❥• OO7

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El otoño había llegado; las tonalidades sepia cubrían el suelo con una manta crujiente de hojas caídas. Jungkook había encontrado al fondo de su armario un lindo suéter beige dos tallas más grande que él y sonrió al notarse satisfecho con su reflejo. Apenas ingresó a los pasillos del colegio, se sintió incómodo con los murmuros alrededor. Quizás estaba siendo paranoico pero todos le miraban ¿o era idea suya?

Sus pasos presurosos fueron lo único que sus oídos se permitieron distinguir hasta que entró a su aula, sintiéndose protegido cuando cruzó aquella puerta desgastada. Suspiró aliviado, pensando que su pesadilla había terminado pero las miradas solamente regresaron a estar sobre él.

¿Qué había hecho mal esta vez? Se hundió en su suéter, tratando de hacerse invisible por lo menos hasta llegar a su sitio.

Una barra de chocolate reposaba esperando por él, aunque está vez era KitKat y no un Snickers. Apenas iba a coger la nota, cuando su compañero del costado llamó su atención jalando el borde de su suéter con discreción. Tratando de esconder un secreto que Jungkook desconocía por completo.

ㅡ¿Sucede algo, Jihoon? ㅡle sorprendió encontrarse con el chico hablándole por si mismo, pero sonrió amable.

ㅡ¿A quién le vendiste tu alma para gustarle a Park Ji Min?ㅡfue lo que preguntó el chico, mirándole con suma admiración. Tratando de encontrar el secreto del universo en los orbes confundidos de Jungkook.

ㅡ¿Eh? ¿De qué me hablas? ㅡenarcó una ceja, desconcertado.

ㅡTodos lo vimos ésta mañana, entró a dejar esoㅡmiró la barra de KitKat como si fuese la solución a la hambruna mundialㅡ... sobre tu pupitre.

Jungkook no tuvo tiempo para sorprenderse, prefirió leer aquella nota. No era posible que su compañero le estuviese diciendo algo coherente.

Te estoy esperando en el gimnasio del colegio
ㅡPJM


Y nada más. Jungkook dudó en la veracidad de aquellas ocho palabras pero su cerebro no pareció razonar cuando una perfecta 'o' se formó en sus labios.

¿Era posible?

Jungkook estaba seguro de que Park Ji Min no le gustaba, pero no era idiota. No todos los días se te declaraba el chico más popular del colegio. Al menos que fuese una vil broma, fue por eso que no dudó en ir hacia el supuesto encuentro. En el camino, consideró sus opciones.

¿Cuántas de ellas incluían gustarle a Park? Definitivamente ninguna.

Cuando ingresó al gimnasio, se sintió intimidado del eco que resonó gracias a la vieja puerta oxidada que emitió un chirrido apenas fue abierta. Sus pasos resonaron por el lugar, y no tardó en reconocer al pelirrosa sentado en la primer hilera de asientos.

ㅡHolaㅡsonrió Jimin, poniéndose de pie justo frente a él.

ㅡ¿En serio tu escribiste las notas?ㅡni siquiera dudó en lanzar la cuestión, esa era la verdadera pregunta. La que necesitaba resolver.

Su acompañante ocultó una sonrisa triunfal tras una expresión avergonzada, él definitivamente iba a molestar mucho a Taehyung. Aunque debía admitir que tenía buenos gustos.

ㅡPor supuesto, me gustas desde el año pasadoㅡsoltó como si nada, ladeando su cabeza en un atisbo de sonrisa coquetaㅡ ¿Te gustaría salir conmigo?

Jungkook perdió el aire de sus pulmones, totalmente cegado por la sorpresa.

¿Era posible? Jungkook comenzó a creer que sí. No perdía nada si salían juntos ¿cierto?

Love GummyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora