Capítulo 4: llena de vacío.

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Nuevamente, al terminar mis clases encontré a Ashton esperando por mí. Estaba sentado en una banca de concreto, su mochila estaba en el piso, fumaba un cigarrillo y miraba despreocupado. Sonreí y me acerqué a él.

—Hey, ¿esperas a alguien, guapo? —enarqué una ceja y él me dedicó una mirada divertida.

—Sí, es una chica muy linda que es nueva en la ciudad, tal vez la reconozcas porque es alta con cabello castaño claro y es muy agradable, los demás dicen que es cruel y misteriosa, ¿la has visto?

—No lo creo...pero mientras ella llega yo puedo acerte compañía... —sonreí y él negó.

—Gracias pero no. —me señaló con su dedo índice y mordió su labio. —Verás, esa chica significa mucho para mí y no quiero coquetear con nadie que no sea ella. En otra lejana ocasión será. 

—¡Yo no coqueteo contigo! —ambos reímos, él se levantó y Dios, qué alto es, me dio un beso en la mejilla, tiró al suelo su cigarrillo y lo pisó.

—¿Cómo te fue hoy? 

—Normal, excepto por psicología, hoy hablamos con nuestros compañeros y el mío es un idiota. Lo detesto más que a nada, es un engreído que se cree el perfecto. —bufé, él rió, tomó su mochila y caminó junto a mí.

—¿Cuál es su nombre?

—Luke, Luke Himmings o algo así. —me encogí de hombros, sentía mis mejillas rojas de la ira.

—Él, es Luke Hemmings, también es nuevo y yo creo que es muy divertido. —le miré incrédula. 

—¿De dónde lo conoces?

—Tengo más de cuatro clases con él. Se sienta conmigo y otros amigos en el receso.

—Pues no sé qué mentiras les diga a ustedes para parecer agradable, porque es un tonto.

—¿Dejamos de hablar de él? ¿Qué te parece ir por un helado?

—Sería agradable...—mis ojos recorrieron ferozmente el estacionamiento. No había rastro de la motocicleta de Ashton. —¿No trajiste tu moto hoy? —estaba más pálido que la nieve, dejó caer su mochila al suelo y todas sus cosas salieron de ella, sus pupilas estaban dilatadas y su cara estaba empezando a tornarse roja. —¿Ash-Ashton? 

—Teffy...robaron, robaron mi moto, ¡Mi jodida moto no está! ¡Teffy! ¡MI moto! 

—Tranquilo, encontraremos una solución, ¿llamo a la policía?

—Sí...por favor, —le miré, sus ojos estaban aguados. Esa moto debió significar mucho para él. No creo que Ashton sea de las personas que lloran por cosas materiales. —...gra-gracias.

Asentí, me acerqué a él y le dí un corto beso en la mejilla. Él ni si inmutó. Hice una mueca mientras sacaba mi celular, marqué a la polícia e informé del robo, Ashton seguía pálido y sentado en la acera, las cosas aún estaban botadas en el suelo. Me senté con él.

—La encontraremos. —negó con su cabeza.

—¿Quién me haría esto? ¡nunca he sido malo con nadie!

—Las cosas malas les suceden a las personas buenas.

—¿Por qué? No entiendo esa metáfora, sólo te hacen preguntarte el por qué la vida es tan perra. 

—La v...

—Hey, Ashton, ¿qué ha ocurrido? —me estremecí al escuchar esa voz, mi piel se erizó. 

—Ro-robaron mi motocicleta. —no le volteó a ver, yo tampoco lo hice, ¿para qué?

—¿Llamaste a la policía?

—Teffy lo acaba de hacer.

—Hey, Estefanie, no te noté.

—Necesitas lentes. —Ashton tomó mi mano, cálmate susurraron sus ojos. Asentí.

—¿Quieres que me lleve a Estefanie a otro lugar? estos trámites tardan mucho y no creo Estefanie quiera quedarse aquí en vez de...

—Estoy bien, gracias.

—¿Por qué no vas? Luke tiene razón, no quiero que te aburras, es lo que menos quiero. No quiero que te sientas obligada a quedarte conmigo. Ve con él y te llamo a penas empiecen los trámites para mantenerte informada.

—Enserio quiero quedarme contigo.

Sus ojos se centraron en los míos, su miraba era dulce y atenta, trasmitía un sentimiento de seguridad, calidez... no podía negarme a esos ojos suplicantes.

—De acuerdo. Pero conste que yo no quería dejarte. —ambos sonreímos. 

—De acuerdo.

—Adiós, llámame ¿si?

Me levanté del suelo, Ashton asintió, miré a Luke y él no estaba tomándonos en cuenta, su mirada estaba perdida en algún punto del cielo. 

—Estoy lista, Luke. —finalmente me miró, comenzó a caminar "al lado" mío. Practicamente tuve que correr para alcanzarlo, qué descortez. A penas habíamos avanzado diez metros cuando una voz nos detuvo, o me detuvo a mí.

—¡Teffy espera! —Ashton venía corriendo hacia nosotros, Luke y yo paramos al mismo tiempo. Volteé a verlo desconcertada. —Hay algo que necesito hacer antes de que te vayas. —le miré expectante, sonreí. Este chico es adorable. Ugh. —¿Prometes no golpearme?

—No aseguro nada. 

—Para mí es suficiente. —sonrió, y se acercó a mí poco a poco, podía sentir el calor que su cuerpo trasmitía, sentía su respiración sobre mi cara, casi podía haber escuchado el "boom, boom" de su corazón, o tal vez era el mío. Cerró los ojos, y se acercó incluso más a mí. Los nervios me invadieron. Terminé de acortar la distancia que nos separaba, sus labios encajaron en los míos. Con movimientos torpes, ¿estará tan nervioso como yo? Me sentí llena, llena de vacío. No se supone que deba ser así. Se supone que me sentiría bien conmigo misma, se supone que me sentiría feliz, que me sentiría llena pero no de vacío. No estaba mal del todo, sólo que no fue como yo pensé sería. No lo entiendo, en verdad me gusta Ashton pero no siento nada. ¿Él sentirá algo? Nos separamos y él mantenía los ojos cerrados, recargo su frente en la mía y nuestras narices se rozaron. Yo tenía los ojos abiertos y qué perra me sentía. Esto me recuerda a una canción de Bruno Mars...Grenade, me parece. "Debí haber sabido desde el primer beso que tú eras problemática, tenías los ojos abiertos ¿por qué estaban abiertos?" Pobre Ashton, pobre yo. Pobres ambos. —¿Te veo mañana? —preguntó con un particular brillo en sus ojos, crash, mi corazón se partió a la mitad.

—Claro que sí. —le besé rápidamente la comisura de los labios. Tal vez estaba tan nerviosa que no sentí lo que debía. Sí, eso es. Sonreí y di la media vuelta, caminé con Luke nuevamente y él ahora sí me esperó.

—Tenías los ojos abiertos. —comentó desinteresado. 

—Estaba nerviosa.

—O tal vez no fue tan especial para ti, como lo fue para él. 

—¿Cómo sabes que fue especial para él? 

—Me junto con él y otros, y créeme, habla de ti siempre. Está loco por ti. Qué pena que no sea correspondido. 

—Sí lo es. 

—A ti te atrae o te agrada, pero a él le gustas mucho. Es muy grande la diferencia. Y tristemente esa diferencia termina destruyendo a uno de los dos, en este caso lo destruirá a él. 

Permanecí callada, ¿cómo alguien tan molesto es capaz de tener tan bellos pensamientos? 

Fallen //Luke HemmingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora