Había estado esperando por esta fiesta hace mucho tiempo, necesitaba poder distraer mi mente de los martirios familiares y vivir un poco. Las chicas se encontraban al otro lado de la pista, en la barra, pude ver como Margarita sostenía dos vasos de tequila, uno en cada mano. Me reí para mis adentros y camine hacia ellas, tratando de esquivar a los que bailaban alguna canción con sonidos extraños.
- La princesa decidió salir de su castillo, me gusta. - Dijo Bianca, en tono de sarcasmo.
Lo único que hice fue sonreír irónicamente y de inmediato Margarita me tendió uno de los pequeños shots.
- Bienvenida. 1, 2, 3...
Sin poder decir nada más, nos tomamos de un trago el pequeño shot de tequila. El sentir el alcohol recorriendo mi garganta y llegando a todas partes de mi cuerpo fue como el combustible que necesitaba. Un grito de felicidad salió de mí ser, de la nada, sin haberlo visto venir.
- Vamos a enseñarle a esta gente, como se divierte la gente cool - Dijo Antón y nos arrastró a la pista de baile.
Nadie pudo resistirse, ya que mientras me decidía entre venir o no, las chicas habían estado acompañadas de Jack y Jhony, los hombres que nunca podían fallarle a una mujer. Con una gran sonrisa en mi rostro, las seguí y sin importar lo que dijeran los demás, mi cuerpo comenzó a moverse al ritmo de la música. Margarita y Bianca hacían unos pasos tan extraños a los cuales no podía contener las carcajadas, no me quede atrás e hice lo mejor que pude en la pequeña competencia que habíamos armado. Dante me hacía porras y eso me dio más ánimos de seguir con el bailoteo. No era mala para el baile, y mucho menos si tenía un poco de alcohol de encima. Mi alter ego sexy hacia su aparición y no había nadie que lo quitara del escenario.
- Iré por un par de tragos - Dijo Antón acercándose un poco para poder escucharlo sobre la música.
- Vale - Le dije, cuando ya se había ido.
- Parece que alguien encontró una víctima.
- No es su tipo - Le replicó Bianca, echando una mirada más profunda.
Me voltee a ver de que hablaban y vi a Dante hablar con un tipo algo mayor para estar aquí, usaba lentes oscuros y una gorrita. Más de un turista parecía un proxeneta bizarro, así que no le tome importancia ya que definitivamente no era su tipo, no le di más vueltas al asunto y seguí divirtiéndome como si no hubiera un mañana.
Margarita fue invitada a bailar por un turista que era toda su línea. Así que no se lo pudimos negar, a pesar que habíamos dicho que esta noche era solo para nosotras. Tome a Bianca con mis manos y la hice bailar como si fuera mi pareja, ambas nos reímos de las ridiculeces que hacíamos, y además de que muchos de los turistas se nos quedaban mirando como extraterrestres, todo empeoro cuando al llegar el estribillo de la canción, nos pusimos a cantarla a toda pulmón. A pesar de que no era el estilo de música que solía escuchar, Britney pudo más que yo e invadió mi cuerpo intensamente.
- No mires ahora, pero chico malo no quita los ojos de ti hace media hora - Me informó Bianca, acercado sus labios a mi oreja. - Te desviste con la mirada.
Sin darme cuenta, mis mejillas se calentaron un poco al escuchar lo que Bia dijo. En un giro de baile intente buscar al desvestidor de mujeres, pero no encontré más que una barra llena de clientes.
- Te confundes, no hay nadie. - Le dije a Bia, rodando los ojos.
- Te juro que estaba ahí, reclinado contra los tubos del pool - Replico ella.
Trate de buscar un poco más pero las luces de colores no me permitían ir demasiado lejos, las lentillas batallaban con mis parpados cada vez más. Me solté un poco de Bianca cuando noté que un apuesto caballero se le iba pegando cada vez más, le hice una señal y me encaminé al baño de damas.
Di un bufido al ver que la cola era más larga que la del cajero a fin de mes. Retrocedí unos pasos y salí como pude del local, lo único que necesitaban mis ojos eran un poco de aire fresco. Traté de acomodarlos como pude, parpadear un poco y tratar que se relajen un poco. Mientras hacía esto pude ver como cerca al muelle, en una de las esquinas, alguien miraba hacia el mar, traté de acercarme un poco más y poder tener una mejor visión, pero lo único que pude ver era una fornida espalda encorvada hacia la penumbra.
- Te podría denunciar por acoso - Dijo de pronto aquel bulto.
Mis ojos se abrieron sorprendidos, cómo pudo haber sabido que me encontraba aquí.
- Solo quería cerciorarme que no intentas quitarte la vida, no queremos más almas en pena por aquí. - Dije sin esperar una respuesta y volví al Pandora.
¿Cómo podría haber gente tan desesperante en este mundo? Pensé que mi madre era la única en su especie, pero uno siempre encuentra de todo en lugares así, especialmente en la temporada de verano. Estúpidos invasores.
Caminé un tanto furiosa entre los cuerpos danzantes, hasta que sin darme cuenta choque con Antón, este lucía una cara de preocupación al verme.
- ¿Dónde estabas? - Pregunto animado
- Fui a tomar un poco de aire, no te imagi...
- Alguien quiere conocerte pero ya - Dijo él, haciendo caso omiso a mis palabras. ¿Conocerme? - Le pregunté intrigada. Parecía que el alcohol ya había causado efecto en él.
- ¿A qué te refieres? - Le pregunté, poniendo uno de mis brazos en mis caderas. Él solo atino a rodar los ojos y tomar mi mano.
Me llevo hasta una puerta acolchada, no me imaginaba que este lugar pudiera tener un salón vip si parecía tan ordinario. Atravesamos la sala y cada parte del lugar estaba sub dividido en pequeños stands cerrados, solo se podía ver las sombras de los grupos que se encontraban dentro.
- ¿Qué hacemos aquí? - Volví a preguntar.
- Silencio. Parece que le gustaste a uno de los integrantes de un grupo famoso.
- Quéeee hablas, Antón esto ha sobrepasado tus limites, yo...
- Solo es por curiosidad, además es tu día libre. Diviértete
En medio de la penumbra y las luces azuladas, pude ver que el chico no - suicida del muelle comenzaba a avanzar de entre los stands. Un grito ahogado se enredó en mi garganta cuando se quitó la gorra que cubría su rojizo cabello. Me lanzó una mirada asesina y una sonrisa cuadrada se dio paso en su rostro. Sus ojos se calmaron y pude ver cuán rasgados eran, creo que nunca en mi vida había visto a alguien con esas facciones por aquí, su rostro parecía cincelado en porcelana.
- Ves que no intentaba suicidarme.
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Love Maze
FanficEl lugar inesperado. La persona inadecuada. Ningún momento es el correcto para perseguir al amor. Hoseok nunca espero encontrar a la mujer de sus sueños en el lugar en donde se supone que iba a terminar con su vida.