Lives Crossed » Suga; BTS

Capítulo 24

Odiaba todo, odiaba al chico que tenía frente a mí que se hacía llamar Hobi, odiaba a Taehyung por quedarse conmigo aún sabiendo que está perdiendo el tiempo, odiaba a Yoon Gi por haberse ido sin ningún argumento lógico, odiaba hasta el agua por el simple hecho de ser transparente. Pero sobre todo, me odiaba a mí misma.

Me odiaba por el simple hecho de que me estoy poniendo enferma por un tema que ni debería importarme, me odio por tener que mandarle cartas a Yoon Gi cada dos por tres aun sabiendo que ni las ve, me odio por estar amargando a Taehyung. Me odio por tantas cosas que siquiera se de algo que me guste de mí misma.

Estoy metiendo a los demás en la mierda que yo he creado, porque es lógico que me haga ilusiones de que Yoon Gi va a volver para después darme cuenta de que eso llega a ser mas falso que mi propia infancia.

Taehyung, el chico que me había encantado desde el primer día con su hermosa sonrisa cuadrada ahora era el chico más serio que había visto aparte de Yoon Gi. Y es que había intentado de todo para que se fuera, pero nada tenía solución, ni una pequeña sonrisa que le dedicara aunque fuera más amarga que el café de todas mis mañanas. Nada funcionaba, y es que me dolía más, ya no era solo el hecho de que Yoon Gi no este conmigo, si no que también estoy borrando la alegría de Taehyung.

Tal vez el problema de todo esto era que no quería aceptarlo, me había jurado a mi misma que no lloraría por aquel idiota, pero aquí estoy, mirando por una ventana todo el tiempo, con un chico que siquiera conozco a mi lado, y otro mirándome en busca de alguna señal de mejora. Estoy segura que los manicomios a estas alturas era mejor opción que mi casa.

Me levanto de la silla tan pronto veo a Hobi irse, corro la persiana asegurándome de que no sea capaz de volver a mirar por la ventana hasta mañana y me siento en el sillón junto a Taehyung.

-Mañana podemos ir a dar una vuelta por el centro de Madrid -Le digo, a lo que el me mira con sorpresa.

-¿Quieres? -Pregunta a lo que yo asiento-. Está bien, iremos a la plaza de la puerta del sol.

Me quedo mirándolo, cuando una sonrisa se expande por sus labios.
Tal vez pueda conformarme con su felicidad.

(...)

Taehyung y yo terminamos aquella noche viendo una maratón de películas que bien o él ya se sabía, o eran muy aburridas. En todo caso él no había expresado emoción alguna, igual que yo.

Tenía miedo de que se volviera como yo, y peor aún, tenía miedo de que fuera mi culpa.

Esa mañana desperté con mi cabeza en su regazo mientras que él simplemente la tenía apoyada en el respaldo del sillón.

Decidí despertarlo con leves sacudidas, no me entusiasmaba la idea de salir, prefería quedarme mirando atraves de la ventana creando falsas esperanzas, pero el miedo de perder también al Taehyung alegre que en un principio llegué a conocer hacía que dejara mi depresión de lado, bueno, o al menos una parte de ella.

Terminé sacudiéndolo otra vez al ver que no se había inmutado, pero esta vez si una sonrisa tan grande como las que a mi me gustaban apareció en su rostro.

-¿Tantas ganas tienes de ir?.

-Tal vez -Le respondo.

Se dirige a mi cuarto y saca una ropa de cambio para dirigirse al baño.

Y sí, Taehyung había instalado algunas de sus cosas aquí, también había dejado su trabajo de lado, y en sí toda su vida. Claro está que todo esto por mi.

¿Ahora entienden por qué me odio?.

Fui a mi cuarto y decidí también cambiarme. Al abrir el armario me percate de una pequeña nota colgada en uno de los pecheros de madera.

"¿Todo esto es por Yoon Gi verdad?"

Sentí como mis ojos de llenaban de lagrimas pero no solté ninguna, no me gustaba llorar, pensaba que eso te volvía débil. Al menos yo lo era. No paraba de llorar tan solo por ver su nombre, y es que siquiera lo podía controlar. ¿Es que acaso creen que lo disfruto?

Salí de mi habitación y me acerqué directamente a Taehyung que me esperaba en la entrada de la casa.

-Sí.

-¿Qué? -Pregunta confundido.

-Si es por Yoon Gi -Respondo sin más para subirme en el coche de este.

Fui consciente de que había arruinado el día, pero simplemente, tal vez de esa manera lograba quitarme un peso de encima.

Diciéndole a Taehyung que su primo que tanto le odia era la causa de mi depresión.

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