Love Maze

Capítulo 3

Sentí como la luz del día atravesaba mis parpados, causando una molestia intangible dentro de mí. Me revolví un poco y coloqué uno de mis brazos sobre mi rostro, refunfuñando para mis adentros.

Traté de moverme un poco más y buscar la mantita de piel de conejo que me había acompañado desde siempre pero, a pesar de buscar a tientas por mis lados, lo único que encontré a mi tacto fue arena escurridiza. De un sobresalto y un grito abrí mis los ojos y sí, efectivamente me encontraba en medio de una playa desierta, con los botones de la blusa a medio poner, el cabello enmarañado y de seguro mi rostro hacía un mal cosplay del Joker.

Me paré como pude y busqué los zapatos a mi alrededor; gracias al cielo era tan temprano que no había nadie al rededor. A unos metros los encontré sobre una pequeña mesa de madera, a su lado había un largo abrigo negro, esperé alguna nota o al menos un mensaje que me recordará que era exactamente lo que había sucedido pero nada.

Me cubrí con el abrigo de paño y aún descalza camine hacía el paso de peatón, até como pude mi cabello y tomé el primer taxi que encontré cerca al muelle, aún me encontraba atontada por el sueño y por ahora, prefería que siguiera así pues sabía que la realidad me embargaría en su máximo esplendor. 

- A los Corales por favor. - Dije al chófer, este me miró a través del retrovisor y solo asintió. 

¿Qué rayos había sucedido? Usualmente recordaba con quién me había acostado la noche anterior pero esta vez algo en mi mente había bloqueado los acontecimientos de la noche pasada.  

Di un bufido al no encontrar las llaves en mis bolsillos, mucho menos estarían en el abrigo. Me quité los zapatos y los tiré lo más fuerte que pude, con un ruido me avisaron que habían llegado a salvo a mi habitación. Me subí a una de las barandas del porche, estiré una mano y me colgué del tubo de lluvia, como pude trepé en una de las barandas del balcón y a gatas metí lo que quedaba de mi cuerpo. 

- Mierda. - Dije al sentir el dolor luego de caer.

Gracias al cielo, los ventanales estaban sin el pestillo puesto; después de todo algo tenía que estar a mi favor. 

Quité toda la ropa que tenía encima y me metí a tomar una ducha caliente. Si no podía recordar mucho, probablemente era mejor así, las cosas siempre suceden por alguna razón. 

Cabello rojizo, 

olor a madera mojada.

Moví mi cabeza de un lado a otro, intentando borrar aquellos repentinos pensamientos, no era nada. Si, no era nada. La falta de sueño seguramente había estado causando estragos en mi cabeza. 

Tomé un short y una camiseta tres veces mi talla y me tiré a la cama, unas horas de sueño le harían bien a mi ser. Dormir era lo único que estaba bien en esta vida. 

Brrr brrr brrr brrr

Brrr brrr brrr brrr 

¿Qué nadie me iba a dejar en paz? Le lancé una mirada de desprecio al celular y me tomé la llamada sin ver el remitente. 

- ¿Qué?

- April, chica al fin contestas. Necesito que enciendas la televisión en este momento, me parece que...

- No. Adiós.

En medio del sueño no pude reconocer la voz de la persona que llamaba, de hecho no importaba mucho pero luego tendría que disculparme. Volví a tomar posición entre las almohadas, intentando caer en el sueño una vez más. 

- April, necesito ver la televisión aquí, sabes que mamá no deja que la muevan del sillón desde las siete. 

Sin esperar permiso alguno, entró en mi habitación y sentí como se acomodaba a mi lado. Me cubrí todo el cuerpo con la manta, esperando no escuchar a la ruidosa de mi hermana y mucho menos a la televisión. 

-¡ Ahhhhhhhh! 

Me levanté, mirándola con ojos desorbitados. 

- ¿Qué rayos te sucede?

- Lo siento, son demasiado lindos. - Dijo sin despegar los ojos de la tv.

Seguí el curso de su mirada y una presentadora de programa juvenil comentaba algo acerca de un grupo de música, uno a uno iban pasando sus fotos y los datos más importantes. 

- Tsk, a ver cuánto les dura a estos. - Dije, tallandome los ojos e intentando aclarar mi mirada. 

Es uno de los pocos grupos surcoreanos que a logrado la mirada de casi todo mundo. Hace unos días estuvieron en la presentación de los VMAs, mostrando el nuevo sencillo de su más reciente álbum, Love Yourself: Tear.

Comentaba la presentadora.

- Se rumorea que algunos de ellos estuvieron de turistas encubiertos por la zona costera. - Añadió mi hermana.

Poco antes del lanzamiento de Fake Love, uno de los integrantes tuvo un incidente con otro miembro del grupo, lo que generó rumores sobre su separación.

Mi ojos parpadearon a mil por minuto.

 El rapero y bailarín principal de BTS, J-Hope, no se había mostrado dispuesto a declarar a los medios americanos sobre lo sucedido.

Mi mandíbula se desencajó. 

 Esperemos que este no sea el comienzo del final, sé que estos chicos nos seguirán sorprendiendo pronto.

Automáticamente una de mis manos cubrió mi boca y reprimió el grito que mi ser quería soltar.

- Pero no creo que hayan estado por aquí, después de todo ¿Qué podrían hacer en un lugar tan aburrido como este? - Comentó una vez más Anna.

La miré asustada y en mis labios se formó una sonrisa ficticia. 

- Exacto.

¿Me había acostado con un miembro de un grupo de moda?