parte 4

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(Vadani)- bien, entonces son 4 personas en la familia de Fulgano.-

- deja de interrumpirme.

(Vadani)- esto es una interrogación no un club de cuentos, prosigue-

- cuando te descuides are que te metan esos dulces por el...
Ja,ja,ja.

(Vadani)- te ries del dolor? O acaso no te dolió esa sacudida que te dieron??-

- e recibido incontables golpes a lo largo de mi vida, ese golpesito que me dieron estos perros es una cosquilla comparado a los que  recibí.

(Vadani)- sólo intentas hacerte el duro.-

- eso crees...

(Vadani)- ya que te estas tomando la modestia de contarnos tu vida, ¿porque no nos cuentas como terminaste siendo el Wason del país-

- ¿Wason? Aaa si.
Pues mi vida fuera de la escuela no era mejor. Mis hermanos ya eran ambos mayores de edad y las cosas que me ocultaban de niño ya no eran un secreto.
Mi hermano Darbo de 22 se convirtió en mi influencia, el se hacía cargo de mi. Como todo pedazo de inútil lo único que me enseñó era a ser un idiota... Recuerdo que el tiempo que pasaba con el era pura diversión, salíamos toda la noche de fiesta en fiesta, conociendo a más malas personas, todo era diversión junto a el.
Mi pensamientos, mis penas, mis preocupaciones todo se iba a la mierda cuando estaba con el.
Darbo era una persona llena de conocidos, conocía a cada chica de la ciudad, siempre tenía un lugar a donde ir.
Una vez en una fiesta conocimos a una chica llamada Famla, ella era una luz viviente, brillaba como nadie, Darbo se había enamorado de ella y me utilizó para hacerse.
Recuerdo a ese tonto ligar con esa mujer, es como si hubiese pasado hoy.
El le decía
-no es muy común ver flores tan llenas de vida por las noches- decía esto mientras alentaba una de sus cejas y la miraba seductoramente.
-las flores de los cactus son comunes durante la noche- decía ella mientras ponía una mirada de asco
-me pincharía el corazón con tal de tener una flor tan bonita- decía Darbo mientras sonreía y se le acercaba al cuello como un vampiro.
-no te rindes fácil- decía Famla mientras sonreía y le acariciaba el rostro, luego lo empujó hacía atrás
-al menos dame una oportunidad y te demostraré lo que es la felicidad-
Famla parecía haber sido afectada por estas palabras y mirando hacia otro lado dijo como avergonzada
-yo no quiero ser feliz-

Camino ForzadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora