The truth untold; VKook.

1

"Te vi en ese jardín, lleno de flores"

TaeHyung soltó un suspiro, tenía que seguir con su trabajo o no iban a pagarle, para mantener a su madre y a su hermano.

Ser jardinero y ser contratado por la realeza no era lo que él esperaba, y aunque le daban poca paga, se conformaba con eso, era feliz. Él sólo buscaba un trabajo, luego lo encontraron unos guardias tirado en el suelo de un callejón, para darle ayuda y que el chico terminara pidiéndoles un trabajo, siendo aceptado por el rey y su hijo, el príncipe SeokJin.

Lo único que quería hacer en su vida era ayudar a su familia, encontrar el amor verdadero y casarse, como siempre. Claro, a él no le importaba si se casaba con un chico o con una chica, con solo encontrar un compañero en la vida, para luego morir con él y evitar morir solo.

Lo único que tenía de compañero ahora, eran unas tijeras de jardinería y una pala, para empezar con su trabajo.

Cortó hojas de un arbusto a la medida que el príncipe quería, al igual que el césped, con las mismas tijeras.

Estaba pasando por el campo de flores, ya que el rey le había pedido las rosas más lindas del jardín, encontrándose con una pequeña criatura, estaba entre ellas, titiritando de frío, completamente desnudo, estaba sosteniendo sus rodillas con sus brazos, escondiendo su cabeza entre el espacio que quedaba entre su pecho y ellas.

—¿Qué haces aquí?—susurró para sí mismo, dejando las herramientas en el suelo, tomando la barbilla del chico y viendo sus facciones.

"Es realmente hermoso" pensó.

La criatura de movió tímidamente hacia atrás, soltando un gemido debido a la sorpresa que le daba ver a alguien, tenía miedo.

—Hey, tranquilo.—acarició la cabeza del chico.—Dime cuál es tu nombre, o de dónde vienes.—el chico que se encontraba en el suelo negó.—¿Podrías decirme?—ladeó su cabeza, regalándole una sonrisa.

—¿M-Me llevarás al calabozo si te digo?—tembló.

TaeHyung se arrodilló en el césped, quitándose su mandil que tenía para extendérselo al chico.

—Soy Kim TaeHyung.—miró sus ojos.—Yo soy guardia real.—mintió, acariciando su mejilla.—Te ayudaré, pequeño.

Los ojos del chico se iluminaron, llegando a creer en el.

—Soy Jeon JungKook.—replicó.

"¿¡Jeon Jung- que!?".

—Sí, el "chico conejo".—rodó los ojos.—¡No me lleves al calabozo!, ¡por favor!—rogó.

TaeHyung quedó con la boca abierta.

"Se busca: Jeon JungKook
Jeon JungKook es un espécimen humano, el cual se puede transformar en un conejo. Los habitantes piensan que puede ser brujería, o que ocurrió un acto de zoofília en el momento.
Aún no se conocen parientes del chico.
Recompensa: 100,000 wons.
Se usará para estudios científicos."

TaeHyung recordó el cartel que leyó en la ciudad.

—Jeon JungKook.—llamó, volviendo a ver sus ojos quedando absorto en su mirada, haciendo que el menor se ruborizara.—Eres realmente-.

—¡TaeHyung, ven acá!—interrumpió el jefe de los guardias reales.

—JungKook.—susurró, tomando sus cosas.

Jeon suspiró y se dio la vuelta, para poder estar en su forma de conejo.

—Espero volverte a ver, Kookie.—tomó al conejo en sus manos, acariciando su cabecita. Jeon cerró sus ojos, sintiendo las dulces caricias que le daba el chico.

—¡Kim, te estoy llamando!—grito por segunda vez.

—¡Voy!—gritó ahora el antes mencionado, para dejar al conejo en el suelo e irse despidiéndose con la mano.

[...]

—Lo has hecho muy bien, amigo.—palmeó su hombro, haciendo que TaeHyung se ruborice de vergüenza.

—NamJoon, ¿puedo contarte algo?, pero es secreto.—se dirigió al chico que había salvado su vida.

—Claro, lo que quieras.—le guiñó el ojo, abrazándolo por los hombros.

—Hoy estaba en el jardín, y pues, ya sabes...—desvió la mirada.—Me encontré a un chico en el jardín de flores, hecho bolita.

—¿En el jardín de flores?, hace rato que no he ido allí.—ríe, tomando otro trago a su cerveza.

—Lo vi a los ojos, el era hermoso.—ríe y saca una sonrisa boba.—Me dijo su nombre.

—Adivino, ¿aún sigues imaginándote con JiMin?, ese chico no tiene nada de especial.—bufó, dejando de lado su tarro para ponerle más atención a TaeHyung.

—No, ya te dije que ya dejé a JiMin de lado, hyung.—rueda los ojos.—Bueno, su nombre era-.

—¿SeokJin?, ¿el príncipe?—interrumpió, levantándose para ver si había más cerveza de raíz.

—¡No!—replicó, cruzando los brazos haciendo un puchero.—¡Su nombre era Jeon JungKook!

—¿¡Jeon Jung-qué!?—gritó, diciéndolo como si hubiera estado en los pensamientos de TaeHyung.

—¡Cállate!—tapó su boca, dándole una leve cachetada.—¡Nadie puede saberlo idiota!

—Lo siento.—rió avergonzado.—Ya sabes la recompensa, es mejor llevarlo.

—No.—respondió rápido.—Él no merece eso.—suspiró.

—Bien.—rió, viendo el reloj de pared que tenían en la cocina.—Vale, es hora de irnos.—volteó a ver a Kim, con una sonrisa ladina.—Salúdame a JiMin.

Se despidieron y TaeHyung salió del castillo, viendo de reojo al campo de flores, con una sonrisa nostálgica.

—Espero volver a verte, JungKook.—se dijo a si mismo, para ir caminando a su casa, con JungKook en su cabeza.

¿Está confuso? ;3;
Para explicarles mejor, esto está situado en los tiempos de las princesas de Disney, like Cenicienta, aunque el castillo y el pueblo no es igual a ninguno de esos cuentos.

TaeHyung y su familia, al igual que JiMin y NamJoon, junto a otros personajes que se van a integrar luego, son personas pobres del lugar, las cuales tienen un empleo en el castillo y el cual aceptan con gusto.

Algo antes de todo, el fic no va a ser igual a la canción, tomaré partes de ella y solo estará basado en, así que no me vengan con cosas de "pero el fic es de la canción, no tiene nada que ver con ella".

Espero que le den amor a este fic corto <33.

Baiiiiz ✨.