CAPÍTULO 6

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Me despertó un delicado beso en mi frente, abrí los ojos y vi que Pamela había traído el desayuno a la cama.

P: Despierta dormilona, es hora de levantarse. ¿Quieres café?

L: Si hermosa, gracias. Comencé a estirarme y a abrir poco a poco mis ojos.

Aun un poco adormilada vi como Pamela se dirigía a la cocina vistiendo únicamente su tanga y una playera que apenas cubría la mitad de sus glúteos. Me asombraba que sin importar lo que trajera puesto o la hora del día Pamela se veía preciosa.

Me levanté de la cama y me dirigí al baño para refrescarme. Cuando regresé, Pamela ya estaba dentro de la cama con una taza de café para cada quien.

P: Si fuera por mí, me encantaría que te quedaras desnuda luciendo ese cuerpazo que tienes, pero si quieres puedes tomar una playera y unos shorts de ese cajón. Señaló un cajón que estaba entreabierto de su armario.

L: No será necesario, gracias. Al saber que me iba a quedar a dormir, preparé una pequeña maleta con lo esencial.

Agarré la maleta del piso y tomé mi ropa interior, el cual era una calzón tipo bóxer y la playera que hubiera usado como parte de mi pijama.

Me vestí, reingresé a la cama y comenzamos a desayunar, Pamela me había servido unos deliciosos waffles, un coctel de frutas y el café. Mientras tanto empezamos a planear lo que queríamos hacer durante el día.

P: Hay tantas cosas que me gustaría hacer contigo que no sé por dónde empezar.

L: A mí también, pero no te preocupes, tenemos toda una vida para hacer todo lo que queramos juntas.

P: ¿Toda una vida? Me suena como si alguien tiene grandes planes a futuro. Dijo bromeando.

L: Me sonrojé. No puedes culparme por querer estar contigo.

P: No lo hago, yo también quiero que seas parte de mi vida.

Se acercó a mí, me dio un pico en los labios y nos quedamos abrazadas.

P: Entonces, ¿qué haremos hoy?

L: ¿Qué te parece un día de campo?

P: ¡Es una excelente idea! Pero debemos darnos prisa, ya que ya es la 1 p.m. y debemos de preparar todo para poder aprovechar el hermoso día que está haciendo hoy.

Se puso de pie y se dirigió al baño para abrir la regadera.

P: Me daré una ducha rápida, tu mientras puedes ir haciendo una lista de lo que necesitamos para después ir al supermercado a comprarlo. Gritaba desde el baño.

No le contesté y comencé a quitarme la ropa.

P: ¿Lisa?

Pamela ya se había metido a bañar por lo que abrí la cortina de la regadera y me metí con ella.

L: ¿Qué te parece si ahorramos agua y nos bañamos juntas? Me confirmó con un beso.

El agua caliente caía sobre nuestros cuerpos, Pamela esta de frente a mí y sus grandes pechos estaban en contacto con mi cuerpo. Tomé la esponja llena de jabón y comencé a frotar sus hombros, descendí a sus senos y sus pezones se endurecieron, después recorrí su abdomen. Me puse de rodillas estar mejor posicionada, bajé hasta sus tobillos y empecé a subir, pasando por sus pantorrillas, sus muslos y finalmente llegar al tesoro.

Dejé la esponja y mi boca se dedicó a hacer la limpieza de su coño. Comencé a lamerla lentamente y Pamela colocó una mano sobre mi cabeza mientras con la otra se sujetaba firmemente.

Mi Mejor AmigaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora