Conociendo a los Danvers

PRESENTE

"El presente es la viviente suma total del pasado."-Thomas Carlyle

Las noches con tormentas eran pintadas y narradas como algo oscuras e incitaban los peores crimenes.
Una joven luchaba contra el viento, las sombras y sus propios pies. En sus brazos llevaba una caja y dentro de ella estaba un bello bebe rubio. Los rayos, la lluvia eran mortificantes como la expresión de esa joven madre que abandonaba a su hija afuera de ese lugar, el orfanato de ciudad Nacional. Ella no podía quedarsela,ella deseaba que su pequeño retoño tuviera una verdadera familia, un futuro.
Toco y corrió como nunca, dejando el pasado y caminando hacia un futuro.

La pequeña comenzó a llorar y una mujer rubia de aspecto joven abrió la puerta para encontrar a ese pedacito de sol.

-Oh cariño, la lluvia te ha traído a mi puerta -la tomó en brazos y la acuno hacia ella- mira tienes cara de...¡Kerah! no tienes una carta, solo tu presencia -suspiró- mientras entraba a la enorme mansión que era administrada por ella y su pequeño hijo- algún día me llamarás señora Grant -los ojos azules observaron a la mujer como si entendieran lo que hablaba- ahora...Kerah se buena y no llores por las noches.

Como si ella hubiera previsto. Kerah no lloró solo sonrió ganándose el corazón de Cat Grant.

Pasaron los años y aunque Kerah era muy hermosa y apasionada con sus inventos, no encontraba una familia que la aceptará como es. Por las noches se la pasaba inventado cosas y por el día soñando planes. Era un genio muy opuesta a las gemelas que vivían en la misma habitación.
Samantha era energética amaba dibujar y bailar mientras que Reign era ruda, cruel y amaba los deportes vivia del béisbol. Sam se llevaba estupendamente con su compañera de habitación, pensaba que Kerah era única. Por el contrario de su gemela que pensaba que Kerah estaba chiflada y era una total dramática.

-Yo..lo conseguí Sammy -grito mostrando el casco con la mezcla exacta para crear el pan tostado con mermelada de manie y frambueza- cuando tienes ese nivel de exactitud un 50-50 de ambas partes...Kaboom -apuntó- tienes esto.

-Es fantástico y glorioso -mostró un pulgar arriba que había dibujado- pero...¿funciona?

Trato de acomodar sus gafas puesto siempre se resbalaban. Antes de responder una Reign entró golpeando la puerta pues llevaba un café en la mano. Dirigió una mirada a su hermana y luego a Kerah que estaba inmóvil.

-Te busca la señorita Grant, Kerah...y no vuelvas a tocar mis cosas -apuntó la pelota de béisbol que yacía en la cama de Kerah- dios...mañana debo ganar y con ustedes dos es imposible concentrarse así...que largo...largo.

-No le hagas caso esta algo loca -salieron de la habitación y a lo lejos observaron a la señorita Grant hablando con unos pelirrojos. Quizás los posibles padres adoptivos de Kerah- hoy puede ser que ellos te adopten Kerah, te deseo lo mejor amiga.

-Puede ser Sammy -rasco su cuello con nerviosismo- yo...les mostraré lo que soy...mira tengo esto -apuntó el casco- hoy será el día que tenga una familia.

-Ten fe Kerah, ahora ve con todo.

Esta hizo una señal de bien con su dedo pulgar y caminó hasta la señorita Grant que la miraba con ese afecto de amor y sinceridad.

-Entonces...hoy los Miller esperan por ti.

-Si eso parece...ellos quedarán asombrados con esto -La señora Grant titubeo puesto que las demás familias no aceptaban a Kerah por su enorme intelecto y su excentricidad.

-Pues no me decepciones Kerah que tengo mucha fe en ti. Eres única, no lo olvides, una niña muy lista.

-No soy tan niña tengo 12.