stalker »ziall

52.

Justo cuando el reloj marcaba las siete de la tarde, el timbre sonó. Niall se levantó casi corriendo para abrir la puerta.

– Estás precioso, bebé.

Un ligero sonrojo se apoderó de las lechosas mejillas del castaño, que sonreía ampliamente mirando al chico frente a él.

– Bueno, vámonos.

Niall recogió su cartera y sus llaves y ambos caminaron de la mano hacia el automóvil del moreno.

El camino fue lleno de conversaciones banales sobre cualquier tema, canciones entonadas casi a grito pelado y amor, mucho amor.

Zayn se detuvo frente a un edificio y bajó el coche, al igual que el castaño. De nuevo con sus manos unidas, el moreno le guió hasta el ascensor.

– Pensaba que iríamos a cenar –murmuró el castaño hacia el otro joven.

– Y es lo que vamos a hacer.

Niall le miró sin comprender del todo, pues estaban en un edificio y se dirigían hacia la azotea de este, pero asintió lentamente con la cabeza.

Una vez parados en la puerta de la azotea, no pudo evitar sentirse nervioso ante la tardanza del moreno para abrirla, por lo que se giró para poder mirarle.

Zayn suspiró antes de hablar.

– Te quiero, ahora entra.

Niall fue incapaz de contestar, pues la puerta había sido abierta y fue ligeramente empujado hacia la azotea. Sus ojos se abrieron de par en par y cierto nerviosismo se albergó en la boca de su estómago.

Todo era preciso. El suelo estaba cuidadosamente decorado con pétalos de todo tipo de flores, junto con velas que guiaban el camino hacia la mesa donde les esperaban unas copas de vino junto a unos platos vacíos.

– Antes de que sigas tengo que hacerte una pegunta –la voz del moreno le hizo girarse y dejar de admirar tal belleza, pero solo para admirar a una belleza aún mayor.

– ¿Has hecho esto para mí? –se adelantó a hablar el castaño.

Zayn asintió, sintiéndose complacido ante la amplia sonrisa que esbozaba su acompañante.

– ¿Te gustaría ser novio de este idiota que no sabe cómo hacer una declaración en condiciones?

Niall contuvo la respiración durante unos segundos, hasta que fue completamente consciente de las palabras del moreno.

– Dios, Zayn, claro que si –casi gritó mientras saltaba sobre el chico.

Se besaron con tanto cariño, porque, ahora sí, ya eran una pareja oficial.

Y, tal vez, la cena se fue un poco al traste y pasaron directamente al postre.

Todo estaba perfectamente ideado, había unas cuantas mantas descansando en el suelo, las cuales usaron como cama.

Ellos ahí, a la luz de la luna y con las estrellas brillando por y para ellos mientras se hacían uno en cuerpo y alma.

Espero que os guste♥
¿Que os parece la nueva portada?