó; fue nuestra culpa. Teníamos prohibido mostrar nuestro amor al mundo. Un día nos cansamos y en una rueda de prensa simplemente dije "estoy enamorado de Lou desde hace 5 años, y desde hace 4 mantenemos una relación en secreto" —me miró sorprendida—. Nos odió el mundo entero, sí, pero no nos importó.

—Papá...

—Espera. Un día... Bueno, unos días, papá estaba lleno de cicatrices en su brazo... Cicatrices como éstas —la separé de mi pecho y levanté mi suéter, mostrándole las mismas marcas que descansaban en el brazo de mi difunto esposo—. Yo intenté ayudarlo, de muchas maneras... Le dije que cuando él se auto mutilaba hacia lo mismo con nosotros dos. No me hizo caso, y un día simplemente cortó de más... Su sangre corrió de forma violenta y no se pudo hacer nada.

—¿Qué? —vi como sus ojos se llenaron de agua.

—Él se suicidó.

Ambos rompimos en un silencioso llanto. Ella me abrazaba con una fuerza demasiado débil y retorcía entre sus delicadas manos el borde de mi suéter, buscando un consuelo inexistente. Yo simplemente lloraba en silencio y rodeaba el pequeño y frágil cuerpo de mi hija para tranquilizarla y a la vez tranquilizarme a mi mismo.

Darcy era fuerte, demasiado fuerte. Durante trece años soportó cualquier tipo de burlas e insultos por el hecho de haber tenido a dos padres, hombres, y no un padre y una madre como todos los demás. Pero en este momento toda esa fuerza se había desvanecido y sólo estaba el cuerpo de una chica de dieciséis años que reclamaba a su padre él haber sido egoísta por haberse ido y haberla dejado sola. Sólo quedaban sus leves sollozos y el río de lágrimas que emanaban de ella.

—Muy bien, Darcy. Era lo que tenías que saber, ahora despídete de Louis y dile que vendremos en Navidad a visitarlo.

Entre lágrimas, se arrodilló de nuevo junto a la tumba y le susurró miles de cosas, prometió la visita en Navidad, y nos alejamos de ahí rumbo a la casa.

Sería una nueva forma de vivir, ahora que mi hija sabía la verdad y yo tenía una culpa menos.