One Love |Sasusaku Month 2018|

Día 04: Quemar

Disclaimer: La historia es de mi pertenencia, en ella sólo utilizo sin ningún fin de lucro, a los personajes de Naruto, cuyo creador es Masashi Kishimoto. Está prohibido re-suban esta o cualquier otra de mis historias, o adaptarlas.

Day 04: Burn

Rated: M

Summary: AU. Eran como gasolina y fuego, juntos creaban las llamas del infierno.

.Devil in Me.

You said I'm too much to handle,

You said I shine to bright, I burnt the candle

Flew too high
.
.

"Ahh,"

"Abre un poco más,"

"Nn-no, ¡deten-mgh!"

Su mente estaba desorientada, su cuerpo se sentía pesado y le costaba respirar. Lo único de lo que era consciente era de la pesadez de su cuerpo, y del calor del suyo a su lado, luego su boca.

Él besaba su espalda, de manera lenta, sus labios se arrastraban por su piel con reverencia, y si ella no estuviera en pleno bliss, le desconcertaría la suavidad del tacto, tan contrastante de hace nos momentos. Mientras tanto el brazo de ese hombre estaba entre sus piernas, su mano acariciando su vientre, sujetando su cadera o arañando su piel— caricias pesadas, posesivas, tan contrarias a los suaves besos en su piel, en su andar su rostro se acercó al de ella, y su mano se deslizó hacia abajo, abajo hasta—

"Hhhmm..."

-hasta su centro caliente, aun húmedo y palpitante, demasiado sensible luego del reciente orgasmo.

"¿Se siente bien?" voz ronca junto a su oreja, con un tinte de burla, su boca murmuró entre besos y mordeduras, la mano entre sus piernas comenzó a moverse. Sus dedos se adentraban más entre los pliegues de su feminidad y esa perla que le provocaba demasiadas sensaciones a ella. Él seguía tocando, su dedo medio e índice moviéndose con círculos lentos entre los labios, deslizándose por la humedad dejada ahí por los fluidos de ambos.

Cuando ella se retorcía y gemía sin poder evitarlo, él sonrió, egocéntrico, burlesco, y justo cuando sentía el cuerpo de la joven tensarse, su respiración cada vez más laboriosa, retiró su mano y su cuerpo de ella.

"Nngh... no..." apenas si logró escucharla, pero no le complacería, sino que le miró desde arriba, su cuerpo de lado, pero su rostro girado hacia él.

Su cara sonrojada, excitación, calor y vergüenza, pero él no flaqueaba; sin importar la poca luz y las sombras, sus ojos negros quemaban en la memoria esa imagen... su largo cabello rosa revuelto, mechones adhiriéndose en su rostro, la clara piel, suave y cubierta por sudor, enrojecida por las actividades ilícitas que había estado haciendo, marcas de sus propios dedos, dientes en lugares que haría escandalizar hasta al más abierto de mente.

Sasuke notó sus piernas cerrándose, sin duda ella quería aliviar o ignorar la necesidad entre ellas, luego su mirada pasó hacia su curvatura redonda, sin duda esa parte de su anatomía era de lo que él más disfrutaba ver, y recordaba con ironía la sorpresa que él mismo se llevó cuando le vio así por primera vez, como disfrutó haberle empujado hacia la pared y aun de pie, tomarle por detrás. De manera deliberada, llevó su mano hasta ahí, haciéndole respingar, pero ni la visible incomodidad de ella le detuvo; brusco, sujetó sus nalgas, enterrando sus uñas en su carne, marcando su palma en la piel blanca, por su parte el gemido de ella, de inconformidad –o placer– no hacía más que motivarle a seguir con el cruel masaje.