Fic Futboleros Saint seiyanos [yaois]

~Empate Ganador ~

[[Dinamarca vs Australia ]]

1-1

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Fue el dolor de cabeza lo que le despertó. Un terrible dolor que se sentía como si hubieran removido los sesos y lo hubiesen intercambiado por brazas de carbón en el craneo. Su único ojo se abrio y miró el techo un segundo, frunciendo el ceño.

"No es mi techo".

El dolor lo hizo gimotear, cerra el ojos y cambiar de posición lateral, sobre sus hombros, mientras que jalaba las sabanas hacía el para cubrir su musculoso cuerpo....Y fue ahí cuando se dió cuenta de tres cosillas.

Una, que al moverse sintió más dolor en otras partes de su cuerpo que no deberían dolerle. Y otra cosa, que al jalar las sabanas alguien a su lado se quejó. No estaba solo....Teercera cosa, estaba en pelotas.

No se necesitaba ser un genio para saber sumar "dos más dos", para sospechar que había tenido sexo salvaje, y por eso le dolía los arañazos de la espalda, las mordidas en los pezones (si, había marcas de dientes alrededor de estos...y dolía!). Sonrió complacido.

Ahora lo recordaba. Se había reunido con un par de amigos a ver el fútbol y estaban esperando que llegaran las chicas.

"Ah esa Shaina era un fiera!", pensó. Aunque no recordaba nada...pero...¿qué otra explicación había?.

Sintió movimiento a su lado, y Moses esperó expectante cuando Shaina girara y pegara sus hermosos senos en su espalda. De solo imaginarlo se le volvía a parar.

—Quieres desayunar, lindura?, aqui tengo tu pedazo de carne para que te lo devores! agrrr — tono guarro y lascivo hablaba, pero aun así no volteó a verla, pues esperaba que la chica "atacara" primero.

En lugar de eso, escuchó risas ahogadas.

— ¿No? Pero si mira como me tienes, bien gorda para ti!

Otras risas.

— Moses, eres una guarrada con patas — dijo, una voz, masculina, bien masculina y fácil de reconocer.

Moses se giró abruptamente, y tal movimiento hizo que se cayera de la cama con un gran estrepito. Frente a el no estaba Shaina, dueña de sus sueños húmedos de toda la vida. Sino que estaba su mejor amigo: Asterión

— ¿ Y Shaina...?...¿ Qué haces desnudo, aquí? conmigo! NOO! wtf!

Asterion, se hizo una paja mañanera frente a su amigo con la cara más obsena que este pudiera imaginar.. No esperaba esa clase de respuesta de éste, quien parecía divertirse a lo lindo.

— Me ofendes Moses, con lo bien que lo pasamos, ¿que no te acuerdas de nada?. — bajó la mirada hacía la semierección de Moses — ¿No querías darme de comer? por que muero de hambre!
— ¡No me jodas!
— Pero tu si me jodiste el culo, creo que me dejaste un poco invalido, mi vida. — el danes aun sonreía aun con lo adolorido que estaba. Pues la diferencia de cuerpos era evidente. Moses era gran y musculoso, pesado y tosco. Y él, era esbelto y chaparrito. Moses empezaba a recordar todas las posturas que hizo con Asterión...como lo cargaba mientras penetraba, como el perro se movía como un tornado sobre el, exprimiendole hasta dejarlo seco.

Moses empezaba a recordar cómo había iniciado todo :

.Reunión. Cervezas, poker....y futbol. La combinación del mal.

Generalmente se llevaba bien en todo con Asterion, su mejor amigo, casi hermano. Hasta que descubrió que eran contrincantes en el mundial. No importaba que Australia no alcanzara el puntaje! iba a masacrar a Dinamarca y a todos los daneses del mundo mundial.

Más cervezas. Más futbol. Más ansias. Obviamente hubo apuestas dichas por culpa del alcohol. Y burlas de parte del danes al saber que Moses no cumpliría. Asterion le gustaba jdoerlo hasta sacar algún beneficio de el, así era el. Más si se sabía vencedor.

— Si pierde, me chupas la verga! — gritó amenazante, a lo que Asterion aceptó, sonriendo
— Y tu que piensas darme? eh.

Y ya de ahí. No supo que paso. Bebió más y más, terminó el partido, quedaron empatados. Pero obviamente Dinamarca ganó esa ocasión.

—Sabes...? que las amistades se hacen más fuertes cuando hay intimidad...
—Callate coño! - gritó Moses, agarrando una toalla para tapar sus partes nobles y salir de la habitación, no sin antes decirlo — No se lo dirás a nadie ¿de acuerdo?. Nadie tiene que saberlo! nadie!

Abrió la puerta que daba a la sala de la casa de su anfitrión el ruso Cristal.

Y en la sala, y junto a esta estaba la cocineta estaban tooodos sus amigos desayunando. Con café en mano y cara de cruda y sueño.

—Lo pasaron bien verdad... — dice acusadoramente, Cristal, con ojeras en los ojos -—sus gritos de perritas desfloradas no nos dejaban dormir...

Detrás de Moses, Asterión, en boxers, palmeaba la espalda de su amigo y sonreía a todos con todo el cinismo del mundo.

—Y Dinamarca tiene 4 puntos!
—Fue empate... - dijo muy bajito moses, en shock aún
—Pero gané...
—Achs.