Mi Aventura Inesperada

2. ¿Rumor o verdad?

¿Por qué me sonrojaba? La verdad no tenia que haber una razón para que reaccionara así. Adrián no me gusta de eso estoy segura, aunque debo admitir que es un chico muy atractivo. Tengo que sorprende al saber que me va invitar, probablemente solamente sea un rumor circulando por la escuela. El que me guiñara causo que me sonrojara y eso no estaba bien, bueno para mi no estaba bien. Pero, no entiendo porque me sonrojaba. Adrian no me interesaba en lo absoluto. ¿Será que el esta despertando en mi, lo que decidí guardar por tantos años? No se porque decidí guardarlo, nunca he tenido una decepción amorosa. Es solo la sensación de perder a alguien que quiero es lo que mas me da medio. Y desde que murió mi papa decidí que no me enamoraría de nadie.

—¿Estas bien?—Salí de mi trance y voltee a ver a Angelica. Me veía un tanto preocupada y la verdad no sé cuanto tiempo estuve en ese trance.

—Sí, ¿por qué?— le dije sonriendo para calmar su preocupación.

—Bueno, es que has estado mirando a Adrian durante cinco minutos.—dijo. Abrí mis ojos de vergüenza al saber que estaba haciendo eso sin saberlo. No lo podía creer si yo perfectamente vote mi rostro al otro lado.

—¡Enserio! ¡Que pena!—dije avergonzada y en voz baja para que nadie mas escuchara. Fije mi atención en las instrucciones del ensayo.

—Recuerden jovenes, que les vamos a llamar por orden alfabético a recoger su diploma. Necesito que pongan toda su atención en lo que vamos a hacer, para que el viernes salga todo perfecto.—la Srta. Anderson termino de dar las instrucciones.

Comenzamos el ensayo. Nos acomodamos en dos filas de acuerdo como nos sentaríamos. Practicamos el paso, la entrada y la salida varias veces. Habíamos hecho el ensayo en tacones la semana pasada así que ya no había problema si nos tropezábamos. Terminamos la practica antes de lo pensado. Estábamos un poco cansados pero satisfechos con lo que habíamos logrado.

—Jovenes, por favor, esperen hasta la campana para el segundo período.—Dijo la señora Anderson antes de salir del gimnasio.

—¡Hugh! Nos van a tener aquí otra media hora.—dice Felicity quejándose. Todos torcimos los ojos por su comentario.

—Ya no te quejes, mejor contéstame la pregunta que te hice hace un rato. ¿Te gusta Adrian?—Steve dijo un poco enfadado. —Vamos respóndeme.

Felicity no decía nada, solo se le quedaba viendo. Nosotros no sabíamos que hacer. Los tres nos volteamos a ver. En eso vimos a Maya acercarse.

—Contéstame, ¿te gusta Adrian?—volvió a preguntar Steve.

—Contesta, Felicity.—dijo Maya. Felicity se quedo viendo a Maya.

—No, no me gusta el. Pero tampoco tu me gustas.—contesto al final Felicity.—Nunca me gustaste okay.

—Vete a la mierda. No me vuelvas hablar en tu vida.—dijo Steve.—Vamos. Angelica, perdón si alguna vez dude de ti.—Angelica solo le sonrió. Después de eso Steve salió enojado de allí y Allen fue tras el.

—Sabes que Felicity, ahora si te pasaste.—le dije a Felicity enojada por lo que acababa de decir.—Vamos Angelica, ya no tenemos nada que hacer aquí.—tome la mano de Angelica y nos fuimos. Estaba furiosa, no podía creer lo que le dijo a Steve. Steve a estado enamorado de ella desde que llego a la escuela. Pensé que Felicity realmente quería a Steve pero al parecer no. Encontramos a los chicos afuera.

—Me mintió todo este tiempo, soy un idiota. De seguro solo andaba conmigo porque no podía salir con Adrian. No la quiero volver a ver en mi vida.—dijo Steve enojado. Angelica y yo lo abrazamos al mismo tiempo. Se sorprendo por el abrazo, al principio no nos abrazo pero unos segundos después lo hizo.

—Te queremos Steve. No te preocupes por ella, encontrarás a alguien que realmente te quiera.—le dije a Steve, el sonrió con su mirada triste. Nos sentamos en el césped y nos pusimos a estudiar para los exámenes. No podia creer lo que acababa de suceder. Felicity había cambiado desde que la conocí. No puedo creer que mi amiga sea egoísta. Me duele mas por Steve,, se que el la quiere mucho a ella y realmente lo lastimo con lo que dijo, lo puedo ver en su mirada. No creo que pueda seguir siendo amiga de ella. Estábamos todos los de ultimo año afuera estudiando y algunos solo pasando el tiempo.

—Puedo tener su atención por favor.—oímos a alguien hablar, levantamos la mirada y mis ojos no podían creer lo que estaba pasando en estos momentos. Era Adrián el que hablaba y comencé a ponerme nerviosa. Esta en medio donde habían otros compañeros alrededor de nosotros.

—Tengo algo que decir, así que...—dice acercándose hacia donde estábamos nosotros.—Haven O'Connor, ¿me harás el honor de ser mi cita para el baile de graduación?—termino diciendo frente de mi, de rodillas. Yo no podia creer que se supiera mi apellido. Estaba en estado de shock, no sabia que responder. Mi corazón latía rápidamente, me sudaban las manos. Tenia que responderle, pero mi cuerpo no reaccionaba. Haz algo Haven, no te quedes callada, me decía a mi misma. Abrí la boca para decir algo, pero las palabras no salían. Voltee a ver a los chicos y ellos solo subieron los hombros indicándome que no sabían que hacer ellos. Al cabo de un momento Angelica asintió y me sonrió. Con eso pude saber que me apoyaba en mi decision, de que contestarle.

—Di algo, yo voy a estar bien. Si respondes que si, no me traicionarías. Yo deje lo que sucedió con Adrian en el pasado. Pero haz algo, el pobre se esta poniendo nervioso.—dijo Angelica en un susurro. Estaba feliz por mi amiga. Estaba insegura de responderle que si a Adrian, especialmente por su fama de ser un "fuck boy". Pero debo admitir que se sentía bien que el chico popular de la escuela me invitara a mi y una chica común, y que se supiera mi nombre completo. Tenia que decir algo, necesitaba responderle. Si digo que no seria la primera vez que alguien rechaza a Adrian. La verdad le dolería en su ego. Pero a la vez quería saber que se sentía ir al baile con el chico popular de la escuela. También nadie me había invitado al baile. Ya estaba decido que iría sola y acompañarla a los chicos. Por que me cuesta tanto darle un respuesta. Tengo que dejar de sobre pensar la situación. Todos estaban mirando la escena. Tenia que responder ya. El se veía como un tonto de rodillas esperando un respuesta. Ya Haven di algo.

Prácticamente toda la generación estaba esperando por mi respuesta. El ambiente se sentía tenso. Adrian tenia en su cara una expresión de duda, desesperación y ¿enfado?,. Todos me miraban fijamente, incluso algunos estaban grabando. Yo intente decir algo una vez mas, pero nada salía de mi boca. En esos momentos me di cuenta que parecía una ridícula. Respire hondo, me arme de valor y le respondí.