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-Ya es hora de levantarse Yeon-me quito la colcha de encima-Déjame dormir Lucas-me agarro de los pies y me galo tan fuerte que tuve que sujetarme de la cabecera pero no fue muy efectivo y termine en el suelo, encima de mi hermano-Bájate Yeon, tenemos que ir a hacer ejercicio-me levante de encima suyo y me acosté en el suelo-No, es muy temprano-Lucas me soborno con que cuando termináramos de correrme iba a comprarme un helado.

-¿Ya terminaste de cambiarte?-Lucas abrió la puerta de mi habitación donde se suponía que debía estar cambiándome, pero en realidad estaba acostada a punto de dormirme nuevamente, pero obvio que él no me iba a dejar.

-Regresen en una hora, vamos ir a desayunar con la señora Park-Cuando llegamos al árbol de cerezos que se encontraba afuera de la puerta del edificio encontramos a la señora Min, nuestra vecina de enfrente, una mujer de edad avanzada que siempre nos saludaba cuando nos íbamos hacia el instituto.

-Buenos días niños, ¿Cómo esta su padre?-nos pregunto

-Perfecto, ya se recupero de su gripe y nos pidió que le diéramos gracias por la sopa que le preparo

-Claro niño, no es problema-Nos despedimos de la señora Min, íbamos caminando, cuando pasamos por enfrente de la estación del tren-Hermanita cuanto te costo el boleto

-Casi 53000 wons, ¿Por qué?-El solo me contesto que solo era por curiosidad.-Hola Yeon-Al escuchar su voz pare en seco, era Bruno-Yeon camina, no vamos a llega o ¿Ya te cansaste?

-Es que creí oír que alguien me hablaba

-Te tomaste tus medicamentos hoy en la mañana-me dijo-Creo que no, no me acuerdo-el busco algo en su pantalón, saco una cajita que traía las distintas pastillas que necesito tomar-Ten tomate esta, es la que mas necesitas, sin las otras puedes sobrevivir hasta que lleguemos a la casa-No te la tomes Yeon, ya no me quieres ver-Era otra vez Bruno, estaba frente a mí con una mirada triste-Lo siento, pero en la noche podremos hablar, adiós-me tome la pastilla y alcance a mi hermano que hiva unos metros más delante. El resto de la mañana fue hacer ejercicio, ver como mi hermano no podía levantar muchas pesas, el entrenador gritando las repeticiones que llevábamos, cuando ya íbamos de regreso nuestro vecino de enfrente, el esposo de la señora Min, un hombre muy alto, de cabello negro, que no aparentaba la edad que realmente tenia, el nos ofreció llevarnos

-Le agradecemos mucho señor Min-Lucas no dejaba de agradecerle, yo me limite a ver por la ventana, deje salir a las voces por un momento, ellas me daban ideas, me daban algo con que no aburrirme, la mayoría de los pacientes de mi psicóloga odian las voces, toman tantas pastillas como sean posibles para poder pararlas, pero no sé si mis voces son las distintas o soy yo, oigo voces por decirlas de alguna manera buenas cuando estoy relajada, pero cuando algo me estresa o me da miedo algo, las películas de terror o de un susto no las provocan, las fuentes son mas como el miedo a estar sola, no por unos momentos sino para toda mi vida, Bruno es una de ellas apareció a mis 10 años cuando fue la primera vez que me dio un ataque de nervios al pensar lo que me va a suceder cuando mi hermano se vaya a la universidad.

-Yeon, Yeon, Yeon-Me sacudían, mi mente estaba ahí, podía escuchar claramente la voz de mi hermano, pero lo único que veía era negro, hasta que por fin pude salir apareció una puerta blanca, que me llevo a la realidad-¿Qué pasa Lucas?-le dije

-Lo que pasa es que llevo 5 minutos hablándote y casi gritándote en el oído y tú no me pones atención-me empujo afuera del coche, cuando llegamos a nuestro departamento, nuestro padre estaba según el ordenando la sala, pero realmente solo echaba las cosas al cuarto de huéspedes.

-Por fin llegaron, ayúdenme a ordenar todo, la señora Park llegara en una hora y todavía no término la comida

-Yo te ayudo con la comida papá-Me iba hacia la cocina pero Lucas me sostuvo del brazo y me llevo asía el pasillo-¿Estás bien Yeon? En el coche te veías como si estuvieras hipnotizado o como si estuvieras en la parálisis del sueño, pero tenias los ojos abiertos y te veías muy rara

-No sé bien que me paso, pero si escuchaba tu voz pero estaba como en una habitación negra muy grande y después apareció una puerta y cuando pase fue cuando desperté

-Bueno se lo vasa tener que contar a la psicóloga, pero mientras ve a hacer la comida

Todos terminamos de hacer lo que nos tocaba, terminamos muy cansados, me metí a bañar, me puse el vestido que me compro mi padre para esta comida en especial.

-Hijo ve a abrirle la puerta a MinJung-Lucas se tardo mucho que mi padre pensó que tal vez ya se había atorado en el elevador. Cabe recalcar que la señora Min es mi psicóloga y su hermano es mi psiquiatra.

-Buenas tardes señorita MinJung

-Hola niña-En la mitad de la comida no paso nada interesante, mi padre y ella hablaban de economía o de política, también hablaban del progreso que tenía en mi tratamiento.

Voltee hacia la bija de la cocina y hay estaba Bruno apoyado, mirándome directo a los ojos, se empezó a acercar y me decía al oído-Esto es muy aburrido, hay que irnos Yeon, estoy aburrido-El no lo dejaba de repetirme lo mismo una y otra vez.

Me levante de la silla, pegándole muy fuerte con los puños a la mesa-No me importa que tu estés aburrido de estar aquí y si solo te vas a otro cuarto y ya-Todos se me quedaron mirando.

-En un momento regresamos, Yeon vamos a tu cuarto-Lucas me acompaño y nos sentamos-Hermanita ¿que fue eso?

-Es que Bruno me estaba hablando al oído, que estaba muy aburrido y no dejaba de repetirlo y-No me dejaron terminar la frase cuando los dos adultos tocaron la puerta.

-Yeon ¿Quieres hablar conmigo sobre lo que acaba de pasar? ¿Era Bruno otra vez?-agache la cabeza, cuando ella me preguntaba toda mi seguridad se iba-Si

-¿Has tomado todas tus pastillas a la hora que te dijo mi hermano?

-Sí, bueno salvo hoy-le respondí

-Bueno entonces ese es el problema, toma tu pastilla y seguimos comiendo-A veces siento que ella es como un poco insensible, cree que todo se va a arreglar con mis pastillas, que tomándomelas mis problemas van a desaparecer.

Me quede sola en mi cuarto, me iba a tomar mi pastilla-Yeon por favor no las tomes, dejare de molestarte hasta que ya estemos solo nosotros dos, por favor-Bruno tenía los ojos cristalinos, estaba incado en la alfombra.-Esta bien, pero no me vas a molestar en todo el día.-Regrese la píldora a la caja y me fui al comedor.

-Adiós señora Min-Me fui a mi habitación, me senté en mi escritorio-Yeon, ahora si podemos hablar

-Sí, supongo, ¿De qué quieres hablar Bruno?

-Pues, ¿Por qué te quieres deshacer de mi?-Realmente no sabía esa respuesta, realmente quería que eso, o solo eran las ideas que me metían los adultos-No me quiero deshacer de ti, tu eres mi único amigo.

Esos días fueron aburridos, nada fuera de lo común pasaba, Bruno solo estaba conmigo por las noches o cuando le hablaba, mis doctores seguían preguntándome como estaba, mi padre me daba todo lo que quería, eso l principio era genial pero con el tiempo se volvió aburrido que siempre que quería algo te lo dieran, a veces pedía cosas para mi hermano o que sirviera para los 3, y mi hermano me acompañaba todos los días a donde fuera.

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⏰ Última actualización: Jul 04, 2018 ⏰

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