Visita.

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¿No sales hoy?

—No hay planes así que no.

—Más tarde iré con Haru, probablemente después vengamos a jugar vídeojuegos.

—Que bien, ¿Me prestas plumones?

—Claro.

En el medio día se escuchó la puerta sonar, Makoto como estaba cerca fue quien abrió.

—¿Se encuentra Mareli? —Preguntó viendo a otro lado.

—Si, ¿Vas a salir con ella hoy?

—Eso pensaba.

—Voy a decirle, ¿Gustas pasar? —Sonrió el castaño.

—No, gracias.

En seguida salió corriendo a la habitación donde su hermana leía una revista de natación, ella al verlo sonrió.

—¿Qué?

—Sousuke está afuera y dice que quiere que salgan. —Se recargó en el arco de la puerta.

—Oh... Voy con él entonces.

Estaba sentada en su cama ya con ropa limpia, se sentía bien como para salir y hablar un poco con su amigo, en cuanto estuvo frente a la puerta la abrió y le sonrió como de costumbre.

—Hola Sou.

—Hola, ¿Qué tal?

—Honestamente no pensaba que hoy vendrias.

—Era sorpresa —Vio que su rostro se encontraba pálido y sus ojos no tenían ese mismo entusiasmo, estaban hinchados de tanto llorar — ¿Qué te sucedió?, tus ojos y rostro no se ven como de costumbre.

—Nah, estoy bien, ¿Gustas pasar?

—Si,es mejor que nos quedemos en tu casa.

Yamazaki se limitó a asentir, no iba a preguntar algo mas y al ver la calma en casa y el frío que comenzaba a colarse por su chamarra decidió aceptar la invitación de la joven, quien al pasarlo lo presentó con su madre que lo recibió amablemente como de costumbre con la visitas.

—Lamento que hoy no podamos salir.

—Algún día debía pasar —Bebió el agua que su amiga le dio una vez que estaban en la sala— Y el momento llego.

—¿Y cómo van tus tiempos?

—Mejorando —Sonrió— Quería que saliéramos para despedirme. —Soltó de repente causando que la menor diera un brinco en su lugar de la sorpresa.

—Supongo que es por la natación, ¿Correcto? —Lo vio se reojo.

—Así es, me voy a Tokio mañana.

—Muy pronto... Es una pena, hace poco nos conocimos y ahora te vas.

—Ya, me hubiese gustado convivir más.

—Será en algún futuro.

—¿Hay algo que desees en este mundo más que nada?

—Claro, ya hemos hablado de eso.

Continuaron conversando un rato de cualquier cosa, su hermano veía a ambos rara vez que pasaba por allí con Ran y Ren intentando alejarlos para que no los molestaran pero al final fue imposible ya que los pequeños fueron corriendo hacia ellos y Makoto se dio por vencido alejándose a su habitación.

—¡Un Onii-Chan!

Con rapidez se abalanzaron sobre la espalda de Yamazaki, quien se quedó pasmado al principio pero luego sonrió.

Mi Delfín.(HaruXlectora) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora