CAPÍTULO 1

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Mi nombre es Lisa y les voy a platicar sobre mi historia con mi mejor amiga de la preparatoria. Pero primero les hablaré un poco de mí: tengo 25 años, mido 170, soy delgada con un abdomen marcado por el ejercicio, busto pequeño compensado con unas nalgas de buen tamaño, ojos verdes y cabello negro. Nunca me he considerado la más guapa del mundo pero creo que tengo lo mío.

Se podría decir que mi orientación sexual es bicuriosa, aunque nunca me he involucrado con una mujer, en múltiples ocasiones he fantaseado con ellas y siempre he querido tener una experiencia lésbica. Hasta ahora por muchas razones no me he animado a probar pero estoy segura de que eso cambiará muy pronto.

Por otro lado a mi amiga Jimena, su descripción podrá no favorecerle mucho pero es de las mujeres más guapas que he conocido. Tiene un aire a Emma Watson o Kristen Stewart, es de estatura normal, cabello castaño, ojos almendrados y un cuerpo muy bonito. Pechos de buen tamaño aunque no muy grandes, unas buenas pompas pero más allá de su cuerpo, su hermoso rostro es lo que siempre me volvió loca.

Mi historia está dividida en 2: lo que era Jimena y quien es ahora.

Todo comenzó cuando íbamos en preparatoria y éramos inseparables, nos gustaba ir a fiestas, salir en las tardes, hacer pijamadas, en fin hacíamos de todo juntas. Siempre me caractericé por ser la persona con la ella podía contar en cualquier momento, me desvivía por ella aunque ella no era igual de entregada a mí. Pero tal vez y la razón de eso es porque para ella yo era su amiga y en el fondo para mí siempre fue algo más.

Al ser jóvenes apenas empezaba nuestra etapa de salir con muchachos y aunque yo nunca fui de tener muchos pretendientes, Jimena era todo lo contrario. Tenía a todos los niños tras de ella y siempre se encontraba en una relación. Y siempre que éstas terminaban yo estaba ahí para ella, para consolarla. Me rompía el corazón verla llorar y pensar en los idiotas que no la valoraban y en el fondo yo añoraba ser quien le diera felicidad, protegerla, amarla.

En uno de esos cortos periodos en los que ella estaba soltera, la invite a ver películas a mi casa y después se quedaría a dormir. Mientras estábamos sentadas viendo la TV pude sentir como ella se empezaba a recargar sobre de mí y yo de lo más natural puse mi brazo sobre sus hombros. Podía sentir su mejilla en mi hombro, estaba tan cerca su rostro del mío pero aun así no hice ninguna movida. Antes de que terminara la película ambas nos quedamos dormidas.

De pronto sentí como comenzaba a moverse a lo que la mire para ver si se había levantado y con ojos adormilados se acercó a mí y me besó. ¡No podía creerlo! Estaba pasando lo que siempre desee, a lo que rápidamente respondí al beso. Nuestras lenguas de movían en perfecta sincronía, ese entendimiento perfecto de mejores amigas se veía reflejado. Comencé a mover mi mano bajo su blusa tocando su abdomen y empecé a subir hasta que sentí su sostén y toqué sus pechos. Ella continuaba besándome y empezaba a gemir un poco, cada vez se iba calentando más, al igual que yo. Fue entonces cuando ella empezó a mover sus manos, las cuales se fueron directamente al botón de mis jeans.

Mi cuerpo ardía y ambas gemíamos y deseábamos que sucediera más y antes de que pudiera sentir sus dedos sobre mi sexo, me desperté exhaltada. Mi corazón palpitaba y mis bragas estaban húmedas por aquel sueño. Jimena no se dio cuenta de que me había levantado por lo que lentamente quité mi brazo y me di la vuelta para volver a dormir. Sin embargo no podía conciliar sueño ya que repetía una y otra vez el sueño que acababa de tener.

Así fue mi historia durante los siguientes años de amistad que tuve con ella, yo me dedicaba a fantasear que era mía y que éramos la más feliz pareja, cuando en realidad solo teníamos una bonita amistad. Finalmente me resigné y los sentimientos se fueron desvaneciendo y ya para cuando estábamos en la universidad casi no teníamos contacto una con la otra a excepción de los cumpleaños de una amiga mutua llamada Julieta.

Mi Mejor AmigaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora