Solo Contigo

Capitulo 46

Me encontraba en el aeropuerto documentando mis maletas para poder ir a la sala de espera. Sebas y yo nos dirigimos a la sala y nos sentamos. Recargue mi cabeza en su hombro y empecé a llorar en silencio. Sebas se dio cuenta y solamente me abrazó. Estuve un rato así hasta que pude calmarme un poco.

-Iré por un café- dijo -Quieres algo?- preguntó y yo asentí. Tome mi teléfono y noté que tenía muchas llamadas perdidas de Juan Pablo. Mientras leía los mensajes que también me habían llegado, recibí una llamada de mi hermano. Suspiré y luego contesté. Espere a que esta se conectara.

-Cami? Donde estas? Que paso?- preguntó nervioso del otro lado del teléfono

-Estoy en el aeropuerto, voy a Mexico. No le digas a nadie porfavor-

-Mexico?- dijo confundido -Que paso?-

-Necesito irme- dije con un hilo de voz

-Que te hizo Juan Pablo?- me preguntó y yo no contesté -Cami? Sigues ahí?-

-Nos peleamos.- mentí -Villa te hablo cuando llegue a Mexico va?-

-Vale. Ten mucho cuidado. Te quiero hermanita- dijo

-Yo mas hermanote- dije y colgué

Sebas llegó con dos cafés y me entregó el mío

-Cami, me tengo que ir.- dijo

-Seguro que no quieres venir conmigo a Mexico?-

-Cami no puedo. Les prometí a los chicos que abriría los próximos conciertos-

-Esta bien- dije cabizbaja -Gracias-

-No hay de que- dijo antes de abrazarme. Sebas se alejó y yo me quede sentada esperando a que nos avisaran para abordar el vuelo. Unos 10 minutos después, vocearon mi vuelo y me dirigí a la fila para el chequeo. Cuando ya iba a ser mi turno, escuché una voz conocida gritando mi nombre. Volteé y vi a Juan Pablo intentando pasar. Una parte de mi quería ir corriendo a abrazarlo y besarlo pero sabía que no debía. Simplemente me di la media vuelta y seguí en el chequeo.

Llegué a la puerta de abordaje y entregué mi boleto. Subí al avión y ubiqué mi asiento. Luego me senté en mi lugar y tome mi teléfono. Le mandé un mensaje a mi mamá avisando que iba para allá. Bloquee este y voltee a la ventanilla. Empece a acordarme de lo sucedido y explote a lagrimas. Empecé a llorar en silencio. De un momento a otro caí dormida por el cansancio que tenía.

Sentí que alguien me movía, abrí los ojos pensando que era Juan Pablo el que me movía, pero era la azafata que me estaba despertando ya que el vuelo ya había aterrizado. Me baje del avión y fui por mi maleta. Salí del lugar y me encontré a mi madre esperándome sonrientemente. Me acerqué a ella y le di un fuerte abrazo.

-Como estuvo el vuelo?- preguntó

-Bien bien- dije con una falsa sonrisa

-Que pasa?- preguntó poniendo su mano en mi mejilla.

-Nada de que preocuparse mamá- dije mientras mis ojos se humedecían
Nos subimos al coche y mi mamá avanzó hacia la casa. Llegamos y subimos. nuestro piso. Entramos a la casa y fuimos a la sala. Mi mamá fue a la cocina y regresó con dos chocolates calientes. Se sentó conmigo en el sillón y me entregó la taza con chocolate.

-Ahora que no hay gente. Me puedes decir que pasa?-

-Mamá ya te dije que estoy bien-

-Amor, te conozco, dime que pasa-

-Mama- dije intentando contener el llanto
-Juan Pablo....... me engaño- dije con los ojos llorosos.

-No creo que Juan Pablo sea ese tipo de hombre- dijo -Segura de lo que dices?-

-Mamá, lo vi con mis propios ojos.-

-Dejaste que te explique las cosas?-

-No...- dije cabizbaja -Pero no hay explicación para lo que hizo- dije y mi mamá solo me abrazó

-Vete a descansar. Mañana será un nuevo día okey?- dijo y yo asentí. Me dirigí a mi habitación y me puse mis pijamas. Conecté mi teléfono. y me metí a la cama. A los pocos minutos caí dormida

Desperté sin ganas de hacer nada. Me quedé en la cama y prendí el televisor. Me puse a ver varias películas y en todas terminaba llorando.
Estuve varios días así, sin salir de casa, utilizando ropa cómoda y llorando como una típica adolescente a la cual le habían roto el corazón, el cual era mi caso.

Me dirigí a la cocina por un poco de agua cuando escuché que tocaron el timbre. Abrí la puerta y me encontré con Jimena, la cuál traía un bote de helado y unos chocolates .

-Sorpresa!- dijo sonriendo

-Jime? Que haces aquí?- pregunté mientras la abrazaba

-Vine a Mexico por trabajo. Y no podía faltar visitar a mi amiga- dijo sonriendo

-Gracias por venir- dije -Pero.. el helado para que?- dije

-Marto me contó lo que paso. Y supuse que de alguna forma necesitas una amiga en estos momentos- dijo sonriendo

-Oh.... bueno pasa-
Jime paso y ambas fuimos a mi habitación. Llevamos dos cucharas y empezamos a comer el helado mientras veíamos "El Diario de una Pasión".

-Cami no puedes seguir así.- me dijo al verme llorar con la película -Te ves fatal- dijo

-¿Gracias?- dije

-Ya hablaste con el?-

-No-

-Debes hablar con el con lo que va a pasar. Y tu debes pensar si vas a querer darle otra oportunidad-

-Jime. Yo enserio lo amo. Pero hay veces que me duele- dije

-Cami no quiero sonar mal... pero si te hizo esto fue por algo- dijo antes de meterse una cucharada de helado en la boca. -Ya es la segunda vez que te hace algo así y no quiero volver a verte así.-

-Que quieres decir?- dije nerviosa

-Un amor tóxico no es sano- dijo

-Nose Jime....-

-Cami solo piénsalo- dijo levantándose -Ya me tengo que ir. Mi vuelo sale esta noche-

-Gracias Jime- le dije sonriendo. Ella salió de la recámara y yo me quedé viendo el techo. Mi teléfono empezó a sonar y volteé a ver, era un número desconocido de Estados Unidos. Tomé la llamada y espere a que esta se conectara

(En inglés)
-Hola! Buenas Tardes. Me comunico con la Srita. Camila Villamil?-

-Si. Esa soy yo-

-Le hablo de la firma de abogados de Nueva York. Le queremos avisar que vimos su solicitud de empleo y nos gustaría que usted se uniera a la firma.-

-Muchas gracias.-

-Srita. le programamos una entrevista el martes de hoy en 15. Esperamos su confirmación en estos días-

-Claro yo les aviso. Gracias-

-No hay de que. Estaremos al tanto de usted-

Colgué la llamada y una sonrisa se creó en mi rostro. Me recosté en la cama de nuevo y me quedé pensando

¿Que hago?

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Espero les guste el capítulo. Voten y comenten que les pareció