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Pasaron los días, las semanas, los meses.
Mi vida cambio en ese entonces luego de empezar a salí con Elia.
Yo ya era mayor de edad (19 años) recuerdo que trabajaba en un bar de cantinero.
Un amigo de mi hermano me dio lugar para empezar a trabajar allí.
Con el dinero que junte me compre una motocicleta chopera.

no era la gran cosa pero me servía para movilizarme por toda la ciudad con más facilidad y llegar a tiempo al trabajo

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no era la gran cosa pero me servía para movilizarme por toda la ciudad con más facilidad y llegar a tiempo al trabajo.
Todos los fin de semana llevaba la Cascacraneos (como Lemi la bautizo) a casa de Elia y luego nos íbamos en ella a lugares alejados, donde no había gente, zonas con los mejores paisajes.
Playas, campos, bosques, una vez la lleve a la entrada del desierto, a Elia le encantaba esos paisajes, como siempre aprovechaba la tranquilidad y el paisaje para inspirarse y escribir libros. Libros los cuales sólo yo y sus personas cercanas leían.
Mientras más tiempo pasaba con Elia sentía que comenzaba a sentir amor por ella, como si me enamorará forzadamente.
Hice con ella todo lo que tenía pensado hacer si alguna vez obtenía el amor de Shiroja, le compraba osos enormes de peluche, le llevaba a los mejores sitios, restaurantes de calidad y mascotas peludas y bonitas como conejos y hámsters le regalaba.
Jajaja recuerdo eso, las mascotas que le regalaba siempre se morían... Por eso siempre le compraba alguna nueva.

Mi vida fue bien por un tiempo.
Me aleje de la vida de mis hermanos, me aleje de las peleas y asta deje las groserías de lado... Es increíble como alguien puede cambiar por la persona que tiene su corazón...
Lástima que esto no duró...

Un día, un maldito día llegó un inspector al bar...
Al otro día el bar serro y confiscaron todo.
El dueño tuvo muchos problemas y todas las personas que trabajaban allí quedaron en la calle.
Quede como un vago...
No quise decirle nada a Elia.
Busque trabajo en cada lugar que veía... Pero nada.
Los días pasaban y me deba vergüenza ir a ver a Elia sin llevarle un regalo... Tal vez suene tonto, pero cuando uno se acostumbra a algo como regalar cosas siempre que va de visita cuando no puedes dar nada entonces sientes que no debes ir... Sientes que quedarás como un pobre...

La veía de vez en cuando...

Una noche cuando iba caminando por el parque llendo a entregar un currículum a una pizzería, un hombre, nose quien, paso serca mío y puso algo en mis manos, luego salió corriendo como si fuese un  ladrón...
Cuando vi eso detenidamente note que era un teléfono, este estaba nuevo, tenía ya una targeta puesta.
Este tenía 2 mensajes sin leer:

Veo que recibiste mi regalo.
¿Recuerdas el trato?

Marca a este número.

De inmediato me percate de quien era, mi piel se erizo, me había quedado despavorido.
Una de las cosas que más deseaba que no sucedería estaba sucediendo...
Marque el número.

-¿hola?-

(Fulgano)- ¿como as pasado estos dos últimos años?-

-no te importa.-
Desde el telefono se escucharon 3 disparos de fondo, ese imbécil había disparado, cada vez que algo no le caía bien tenía esa costumbre de disparar.

(Fulgano)- se todo sobre tu vida, nunca dejó libre a aquellos que me deben favores.-

- escuchame, no are nada... Tengo una vida normal ahora, no quiero saber nada de...

(Fulgano)- ¿acaso olvidaste tu promesa? Sabes lo que sucederá si no la cump...

-¿donde nos encontramos?-

(Fulgano)- jaja, así se habla, ya estaba considerando tomarte como a un payaso del montón.
Temo decirte que no podrás verme, nadie me ve más de 1 vez sin mi permiso.-

-entonces...

(Fulgano)- escuchame. Nada es mejor que saber que hacen tus rivales, si sabes lo que hacen tus oponentes, sus movimientos entonces sólo dependerá de las cartas que tengas a mano para ganar.
¿Si sabes a lo que me refiero? -

-si vez sus cartas no tienes que preocuparte de que esconden... Creo que  si entiendo.-

(Fulgano)- entonces ya sabes lo que debes hacer.
Usaremos este teléfono para comunicarnos.-

Camino ForzadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora