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A los 12 años...

-Tae tee- jimin corría hacia mi con gran rapidez

- ¿que pasa?- al instante recibí un gran habrazo de su parte- a que se debe esto.

- No es nada solo quería hacerlo- ambos reímos

-tae tae, sabes que te quiero mucho mucho mucho-

-y tu sabes que yo te quiero a un  mas- algo no andaba bien pero preferí no tomarle importancia-

Seis años habían pasado desde que lo encontré , pero para ser sincero el tiempo pasaba tan lento, yo solo quería crecer para largarme de una buena vez de este infierno en el que vivía jimin, se lo había prometido.
Cada día era una tortura, un día veía golpes en sus brazos y al otro en su rostro, estos
ni siquiera acababan de sanar cuando ya habían más en su espalda y piernas, esas  pequeñas o grandes manchitas moradas que siempre trataba de ocultar, pero eran tan notorias por su pielesita blanca.
Las lágrimas eran aun mas  eran pocos lo días en el que no lo viera derramar alguna, y por ello me esforzaba por sacarle esas sonrisitas, esas que hacían explotar a mi corazón.

- Tengo que irme, papá llegará temprano hoy y se enfadara si no me ve en casa-

-¿quieres que te acompañe?- el nego enseguida - está bien ve como cuidado

Ambos sonreímos y el salio corriendo tal cual  llego en dirección a su casa, poco a poco su silueta desapareció.

Sabía muy bien la razón por la que no quería que me acercará a su casa y lo entendía, hasta yo le temia a su padre.

Flash Black

Desde aquella tarde en la que me encontraba en su casa, ambos jugábamos y reíamos.

-Tae tae para yaya para- el no dejaba de reír-más cosquillas no-

-y eso en que me favorece a mi-

- por favor- toma aire-  are lo que quieras- seguía riendo - pero para-

-Está bien- lo solté y le  deje respirar

- a tae tae eres el mejor amigo- este me abrazo- te quiero tanto

- Sabes que aún así aras lo que te pida, serás como mi esclavo-reí

El se separo tan solo un poco aflojando el abrazo, instantáneamente izo un puchero.
Tan lindo-pensé

Mi mirada se había posado en esos abultados labios, estaban tan serca,  y mi boca se sentía cada vez más seca, quería deshacerme de toda distancia que nos separará, no entendía aquel sentimiento de querer rosar eso labios rojisos, el había cerrado sus pequeños ojitos, estaba tan lindo.

Depronto el azote de la puerta nos asustó, su padre había llegado y se encontraba furioso.

-¿Que se supone que están haciendo aquí? -el señor parecía que echaba humo de la rabia- Jimin cuantas veces te e dicho que no te quiero junto a este muchachito- la fuerte voz del hombre nos erizaba la piel

- pa papá yo yo puedo expli explicarlo, no no hacíamos nada malo, el so solo vino a jugar un rato-

-Jugar- el hombre reía- besarte con hombres te parece un juego

- el yo no..

-Fíjate en las mujeres jimin, este mocoso no te traerá nada bueno-

Fin flash black

Los días pasaron y no le tomamos real importancia a lo que acontecía antes de que aquel hombre llegará.

Yo no quería darle problemas a jimin así que no volví a su casa, el único momento en el que nos veíamos era cuando íbamos a aquel gran lago, el único momento de paz si así se puede llamar.

TWO!THREE!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora