Nuevamente estábamos en aquel lago, como ya era costumbre ir todas las tardes, justo ahora teníamos 10 años aún seguíamos siendo pequeños.
-Jimin y si entramos al agua
-pero no traemos traje de baño
-sin ropa
-y si alguien no ve
-Sabes que nadie viene, es nuestro lugar secreto
El lo pensó por unos momentos pero termino sediendo, era un día caluroso, seguro el agua nos caería bien
En ese momento cuando aún éramos niños no existía el morbo, no importaba realmente si estábamos vestidos o no, pero había algo más que me llamó la atención al ver su piel desnuda, tenia pequeñas cicatrices y moretones en su piel blanquita, no era algo normal para un niño de nuestra edad, me dolía verlo así, el no merecía esto , el niño más lindo de un gran corazon, mi gran amigo, desde el primer día que lo conosi me dije que lo protegería y estaría a su lado, esos golpes talvez no los tenia yo pero también me dolían.-¿que tanto me vez?-sus mejillas estaban ahora rojitas
-eh yo, bueno solo pensaba en algo
-está bien
-Vamos al agua-sonreí
-Deberíamos entrar al mismo tiempo de un salto
-que buena idea, ven tomemos nuestras manos- ambos entrelazamos nuestras pequeñas manos
-A la cuenta de tres-
Uno, dos, tres- ambos gritamos y echamos un gran salto salpicando demaciado
Todo el día nos mantuvimos jugando dentro del agua, nos abentabamos agua uno a otro, asiamos carreras de natación, jugábamos a quien aguantaba más la respiración, todo lleno de carcajadas.
Hasta que los dos quedamos hechos unas pasitas.
Juntos no importaba lo que pasará a nuestro alrededor, creavamos un mundo donde solo existimos nosotros, aquel dónde yo sanaria sus heridas