Sábado 14 de Octubre
10:00 am
Los padres de las dos hermanas llegaron a su casa después de haber ido a un viaje de trabajo, todo se encontraba en silencio, eso los preocupo un poco, pero no le tomaron tanta importancia ya que de seguro se desvelaron por ser viernes y siguen dormidas.
La mujer, llamada Fernanda, fue a la cocina y tomó un vaso de agua,entonces se percató de que uno de los cajones estaba abierto, al acercarse vio en este las armas pero faltaba una, no pudo evitar soltar el vaso de cristal haciendo que se rompa en muchos pedazos.
—No...¡no puede ser! —exclamó pensando lo peor.
El hombre, de nombre Alejandro, al escuchar el grito de su esposa corrió a donde se encontraba.
—¿Qué sucede? —preguntó el hombre.
—Falta una de las pistolas —respondió Fernanda.
Al oír las palabras de su esposa, Alejandro corrió escaleras arriba directo al cuarto de su hija su hija mayor esperando encontrarla ahí, pero al entrar al cuarto y no ver a si hija corrió al cuarto de Natalia, rogando porque allí estuvieran las dos sin que les hubiera pasado algo malo. Pero al entrar al cuarto ocurrió todo lo contrario, no estaba ninguna de las dos.
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La Pijamada Siniestra
Short StoryUn grupo de amigas. Una pijamada. Un ático. Un juego. Y lo que ella pensó que era el final, en realidad era el comienzo...
