Deshilachando vínculos » Wonheon. MONSTA X

Tenemos secretos de color rojo #2

Chang Kyun dejó caer la bandeja en la mesa, despertándome de mis ensoñaciones de golpe, antes de sentarse frente a mí y encararme con su expresión seria. ¿Por qué ese chico tenía que ser tan sumamente raro?

-Explícame con todos los detalles, sin dejarte ni uno, eso de que pasaste la noche con el hombre más guapo de toda la preparatoria.

-¿No ves? Por esto no quería decirte nada.

-Pero, Jooheonie hyung, hace tres días que no viene a clase, ¿qué le hiciste?

Yo rodé los ojos y aparté la mirada con disgusto hacia otro lado.

-No le hice nada. Solo... -me mordí los labios cuando alguien más se acercó hasta nuestra posición. 

El chico que se sentaba frente a mí me miró con cierta incredulidad ante mi repentino silencio. No obstante, yo sabía que lo agradecería una vez se percatase de la presencia del tercero.

-Changkyunie, te he oído... yo soy más guapo que Hoseokie, ¿por qué mientes?

Chang Kyun puso cara de pánico y poco a poco se giró a mirarle con estupefacción. Parecía un gatito asustado y Hyung Won y yo nos intercambiábamos miradas de tanto en cuanto mientras no podíamos contener la risa.

Jugar con Chang Kyun era tan fácil...

Al final, sabiendo que no recibiría una respuesta, Hyung Won picó uno de sus hoyuelos y, conforme, se marchó de allí.

Cuando Chang Kyun se dio la vuelta para encararme, sus mejillas estaban ligeramente sonrojadas y sus ojos muy abiertos.

-¿Este hyung...?

Estallé en carcajadas.

-¿Por qué dejas que juegue contigo de esta manera, Changkyunie? -Él suspiró, mientras rodaba los ojos-. Estamos hablando del flacucho de Chae Hyung Won, no puede gustarte. Además te saca dos metros para besarle vas a tener que subirte a-....

Siquiera fui capaz de acabar de hablar. Para cuando quise hacerlo, recibí puntapié directamente a la espinilla.

-¡Deja de burlarte de mí, hyung!

A pesar del dolor, me reí. Era increíble cómo podía sacar tantísimo mal carácter de golpe y de forma casi tan gratuita. Hyung Won era enorme y él era pequeño, ¿dónde estaba la mentira allí? Sin embargo, la altura era uno de esos temas delicados que no se podían sacar y tocar tan a la ligera. Me extrañaba que no se hubiera abalanzado sobre mí a clavarme un mordisco. Sé que con Ho Seok lo hubiera hecho.

-¿Vas a decirme qué pasó con Hosekie hyung o no?

Había terminado con un puchero en los labios que marcaba sus hoyuelos y yo sonreí pensando en lo tierno que era cuando se ponía así. Si no fuese porque sabía que me iba a echar a empujones y manotazos, me hubiera levantado a abrazarle y llenarle de besos.

Que eso me cruzara por la cabeza me hizo pensar que, igual, estaba pasando demasiado tiempo con cierto chico empalagoso que tenía por compañero de clase que estaba obsesionado con nosotros dos, Lee Min Hyuk. Me recorrió un escalofrío imaginándome pareciéndome a él.

-No pasó nada raro, relájate. Solo hablamos.

-Qué desperdicio, Jooheonie hyung... O sea, que lo único útil que hiciste fue obligarle a dormir contigo.

Se me escapó la risa por su forma de decirlo. Lo cierto era que eso no era del todo cierto, aunque tampoco terminaba de ser falso del todo. Sencillamente le había dicho a Ho Seok que, si iba él a dormir en el sofá, me marcharía.