The Veil

1K 74 7
                                    


Piltover, la ciudad del progreso y lo más cercano a una utopía tecnológica con una población tranquila cuya seguridad le deben a la jefa del departamento de policía Caitlyn, quien paga el precio del orden con un trabajo tan arduo como abundante. Si bien su esfuerzo ha sido recompensado con una baja en la tasa de criminalidad, todavía existen bandas delincuenciales y otros activos ilegales independientes cometiendo graves infracciones sin que hayan podido ser detenidos.

Estando la Sheriff en su despacho echándole una última mirada a los reportes del día para poder marcharse, oye que alguien toca su puerta. Ante una respuesta afirmativa, aparece el moreno, alto y apuesto Jayce, quien suele verse orgulloso y con la frente en alto ante los demás, pero ante la jefa se muestra algo más sumiso.

- ¿Se te ofrecía algo, Jayce? - Pregunta la Sheriff sin apartar su vista de los papeles

-Si, Cait...- Respondió el aludido intentando sonar tan seguro de sí mismo como siempre -...como ya nuestra jornada de trabajo terminó, venía a invitarte a comer-

La jefa resopla con cierto dejo de molestia mientras pone los documentos sobre la mesa, Jayce era un excelente elemento en el cuerpo de policía y se comportaba de un modo muy lindo con ella, pero últimamente estaba bastante cargoso e insistente con la idea de tener una cita. Caitlyn lo estima como amigo y aprecia como compañero, aunque nunca ha considerado la idea de aceptarlo como pareja sentimental.

-Mira, Jayce, pensé que te lo había dejado claro...- Comienza a decir ella visiblemente cansada de la situación

-Lo sé, lo sé...- Interrumpe él -...no estás interesada en parejas ni en citas ahora mismo, pero sólo quería ayudarte a cambiar un poco de aires, he notado lo estresada que estás...-

-Te lo agradezco sinceramente, en serio...- Responde Cait -...pero tengo que declinar tu oferta, la verdad es que hay mucho en lo que debo pensar y prefiero estar sola por ahora-

-De acuerdo, Cait, no te voy a presionar más- Afirma el moreno levantando los brazos como en señal de rendición -Sin embargo, mi propuesta sigue en pie por si llegas a cambiar de opinión-

Finalmente, Jayce se retira quedando la Sheriff sola nuevamente ojeando el último reporte, pero le dio la razón a él en algo: necesitaba cambiar un poco de ambiente, la rutina la estaba consumiendo. Un día en la vida de Caitlyn consiste en levantarse de la cama, salir a correr y ejercitarse, arreglarse, ir de su departamento a la comisaría, salir a patrullar, hacer interrogatorios, revisar reportes en su despacho y volver a su departamento a dormir. Siendo disciplinada con su dieta, toma sus alimentos a diario a la misma hora y variando muy pocas veces.

De todas maneras, decidió salir, no quería ir a ninguna parte con Jayce, pero en definitiva iría a algún lugar a despejarse y donde su nombre se conozca poco o nada. Mientras dejaba ordenado su despacho y salía de él para cerrarlo, hizo lo posible por recordar el nombre de un club del que escuchó hablar a algunas de las suboficiales, un sitio de reciente inauguración en las afueras de la ciudad, muy discreto según ellas.

Casi no quedaba nadie en la comisaría, los pisos donde se ubicaban las oficinas estaban desiertos, la mayoría de los oficiales del turno de noche patrullaban las calles y sólo un par de operadoras estaban por la zona del comedor tomando un café en el descanso que se les permite hacer para volver a seguir recibiendo llamadas. La sheriff sólo hizo una señal de despedida a las pocas personas con las que se encontró antes de llegar al parqueadero donde abordó su auto para marcharse.

-The Veil...- dijo Cait suavemente para sí misma -...así se llama-

Sabiendo que los datos en los dispositivos localizadores de todos los vehículos son permanentemente actualizados, no fue difícil encontrar la ubicación del club. Para tranquilidad de la sheriff, el sitio se encuentra en un área de la ciudad conocido como la zona neutra que es a las afueras y la actividad delincuencial allí es mínima, por lo que, al igual que las bandas criminales, la presencia de la policía había sido muy poca, al punto que Caitlyn sólo tuvo que presentarse en una ocasión.

Debió ser sólo una nocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora