La academia Alius, los malvados extraterrestres que solo quieren causar daño a Japón por sus propios intereses, eso es todo?...
Hay algo más allá de todo eso, algo que me gustaría contar.
Edit: Gracias @PrincessHeartSweet por la portada uwu
No el canoso no, el pelimorado. El que tiene más laca en el pelo que propio pelo.
Lo queda bien de todas formas.
- Mañana es el día de jugar contra el Raimon - Finalmente habló de eso.
- Si...
- Derrotaron al Tormenta de Géminis, crees que podemos con ellos?
- Claro que si, Épsilon es mucho más fuerte.
- Bueno, crees que estás preparada?
- ¡Mercury está preparada para todo!
- Jeje, deberías hablar en tercera persona en público, seguro que así impresionas a Dvalin y...
- Lord Dvalin.
- Bueno, eso, Lord Dvalin, y seguro que acabas siendo segunda al mando.
- Y tú no lo haces porque?
- Meh, soy vago.
No pude contener la risa a esa frase, sobre todo tras ver su cama.
Pasamos así el resto de la noche hasta que llegó el día de ir al Claustro Sagrado.
Vigilamos un rato el lugar a ver si se encontraba el Raimon allí. No lo vimos, pero igualmente empezamos el ataque.
El equipo del claustro sagrado se negaba a jugar, pero tras un poco de... Charla amistosa no tuvieron más remedio.
Lord Dvalin fue claro con las órdenes de acabar en 6 minutos.
Bueno, 6 minutos pasaron y entre 15 goles y que ninguno se podía levantar, creo que era una misión cumplida.
Pero luego llegó el equipo del Raimon, y nos hicieron jugar contra ellos.
Pensé que podríamos jugar un partido más normal, más largo, después de todos ellos vencieron al equipo de Janus.
Pero no, Lord Dvalin solo nos dio 3 minutos.
Y si bien dejamos en el suelo a la mayoría, había un niñato que esquivaba todos los balones que le tirábamos. Le pasamos el balón a Lord Dvalin al final del segundo minuto y tiro desde la portería con mucha fuerza, levantando un montón de polvo.
Nos fuimos en ese momento, ya era imposible que fallara.
Tiempo después de irnos nos contó Lord Xene que el tiro lo había parado ese niñato sin querer.
Estaba a punto de volver a acabar con él pero se negó mi propuesta. Así que solo quedaba descansar y entrenar los 10 días que les dimos al Raimon.
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